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♥ Entra y siéntete en casa ...

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martes, 24 de diciembre de 2019

Navidad



Os deseo una 
Feliz 
Nochebuena 
Feliz 
Navidad 

Que todos la disfrutéis en familia y aporteis con vuestra presencia todas esas cosas que no da el dinero ni los grandes comercios ...

Regalar compañía y cariño 
Regalar recuerdos 
Regalar el verdadero 
Espíritu navideño 
Ese que muchos... olvidaron en los ascensores de los centros comerciales 


Besos a tod@s amig@s




viernes, 22 de noviembre de 2019

Esto es vida





Comer y vivir están totalmente relacionados
Comer es vivir
Cuando estas a dieta lloras porque de algún modo ... dejas de "vivir".



lunes, 18 de noviembre de 2019

Sacapuntas





Hoy encontré en una vieja caja llena de polvo y olvidada en el tiempo mi viejo sacapuntas rojo. Recordé que lo heredé de mi hermana.  Lo colocaba en la esquina de mi mesa  al llegar a clase y en  las asignaturas más flexibles me levantaba a sacar punta al lápiz.  Con mi sacapuntas rojo iba a la esquina del aula donde   siempre coincidíamos varios en el borde de la papelera, a veces era difícil la libertad de movimiento, pero convertíamos aquel  rincón en una especie de ágora donde todo se hablaba y todo se sabía.  Allí descubrí  la felicidad, supe que Ana la chica más lista de la clase estaba colada por mí.




jueves, 31 de octubre de 2019

Mujer de caldero


Una vez amé al bosque. Tuve una casa en un claro, en lo más profundo, donde pocos llegaban  y ninguno salía.

Una vez tuve una araña, se alimentaba de mis sobras y dormía en la leñera.
Una vez creí estar muerta. La soledad y el asfixiante bosque terminaron por silenciarme y ahora .... ahora soy árbol. Ya no hay bosque, somos pocos los que seguimos con las raices en tierra pero cada vez hay más visitantes y se suben en mí y meriendan a mi sombra sin saber que están en mi bosque,  en lo más profundo y yo sigo aquí,  en silencio.
Sólo unos pocos son capaces de advetir mi presencia. Sólo algunos saben que los observo mientras les dejo subir sobre mi, arañando sus piernas y haciéndole cosquillas en la nuca con las finas ramas que llegan donde quiero.
Una vez fui mujer de caldero. Hoy árbol de domingos. Y los que me descubren... nunca me olvidan.


martes, 22 de octubre de 2019

menTiroso


Ella rezó, día y noche, para que le diera una familia; un hombre que la amara y un hijo a quien amar. Rezó durante tanto tiempo que creyó que no habría más que plegarias y deseos.


Ella  miró con los ojos bien abiertos como su hijo presa de delirios y tormentos cerraba su puño alrededor de la serpiente como extraño y siniestro desconocido. 


Ella rezó y todas sus plegarias se le concedieron, lo tuvo todo, todo lo que pidió en sus noches más solitarias. Tras un puñado de años perfectos como perfectas ensoñaciones hoy sabe que pasó por alto algo importante.   El Diablo es mentiroso. 




martes, 15 de octubre de 2019

Caverna



Me vi flotando en un lago, y lo curioso es que no se nadar.

 Y las cenizas cayeron como nieve. 
Mi mano tocó el fuego y no se quemó ni olió a carne quemada.

Y floté corriente arriba hasta entrar en una cueva con grandes surcos, profunda y silenciosa como la primera caverna de los hombres...

La corriente me arrastraba suave a lo más profundo, a lo más oscuro  y yo me dejaba ir...

Caverna a dentro y nunca hubo más luz.
Nunca más, nunca.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Sapo

El hombre la miró fijamente con ojos desafiantes y altivos. 
"Estas maldita y en tu vida solo tendrás un cuervo, un sapo y un gato".  Ella quería ser bruja pero no lo era.  A pesar  de la rotundidad con la que le habló aquel tipo, no le creyó, era demasiado joven  e inteligente para creer en asuntos chamánicos y supersticiosos...

Hoy la joven ya es mujer y después de un decalustro en este jodido mundo, solo tiene un cuervo, un sapo y un gato. Ella no quiere ser bruja pero lo es. Fue bruja un viernes. Y desde entonces en la barriga tiene un sapo que vomita cada vez que tiene algo que decirle...

