Durante los últimos años mi tema de conversación recurrente era "el fin del mundo" , escuchaba programas de radio, televisión, era sin duda el debate familiar, sobre todo con mi hermana y mi cuñado... cuantas horas habríamos pasado pensando en todo ese abanico de posibilidades que nos daban y nos inventavamos. Aunque si lo meditas un poco no es agradable eso de estar pensando en el fin de tu vida, en mi foro interno sabía que no ocurriría nada y toda esta temática era algo que me divertía en la hora de la sobremesa todos los fines de semana cuando venían los dos a almorzar y pasar la tarde en casa.
El día antes del pronosticado fin del mundo pasaron por casa y al despedirnos nos abrazamos y nos despedimos jocosamente... Habíamos hablado tanto tiempo de este día que no era para memos.
- Buena suerte !!!
- Si no pasa nada nos veremos pasado mañana. (el día 23 teníamos un cumpleaños familiar)
Sin duda nos vimos para ese acontecimiento y los días fueron pasando, las navidades, todas las fiestas me tuvieron sumergida en esa burbuja temporal que dan las épocas festivas... pero había algo... algo que descubrí así, de golpe!
Un atardecer miré al cielo, yo soy de mirar mucho al cielo... a las nubes, a la luna, las estrellas, el sol, las estelas de los aviones, los pájaros, en fin que si pasa algo en el cielo yo lo vería...
Esa tarde descubrí que miraba al cielo, triste, desganada, sin ilusión. Ya no había asteroides, ni agujeros negros, ni invasión extraterrestres... atrás quedaron esos días en los que observaba al cielo con cierta desazón - no lo voy a negar- pensando en qué pasaría si de pronto viera algo, algo de naturaleza extraordinaria... Y entonces lo vi claro, lo echaba de menos!!! Se había creado un vacío, nunca creí , de verdad os lo digo, que echaría tanto de menos a los Mayas...
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Y ahora que ya estaba viviendo en un mundo bonito, con luz, sin fecha límite, sin mayas, sin apocalisis... me pongo a ver las noticias de televisión y comunican que:
"Una nueva amenaza cierne sobre la Tierra. Se trata del asteroide Apofis, - nombre griego del antiguo dios egipcio Apep el destructor - tiene un diámetro de 270 metros ( mas de tres campos de fútbol) y aunque ayer 10 de enero tan solo nos rozó, es posible que impacte con nosotros en 2036."
Estaba yo comiendo mi platito de salteado de verduras, ya que estoy de lleno en operación "QUITARME LOS 5 KG QUE HE ENGORDADO GRACIAS A LAS NAVIDADES", tan plácidamente y relajada como se puede estar viendo las noticias en estos días, claro! cuando mis ojos se abrieron ampliamente, creo que dejé de masticar, tragué, bebí ,cogí el teléfono.
- ¿Te has enterado?
- ¿ De que?
- Pues que Apofis viene directo a la Tierra, nos quedan 23 años y esto ya parece el fin definitivo.
- Déjate de tonterías, yo ya no me creo nada.
- Buena vale, yo te digo lo que han dicho....
-¿ 23 años? yo tendré ...
- 62 años ya lo he calculado...
- Demasiado mayores no crees?
......
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No, demasiado mayores no, porque cuando tenía 8-10 años pensaba en MÍ super vieja, a la edad de 40 años, calculaba en qué año sería, curiosamente en 2012, a la edad de 8 años no había NADA mas allá del 2012, YO, con 40 años era el tope que daba mi imaginación, sin embargo aquí estoy... he superado la fecha de mi límite imaginativo, incluso lo voy a superar en un par de meses, así que NO, no seremos demasiado mayores con 62 años, sin duda llegaremos y tendremos Apofis para rato, aún es pronto, 23 años parece mucho.... pero llegará!!!
Lo que ocurra no lo sabremos. Todo esto me hace pensar que no soy yo la única que se ha quedado con ese hueco vacío, y que por una razón que no alcanzo a imaginar perece el ser humano necesita tener una fecha límite, un apocalisis sobre sus cabezas...
Sea como sea tenemos 23 años para vivir el presente que en verdad es lo único que nos pertenece.