Mi corazón siempre fue
correspondido. Siempre encontró el abrazo y el cobijo de quien quiso y deseó.
Siempre
fui de arcoíris y amaneceres, de noches en vela a la luz de la lumbre
escuchando viejas historias bebiendo una cerveza a medias.
Mi
corazón tan de ensoñaciones y sueños quiere ir hacia tu arcoíris, se empeña en
alcanzarlo y llegar a ti, a tu casita en las nubes, a tus fuertes manos de
guerrero, a tu mirada infinita, a tus besos de chocolate.
Mi
corazón aún no sabe que eres ensoñación y humo de canela, aún no sabe que eres
tan inalcanzable como el arcoíris, que impregnas con tu esencia todo lo que
soy, que esta vez es distinto, que éste es de los te roban el ♥ alégremente, que esta vez no habrá besos
robados en los portales, que no habrá manos enlazadas ni intimidad en sábanas
blanca con olor a lavanda.
Mi
corazón está conociendo un amor nuevo y desconocido, el amor perfecto y el que
perdurará en el tiempo, el que se sueña y se inventa, el que se idealiza, con
el que se convive a ratitos en casitas de madera en mitad de una pradera
siempre en primavera. Un amor tan hermoso e inalcanzable como los
hermosos arcoíris de Abril. Y con ese amor seguiré avanzando, con los
pies en la tierra, con la mirada siempre en el infinito, donde está ese amor
tan bonito con aires de hogar sencillo, con pequeños detalles.
Mi
corazón está viajando entre las nubes, cuando despierte tendré que hacerle entender
que este amor es ese amor del que escriben los poetas, de los que te hacen sonreír,
de los que están al otro lado del arcoíris, de los que no son para ti, que todo
amor es bonito si se toma como un regalo.
“Pero
tu cuerpo desnudo solo debería pertenecer a quien se enamoró de tu alma
desnuda". Esta
vez no corazón, esta vez no...