Y hoy miro tus ojos, esos ojos que me leen,  descubro lo que tienes dentro pero no seré yo quien te lo diga, cada noche tu propio sapo sale y te lo susurra, y tú que eres inteligente y no crees en asuntos chamánicos y supersticiosos crees que solo son sueños. Haces bien disfrutando de la vida hasta que tu cuervo se pose en el cabecero de tu cama para arrancarte de los días en la tierra de los hombres y te traiga a las entrañas negras, tan negras como esos miedos   que escondes y que yo  sonrío  mientras los veo.








lunes, 30 de septiembre de 2019

Bajo la almohada



Desperté aquella mañana con mi trocito de oscuridad bajo la almohada, noté que había crecido, era llamativamente más grande. Supe entonces que había vuelto a encontrarme, que había estado allí, en la oscuridad, en el silencio, llegó en algún momento de la noche, estuvo observando mientras dormía a los pies de la cama...

La tierra se colmó de barro y el barro en gusanos y entonces ella entró... oscura, áspera, pegajosa.  Durante un breve instante me di cuenta pero fue sigilosa  como una serpiente  y pegajosa como la lengua del sapo.  Quise despertar pero ya no pude,  ella estaba dentro.

Desperté aquella mañana con mi trocito de oscuridad, ella estaba en mi, ella ahora soy yo.  No queráis saber quien soy, ni el día en que nací, ni el nombre que me puso mi padre.  Si algún día lo sabéis encontrareis vuestro trocito de oscuridad bajo la almohada  e irá creciendo hasta que os engulla hasta vuestro infierno. 
Descubriréis que llego desnuda a vosotros pero nunca me voy con las manos vacías. Siempre me marcho con algo de vosotros. Algo que sin duda echareis mucho de menos...




viernes, 13 de septiembre de 2019

Mi verano 2

En estos días estoy lejos de mi amor, Y eso me hace recordar lo mucho que lo quiero, lo mucho que me regala cada día,  recuerdo  esos días de verano, largos y calurosos, adornados de nuestras risas y esos besos a sabor de caramelo, dulces y con ese toque picante que él siempre aporta.
Si, los últimos días de verano me han pillado lejos de sus protectores brazos y sus divertidas conversaciones. Pero a su vez, recuerdo todas esas cosas que logramos en esos días tan  llenos de luz.  Pienso en nuestros maravillosos viajes, en nuestras tardes de cine y las cenas hogareñas pero sobre todo pienso en nuestro pequeño gorrión que después de pasar todo el verano en casa, después de convertirse en un miembro de la familia, de compartir los días, los ratos  de conversación en la cocina, paseos por el jardín, e incluso visitas a casa de familiares por fin decidimos llevarlo a un espacio libre y abierto, más allá de los espacios cerrados de cocinas, salones y balcones.  Así fue, una mañana de Sábado lo metimos en su cajita y fuimos a buscarle un bonito lugar. Yo llevaba la caja y mi amor conducía, paramos en tres lugares antes de decidir el lugar, a mi amor, no le parecía ninguno lo suficiente seguro o bonito para  su pequeña amiga... demasiado solitario, demasiado cerca de la carretera, demasiada ausencia de árboles. Pero al final encontramos un lugar en aquel oasis de naranjos. Cogió la caja y la puso bajo un árbol teniendo en cuenta la ubicación del sol para que le diera sombra en las horas centrales del día.  Entonces abrió la caja y la pequeñina que había aprendido a volar en semicírculos en el pequeño espacio de la cocina salió volando como una flecha, descansó un momento y voló alto y lejos, hasta que la perdimos de vista, pero mi amor que lo había previsto todo, dejó su caja con agua y comida y yo le metí su juguetito, un tapón con el que pasaba el rato picoteando y tirando al suelo para que yo fuera a recogerlo y así poder  escucharme decirle cosas y terminar subiéndose sobre mi.
Ahora ya es libre, está en los campos de naranjos del Edén y en estos días que estoy lejos cierro los ojos y veo la imagen de nosotras dos, mi pequeña pajarita y yo, las dos en la cocina mirando a mi chico cocinar, yo sentada en la silla y la pequeñina sobre mi brazo, veo a mi chico mirarnos y decir aquello  de ahora tengo dos espectadoras, porque a mi me gusta sentarme mientras lo veo cocinar, dándole conversación o simplemente en silencio, según lo que de el día; a mi me preparaba una copa y a la pequeña le daba algún trocito de verduras, a mi me daba algún besito y a ella  le hacía alguna travesura.
Pronto volveré a casa, estoy deseando de pasar un nuevo otoño, las primeras noches de frío y esas tardes de pelis y manta compartida.  Pronto volveré a casa dispuesta a vivir y abrazar todo aquello que los días traigan, recordaré este verano como ese verano que salvamos una vida, y no puedo evitar pensar en una frase de cine; quien salva una vida salva al mundo entero.   No sé si salvamos al mundo pero sabemos que la salvamos a ella.  Y hoy pienso en todos los momentos compartidos y que pronto estaré junto a mi amor...  







