Siempre
creyó en el destino.
Le
gustaba soñar, sumergirse en los golpes de suerte
La
suerte no existe... Solía repetirse en un nuevo esfuerzo por mantenerse
con los pies en la tierra, intentando darse una dosis de realismo.
Siempre quería ser contundente, sin dejar resquicios a ensoñaciones y
cuentos de brujas. Sin embargo siempre terminaba dejándose llevar, imaginar
una vida distinta, donde todo fuera más fácil, donde todo fuera más
amable, donde la compañía y la amistad fuera incondicional y no estuvieran
esperando tu dote para poder recibir con el mismo peso que diste.
Aquella
mañana estaba especialmente afligida, silenciosa y con los ojos brillantes, con la lágrima esperando a que cualquier cosa sucediera para echarse a llorar.
Él
estaba allí, frente a ella. Llevaba meses intentando que ella lo
descubriera, que lo mirase de esa forma que se mira cuando te topas con algo
inesperado, un tesoro, un amor... él se limitaba a estar y en quererla de
una forma intima y casi secreta.
Ella le
hablaba de sus frustraciones y sus expectativas inalcanzables cuando sin
tenerlo previsto la miró como sólo el amor hace mirar y le explicó...
"
Mira, nos tenemos uno al otro, no podemos estar esperando una vida, nuestra vida
ya ha empezado"
Ella lo
miró desconcertada, sin tener claro que era lo que quería decirle con aquellas
palabras. Nico era uno de sus mejores amigos. Aunque tenían vidas
distintas siempre tenía la necesidad de buscarlo. De estar con él y sentarse a su
lado aunque fuera para beberse juntos un café sin decirse demasiado.
No
sabía porqué provocaba ese efecto y esa necesidad en ella. No sabía porqué le
gustaba, su carácter, su paciencia, su compañía se había convertido en algo
vital para la supervivencia y la lucha diaria... Una vida complicada donde
estando juntos tenían la sensación de poder superarlo todo.
Siempre creyó en el destino.
Le gustaba soñar, sumergirse en los golpes de suerte.
* Si te gusta alguien por su físico...no es amor, es
deseo.
Si te gusta por su inteligencia ... no es amor, es
admiración.
Si te gusta por su riqueza ... no es amor, es interés.
Pero si no sabes por qué te gusta ...
entonces, eso sí ... eso es amor. *