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♥ Entra y siéntete en casa ...

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miércoles, 17 de enero de 2024

El sol de mis días



He alcanzado esa edad en la que ya cuento con un número razonable de amigos que dejaron este mundo nuestro para adentrarse en  el enigma de la muerte. Por lo tanto soy consciente de que a pesar de lo que pensaba en mi niñez y adolescencia no soy inmortal... la parca también me mirará a los ojos y me cubrirá con su cálido manto.  Y por mucho que evite  pensar en ello ... me alcanzará.


Imagino que la vida es como un día en la playa;  llegas de buena mañana cargada de planes y de ganas para aprovechar cada minuto del día.  Pones tu toalla, das paseos por la orilla, te bañas en las calmadas aguas matinales.  La mañana pasa pronto. Vas al chiringuito a comer, conoces a gentes, te lo pasas bien, quizás has comido y bebido demasiado y cuando llegas de nuevo a tu toalla te echas una siesta... despreocupada, aun queda mucho día.

 Llega la tarde y las sombras  se acercan a tu toalla, "No importa", mueves la toalla para alargar la tarde,  y al rato debes moverla otra vez, el día va acabando pero tu te resistes a abandonar ese espacio maravilloso así que mueves la toalla una vez más  y otra ... y otra... hasta que notas que el sol ya no calienta, y tienes frío  e irremediablemente la sombra te alcanza.

Nadie puede ganar esa batalla. Estas navidades una amiga fue alcanzada por la sombra de sus  días. Pienso en ella habitualmente y en los demás que fueron alcanzados como ella.  Pienso en que yo debo estar  repanchingada en mi toalla después de habérmelo  pasado de muerte en el chiringuito:  siento el calor apacible de mi sol, recuerdo  a toda esa gente que conocí; a las que conservo y a las que dejé morir, atrás en el tiempo, y en algunos momentos de este maravilloso sopor creo estar saboreando a Dios, un dios al que no conozco y en el que nunca creí.  Y ese sabor me da esperanzas, empuje y garra para tener la certeza de que me quedan mas vidas por vivir de las que siento que ya viví.  Aún siento el calor del  sol de mis días. Aún me siento guerrera e indígena.




martes, 7 de noviembre de 2023

Nebulosa nocturna

 



Iba camino de vuelta a casa la tarde del 31 de Octubre aunque bien podía parecer madrugada porque debido al cambio horario de invierno la noche llegaba pronto.


Se distrajo por el camino observando a los grupos de amigos adolescentes todos disfrazados pidiendo caramelos en las casas del barrio, y los mas pequeños acompañados por sus padres que igualmente ataviados con sus mas siniestras vestimentas se esforzaban en que sus pequeños disfrutaran de esa noche.


Ella no iba disfrazada, su disfraz lo llevaba todo el año. Aquella noche se sentía en casa, se sentía cómoda.  Tenía ganas de llegar a casa y tomarse un  copazo e irse a dormir desnuda con esa pequeña nebulosa que da el alcohol... Pensaba en ello cuando se desvió de la avenida central para recorrer los últimos metros antes de llegar a casa y justo entonces escuchó el sonido de pisadas de caballos en el asfalto, eran lentos y acompasados, venían dirección hacia ella, la iluminación era tenue, pobre, en aquellos días convulsos los ayuntamientos intentaban ahorrar energía de donde fuera, aunque eso conllevara que las luces nocturnas estuvieran a medio gas.  


El sonido  de las herraduras en el asfalto se acercaban, y por fin pudo ver la  silueta de los caballos y de sus jinetes. Al verlos ... al verlos... los reconoció, tuvo el instinto de refugiarse pegada a la pared de la acera, se quedó allí parada unos segundo viendo pasar tan inesperada comitiva. El silencio se notaba espeso a su paso, los cuatros jinetes majestuosos y siniestros nos cubrían con su manto negro allí por donde pasaban. Un escalofrío recorrió su cuerpo.  Los cuatro jinetes pasaron de largo y ella salio de su escondite presurosa a casa.

En su hogar,  a salvo ya con los efectos nebulosos de los copazos que se habia prometido se tranquilizó pensando que posiblemente fuera "Joselin el fontanero con sus 3 amigos", pero claro... ¿Quién puede osar decir que estos cuatro jinetes no están galopando dejándonos horrores y desolación por doquier allí por donde pasan?