miércoles, 31 de julio de 2019

Mi verano

Últimamente me acuerdo mucho de mi abuelo . Sobretodo de noche cuando me acuesto, casi siempre es el último pensamiento antes de quedarme dormida .  " Ay abuelo si pudiera contarte. O si pudieras verme".  Justo este verano hace 30 años que me dejó... bueno a mi y a todos.
Ahora estoy viviendo en un lugar que a él le gustaba mucho. Ahora entiendo muchas  cositas que cuando era niña no entendí.  Su secretos para hacer paella de conejo. Su forma de llamarme cariñosamente. Ese idioma que "inventaba" para crear misterios en sus historias.

Me gustaría contarle que este verano he vuelto a visitar la cueva del pirata Dragut.  Pirata que aterroriza al pueblo de cullera hace ya centenares de años. Este pirata amigo de barba roja tuvo en aquella cueva secuestrada a toda mujer y niño del pueblo para cobrar una montaña de monedas a cambio de su liberación .
Cuanto miedo pasarían. Cuanto terror en aquellas mismas paredes de roca viva que hoy recorriamos con sonrisas y despreocupación veraniega.  Recordé que yo solia ser pirata, que soñaba con islas y tesoros, que la marea me traía  piedras y plumas...

También me gustaría contarle que aún me trae cosas,  cosas que son únicas e irrepetibles... Uno de esos días de verano caluroso al máximo, con alerta naraja por altas temperaturas fui a comprar como tocaba en mi horario cotidiano.  Camino de vuelta a casa lo encontré ... si. Estaba en la acera. Derritiendose como un helado de vainilla, sólo que no era ningún helado sino un bebé gorrión . Tuve que poner esa cara ... si. Esa cara de no podemos ignorar lo que vemos ... y mi acompañante que es un hombre  bueno lleno de valores y amor a la naturaleza cogió el gorrión con sumo cuidado en una mano, el carro de la compra en la otra y yo apoyada en su brazo. No debió ser fácil pero es un tipo fuerte y aunque puso una mueca pensativa de "como lo haría" no se quejó  y nos lo llevamos a casa,  no os puedo negar que no daba mucho por su vida ... estaba muriendo y sino era así al menos la parca lo había mirado de reojo ...

Y ya hace algunas semanas de aquella tarde infernal. Y gorrión - así lo llamo porque ningún pájaro libre puede tener nombre - pasa sus últimos días conmigo antes de que sea libre .
Aunque libre fue siempre. Una mañana estuvo tres horas en la galería. Pensé que era el dia que echara el vuelo,  pero no . Igual que se escurrió por la puerta volvió airoso como el hijo pródigo .  Me hizo tanta gracia y fui tan feliz de su vuelta que pude hacer una foto de su regreso . Mi amor más de un día sale corriendo de casa,  se despide  a toda prisa " adiós  me voy" y la explicación es que le da de comer antes de ir a trabajar, cuando vuelve siempre le saluda y le da una vueltesita por la casa. Yo le pregunto que cuando lo llevaremos al árbol porque le ha buscado un árbol donde ha visto muchos gorriones. Él me dice que aún no está preparado ... imagino que le gusta tenerle en casa.

Pero algún día dentro de muy poco volará libre y puede que nos recuerde o puede que no pero nosotros lo recordaremos y pensaremos alguna que otra vez  por donde volará ...

 Este verano me acuerdo de mi abuelo y le contaría mil cosas. Si abuelo,  estoy aquí en esas tierras que recuerdan al Edén.

lunes, 8 de julio de 2019

Un mundo .





Él era escritor, tenía algún que otro trabajo pero su mirada, sus manos y su forma de expresarse era de un escritor,  y de los buenos.

Ella no era joven pero si inexperta en la mayoría de las cosas de la vida.

Si algo le gustaba a la chica de ojos cambiantes era los desayunos compartidos con su hombre,  ya que la mayoría de sus desayunos eran en solitario, rápidos y sin contemplación.

La luz del amplio ventanal de su bonita casa resaltaba  la belleza de su hombre,  siempre transmitía una calma especial y sus ojos siempre bonitos, eran aún más en aquellos momentos en el que ella practicaba la contemplación ...
Recordaba los besos y las caricias nocturnas,  aún lo sentía dentro de ella.  Lo amaba, lo había amado siempre,  incluso cuando decía que no lo amaba en los albores de su tiempo, incluso entonces lo amaba .

Él cuidaba de ella, cura sus heridas , porque ella es patosa y cada tanto se hace algún raspón.  A veces le riñe,  para que tenga cuidado, otras veces la abraza entre sus brazos, ella se unde en su tórax;  ella es pequeñita y él es un tipo grande;  fuerte y musculado, duro y hermoso.  Cuando pasea desnudo por la casa ella lo mira, sonríe pícara, es como tener su propio "David".

Entonces en pleno desayuno él la mira sintiéndose observado, ella le sonríe y él le cuenta lo que le ronda por la cabeza en esos momentos. Ella ... Ella piensa que el tiempo junto a él pasa muy deprisa, quizás demasiado, piensa que será su hombre toda la vida y más allá de la vida, que lo desea y lo ama, lo ha amado siempre, incluso cuando  decía que no lo amaba en los albores de su tiempo, y sabe que aún si algún día la mala fortuna llega y su tiempo termina, incluso entonces lo amará, en silencio y en secreto,  porque tanto deseo y amor no pueden morir nunca.

El día comienza con sus quehaceres, ella está en la cocina, él la sorprende cogiendola en brazos y llevándola a la cama donde la deja en el colchón, la desnuda,  la contempla unos segundos antes de hacerla suya con  la fuerza de un caballero que conquita tierra fértil... la observa como se rinde, como se entrega y se deja morir unos segundos, segundos eternos que valen UN MUNDO .





miércoles, 26 de junio de 2019

Cuatro gatos



Este fin de semana he paseado por Valencia. Es una ciudad hermosa, llena de rincones curiosos y llenos de historia.  Tengo la sensación de que puedes estar aquí toda la vida y siempre habrá alguna nueva sorpresa esperándote en alguna de sus soleadas y acogedoras calles. 

Si. Es la casa de los gatos.

En una calle que intuía que no era calle cualquiera,  una escultura sobre un muro y un dibujo en la pared pasaban desapercibidos para los transeúntes despistados pero a mi me llenó de ideas,  imaginaba que tras aquello había una gran historia.  Y así es ...

Se conoce que el escultor Alfonso Yuste Navarro, realizó esta escultura en el año 2003 homenajeando a "los cuatro gatos", tal y como reproduce la inscripción.
Esta inscripción hace referencia a una leyenda sobre “los cuatro gatos”, dado que en el año 1094, época del Cid Campeador, los católicos tenían la creencia de que el gato era un animal del otro mundo, diabólico, así como también portador de mala suerte.
Una de las misivas del Cid fue la de ejecutar la desaparición de todos los gatos de la Valencia de aquella época (Balansiya), tras la conquista de la Taifa ese mismo año. Así pues, se dice, que quedaron cuatro gatos de aquel suceso.

Me pareció una historia increíble. Traté de imaginar al dueño de aquel lugar . El salvador de los gatos y pensé que siempre quedaremos cuatro gatos para según que cosas. Y que aún siendo un número tan ínfimo siempre hay esperanza.  Cuatro gatos rebeldes  pueden sobrevivir y ganar  a una multitud dormida. 


lunes, 17 de junio de 2019

Perspectivas


Este finde he ido al cine. Cuando me senté vi en la fila 4 un  niño con un implante coclear,  me llamó la atención porque creo que  es la primera vez que lo veía. El niño de unos 10-11 años aplaudía y emitía unos sonidos que me recordaban al sonido de las ballenas.  Iba con otros niños y con su madre . Se lo estaba pasando bomba. Aplaudía y se comunicaba con su peculiar forma sonora... y la película comenzó ...
Un hombre sentado en mi fila comenzó a molestarse de aquel sonido que si bien no era continuo de vez en cuando se escuchaba. Imagino cuando algo le divertía.    El hombre exclamó un 'basta ya'  y vi como su madre le agarró de la mano y le dijo algo.  La noté un poco inquieta. Imagino que sufría en silencio. Yo también sufrí en aquel momento... porque sabía que era un niño que se divertía y esa era su voz, su forma de comunicarse y para alguien era molesto.  Imagino que si ese hombre hubiera sabido lo que yo sabía no hubiera lo mandado a callar. Pero me di cuenta que sufrí en aquel momento.  No por el niño que se lo estaba pasando en grande pero si por su madre  y porque me di cuenta lo susceptibles que somos y que vivimos en nuestra burbuja sin observar el mundo que nos rodea . Un mundo cercano pero que no vemos.

Cuando me levanté para marcharme con mi propia lucha y limitaciones  aquel niño ya se había ido.  La vida siguió pero hoy me doy cuenta que hay detalles que no pasan desapercibidos y se quedan en tu memoria.




miércoles, 12 de junio de 2019

Perdida


Todo comenzó con pequeños detalles, insignificantes gestos camuflados en los quehaceres cotidianos.  Si hago un ejercicio de memoria creo recordar que lo primero que me desconcerto fue el día en que fui a la cocina un rato y cuando volví el televisor estaba apagado.  Lo había dejado encendido, estaba segura pero ante tan sutil gesto piensas que lo apagaste sin darte cuenta... las luces se me apagaron alguna que otra vez... pensé que necesitaba alguna reparación eléctrica. Llame a mi hermano que es apañado para estas cosas y no vio nada anormal. La instalación estaba perfecta.  Perdía cosas ... simplemente desaparecían ; calcetines, pendientes y alguna que otra cosa más, pero nada era valioso  y simplemente lo daba por perdido sin darle vueltas ni importacia.

Aquel medio día cuando fui a la cocina encontré el armario de los platos abierto, supe que no lo había dejado abierto. Era una de tantas cosas sin sentido. El corazón me latio fuerte,  creo que me desmallé, era la primera vez en mi vida que me  desmallaba y fue de miedo o de impresión o de no encontrar una lógica razonable.

Cuando abrí los ojos, aturdida, supe donde estaba aunque no tuviera explicación de cómo pude llegar allí.  Siempre fui independiente, solitaria, nadie me buscó con demasiadas ganas. Ahora en casa vive una familia de 4 y un perro.  La madre reprime constantemente al animal para que no ladre.  El perro tiene la manía inexplicable de ladrar a la pared, puede llevarse horas parado frente a ese espacio y ladra con el lomo erizado. Todos lo comentan como las tonterías de un animal .
La vida sigue , apacible y luminosa, las familias con niños siempre son divertidas y ruidosa. El perro ladra cada vez que se aburre. Todos le recriminan para que deje de hacerlo. El perro me ladra y yo le sonrio. Nunca me fui, sigo aquí, en algún lugar de la casa.




miércoles, 5 de junio de 2019

... y ellos se juntan


Siempre fui y creo que sigo siendo un encanto de persona, con cara de pocos amigos pero con un corazón enorme y de verdad.  Imagino que no tenía una cara bonita y mi personalidad se pudo agriar a base de desplantes y desiluciones. Olvidaba con facilidad el arcoíris de la vida porque dentro de mi sólo había tormentas y terremotos.

Me aleje de todos. Nació como algo innato. Así que cuando lo vi a él en la puerta de casa  pensé que estaba  muerto y que ahora sólo me esperaba una eternidad de vagar como alma en pena recordando todos mis dramas. Era un perro grande y con cara de pocos amigos,  pensé que me iba a devorar de un momento a otro.

Me rendi ante mi destino despiezado como los restos de un naufragio y aquel perraco feo y terrorífico lamio mi mano. Sentí su aliento... Que asco. Y el tiempo pasó rápido como un relámpago y ahora, el Xolo, el perro considerado guía para los difuntos hacia el inframundo por los Aztecas es mi compañero de vida. Es feo y grande, con cara de pocos amigos pero tiene un corazón enorme y de verdad.  No me  devoró... sólo  sacó lo mejor de mi ... es mi mejor amigo   y ahora somos la pareja  perfecta.


lunes, 20 de mayo de 2019

Pisadas en las nubes



Soy una de esas personas que crecieron con un perro en casa. Ella estuvo toda mi infancia y buena parte de mi adolescencia conmigo.
Recuerdo el día que su corazón dejó de latir y mi padre la tumbó en el suelo del salón, recuerdo como me senté a su lado y acaricie por última vez su lomo y sus orejas. Sabía que nunca más me reiria con ella,  nunca más, sabía que sería mucho tiempo, tener que imaginar mi vida sin ella era un ejercicio imposible de realizar en ese momento pero con los años descubrí que nunca se olvida, que permanece en ti porque fue como una hermana, una amiga incondicional durante muchos años.

Mi madre nos reñia por llorar por ella. "No se puede llorar por un perro que puedes enojar a Dios '.   Pero yo no podía de dejar de llorar su ausencia.
Mi padre la  enterró en un campo cercano, bajo el árbol más grande de los alrededores.
Los días fueron pasado y algo extraordinario pasó a pocos días de su muerte... la escuchaba, escuchaba sus patas deambular por la casa.  Durante un segundo creia que seguía en casa y que no había muerto, sin embargo aquella sensación duró mucho,  mucho... y sólo el paso de los años diluyó aquella sensación de escuchar sus pasos en casa, aquello se convirtió en algo tan cotidiano que apenas le prestabas atención.  La recordabas  y durante un segundo creias escucharla. Eso era lo que pensabas, lo que la lógica te decía.

Los años han pasado y mi lassie tiene compañía bajo el mismo árbol ... Rino Pino (el hámster), Sonic (el erizo),  y Alejandro (el gato).

Los años han pasado, más de veinte, y aún recuerdo con una mezcla de inquietud y ternura como la eché tanto de menos que incluso la llegué a escuchar cuando su alma perruna ya estaba en las estrellas.  Aunque quizás sea más común de lo que imagino y son ese tipo de cosas que casi todos sentimos y nadie cuenta para evitar tener que enfrentarnos a esa sonrisa incrédula, esa sonrisa  de los seres inteligentes y plagmáticos. 
La vida de los soñadores y espirituales es complicada... ¿No creéis?.





lunes, 13 de mayo de 2019

Coyote





Hace unos días una convesación agena me despertó recuerdos olvidados y me ha parecido una  idea divertida compartirlos con vosotros ...

Yo fui una de esas niñas que creció jugando en la calle y viendo dibujos animados;  Tom y Jerry, la hormiga atómica, los autos locos.. eran dibujos geniales, aunque había uno que me ponía de los nervios,  no era otro que el Correcaminos.

Yo era del Coyote, o sea, del perdedor eterno,  pero yo en cada capítulo esperaba que el incansable y frenético Coyote se comiera al pasmado y altivo pajarraco.  Pero nada, nunca ocurría.  Creo que ahí sentí frustación por primera vez en la vida.

Siempre  guardé mis pensamientos en secreto pero un día compartí mi idea con mi hermano, que era mi compañero  de juegos en muchas ocaciones .  Nos sentábamos los dos en el suelo para ver los dibujos animados, a veces con un polo helado, otras con chicles de fresa ácida...

-Estoy cansada de que el Coyote nunca alcance al Correcaminos . ¡Estos dibujos no tienen sentido!

Mi hermano me miró e hizo una pompa de chicle gigante perfecta. Sin que le explotara en la cara, y me confesó algo increíble .

-Pues me ha dicho Bullo - mote de un amigo del barrio- que en el último capítulo se lo carga. Tiene un primo en América que lo ha visto.

-¿Y cómo se lo carga?  Pregunté con sorpresa.

-Ni idea. No me lo dijo pero tendremos que verlos todos para encontrar el último.

Consiguió que viera con entusiasmo cada uno de los capítulos. Vi miles, años enteros esperando un final que nunca llegó.  Me hice adolescente, me hice mujer... Pero ... aunque se que ese capítulo no exite guardo dentro de mí el deseo de encontrarlo,  de que el incansable Coyote gane al presuntuoso Correcaminos.  Igualmente guardo con fascinación el recuerdo de cuando todo lo increíblemente alucinante le ocurría a esos primos de América que nunca conocíamos pero que escuchábamos sus historias como las cosas más chulas del mundo sin darnos cuenta que lo verdaderamente chulas fueron nuestras vidas,  la vida de la última generación que jugó con libertad en las calles de sus pueblos sin miedo a nada.






martes, 7 de mayo de 2019

La bella .... Carolina


Iba a ser un domingo especial. Era el dia de la madre y los primos vendrían a comer y pasar el dia . Se levantó muy temprano y por la mañana estuvieron en el parque con el tío Martín. Cuando volvieron a casa  la paella ya  estaba en la mesa. Los cinco primos se lavaron las manos todos a la vez y se sentaron en sus sillas todos apiñados. 

Los padres se quedaron tomando café y alguna Copita en la sobremesa y los niños correteaban por la casa. Jugaron al escondite durante horas, hasta la hora que sus padres plantearon marcharse y fue ahí cuando Carol no apareció.
¿ Donde está Carolina ?
Un acto de búsqueda sin importancia se convirtió en nervios contenidos después de 15 min. sin ella y en desesperación a la media hora .

Llamaron a los vecinos por si la habían visto y la llamaban a gritos...  la puerta había estado abierta casi todo el dia.  Los primos no sabían  decir el tiempo que hacía que no la veían.
Llamaron a la Policía después de una hora ... tomaron declaración y escucharon todos los detalles de los acontecimientos... las 24 primeras horas son crusiales para encontrarla.
Las horas fueron pasando y la desesperación, los gritos y llantos se apoderaron de aquel hogar que horas antes era un lugar de risas.

Cinco horas después de la desaparición el padre de Carol buscaba en su dormitorio una foto de su niña,  tenía una reciente en la cartera...   creyó que le daba un infarto cuando el colchón de su cama se levantó dejando a la vista el canapé. Vio una almohada saliendo fuera y tras la almohada su pequeña Carol. 

- Papá no les digas a los primos donde estoy, quiero ganar el juego

El padre preso de los nervios y el asombro, entre el enfado y la alegría sólo pudo cogerla en brazos y abrazarla.

- ya has ganado.

Entre sus brazos la llevó al salón donde estaban todos .  Si, hoy había ganado; ni los primos, ni sus tíos y padres, ni siquiera la Policía había encontrado su escondite...  - el mejor escondite del mundo- pensó la pequeña Carolina.  Un escondite tan perfecto y cómodo que se había quedado dormida mientras todo el barrio la buscaba.



jueves, 2 de mayo de 2019

La estupidez mortal



Hay ciertas cosas que no se pueden deshacer, no tienen vuelta atrás,  y yo lo  he comprobado de primera mano.  Me veo aquí por un momento torpe en un acto cotidiano. Nunca me perdonare la absurda torpeza que me llevó a el suelo de la cocina sobre el charco de mi propia sangre.

Mi compañera de piso me encontró a las diez menos cuarto de la mañana. Cuando llega de su jornada nocturna del hospital. Si, había muerto, el cuchillo abandonado en la escena del crimen había entrado en el cuello como un punzón causando una emorragia atroz.
La Policía y los servicios sanitarios llegaron.  Mi amiga lloraba todo el rato y declaró que no tenía enemigos, ni novio conocido y que era una persona alegre y animosa, incluso les dijo lo del viaje a Transilvania. - le gusta mucho la historia de Drácula y quiere  ver su castillo y todo aquel país de cementerios y nieblas -  habló en presente;  aún no asimilaba  que pronto estaría en mi propia  parcela de cementerio.

Investigaron a todos mis hallegados, incluso a ella.  Nadie podía entender que estaba en esa situación por un acto estúpido...  aquella mañana cogí el cuchillo,  me agache para abrir el pack de paquetes de leche,  tenía el cuchillo en la mano y me apolle en la mesa para acercar con la otra mano el pack . El cuchillo alzado se clavó en mi cuello,  entró fácil ... sentí como agua caliente correr por mi cuello y mi pecho.  Dejé caer el cuchillo asustada por cómo brotaba tanto rojo ... me desmalle y lo demás ya lo sabéis .
Soy de ese tipo de personas que una tontá la llevó a la orilla muerta y ahora que se que no hay retorno ni comunicación alguna con la orilla de vivos me alegro de haber dicho te quiero y de tantos besos que di porque ahora en la fría y solitaria muerte es lo único que me alimenta en este estado de sopor eterno.



viernes, 19 de abril de 2019

Cinco árboles




Si Pasas por un pueblo llamado ...Man encontrarás en las afueras, entre las calles del pueblo y el río de asfalto cinco árboles alineados. Como si alguien hace mucho tiempo decidiera colocar frondosidad y grandeza en mitad de ningún lugar.

Si pasáis por allí  y tenéis la oportunidad y tiempo podriais olvidar las prisas y los planes y cobijaros un rato bajo sus rama y allí podréis descubrir aquello que sólo  los lectores de revistas de astronomía y sueños perdidos pueden distinguir.

Al anochecer o al  Alba podréis encontrar una pequeña luz... insignificante, desapercibida para cualquier mortal ... Pero responde a todo. Y sólo el que "pierde su tiempo" en aquel lugar sabe la magia que esconde. No seré yo la que os de las respuestas a todas vuestras preguntas, tendréis que salir al mundo y encontrar vuestro propio lugar para que os de todas vuestras respuestas.




miércoles, 27 de febrero de 2019

El gato del pueblo




Amish llegó a casa de Luisa cuando apenas tenia algunas semanas. 

Luisa se iba a trabajar temprano y Amish exploraba la habitación donde la muchacha le habia dejado su camita, su caja de tierra y sus juguetes. 

Las semanas fueron pasando y Amish fue creciendo a la misma velocidad que la habitación menguando. Así que poco a poco fue explorando la habitación contigua, el pasillo y un día incluso ese jardín tan coqueto que había en la entrada de la casa.

Cuando Luisa llegaba él permanecía en sus lugares de juego pero poco a poco Amish alargaba sus exploraciones.  Un día se le hizo tarde y tuvo que dormir en la mullida alfombra de la señora Carlota que le dio la cena y lo acarició antes  de dormir.

Así fue como Amish descubrió las maravillas de aquel esplendido pueblo y sus gentes.  No sé como sucedió exactamente pero ahora Amish es el gato de todos. Él se pasea por sus calles y todos le saludan.  Pasa por el bar de Santiago y le da un vaso le leche, pasa por la peluquería de María y lo peina, pasa por los jardines del parque y juega con las niñas. También pasa por ese callejón... y visita a su amorcito, gata salvaje, callejera y preciosa a  pesar de sus escasos modales.  De vez en cuando pasa por su casa, Luisa siempre  se alegra de verle, le pregunta donde ha estado mientras lo achucha. 
Amish es un gato listo, un gato de casa y de pueblo. Un gato amigo de todos y que ha sabido sacarle provecho a los corazones amorosos de todas las buenas personas de aquel pequeño lugar en mitad de un paraíso cualquiera. Si alguna vez pasas por allí posiblemente lo encuentres en algún que otro paseo, en alguna que otra actividad de gato listo. Y todos dirán, es Amish el gato del pueblo.





martes, 15 de enero de 2019

Consuegros



Aún estoy petrificado a causa del descubrimiento que llevo dentro como uno de los secretos mas increíbles que he podido tener en mi vida.

La última campanada sonó y todos gritaron y se abalanzaron unos  a otros para desearse un feliz año nuevo.  Clarita, con su lazo rojo en el pelo fue la primera en darme un beso, y fue ahí cuando ví a mi padre besar en la boca a Josefina, la madre de mi esposa, ella le dijo algo y le sonrió coqueta,  mi padre le pellizcó la cintura y le guiñó un ojo.  Solo ocurrió en dos segundos, en los dos segundos que tardó  Clarita en darme su besito a mí, pero lo vi con exactitud.

Ahora que han pasado un par de semanas de aquel gesto que descubrí por puro azar me he convertido en un espía aficionado, buscando algún que otro gesto o alguna mirada furtiva,  pero nada. 

Arturo, mi padre, se vino a casa después de enviudar, después de pasar por 4 hogares de la tercera edad, ya que ninguno le agradaba, en todos tuvo algún enfrentamiento debido a su mal humor, si, mi padre es uno de esos viejos gruñones.  Tuvimos que convertir el garaje en su cuarto y sala de estar privada porque según él,  el cuarto de invitados era un cuchitril, " una ratonera" fue la palabra que utilizó.  Y aquí lleva con nosotros 5 años. 

Cuando Josefina enviudó hace un par de años decidimos que se quedara igualmente con nosotros, ella aceptó de buen agrado el cuarto de invitados, de echo es una mujer sociable y alegre y solo pasa allí las horas que necesita para dormir. El resto de su tiempo lo pasa en la cocina o en el porche.

La verdad es que tanto mi mujer como yo pasamos la mayor parte del día fuera de casa, y ellos dos son los que pasan el día juntos.  Ahora recuerdo aquel comentario de mi esposa, " Tu padre está mucho más sociable, no gruñe tanto".  Y ahora cuando los fines de semana comemos los cuatro juntos me doy cuenta que es así.  No os puedo decir que me incomode o no me guste, simplemente me sorprende.  Mi padre y la madre de mi esposa tiene una relación secreta,  comparten su intimidad los días laborables y mantiene la discreción cuando sus hijos están en casa. Ese  es el plan. Esa es la situación de esta familia, mi esposa no sabe nada, o quizás lo sepa y mantenga el secreto como yo.

Puede que un día de estos me sincere con mi octogenario padre y le pregunte si quiere que ponga un armario doble en su estancia. 

Puede que guarde silencio, porque quizás ese sea el secreto de su felicidad.

El caso es que me queda claro que la vida te sorprende y que en cualquier momento te encuentras de bruces con lo inesperado.