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miércoles, 15 de junio de 2022

Incluso vosotros

 

¿La tristeza ha germinado como una de esas malas hierbas dentro de ti ?  ¿sientes  como se clava cada vez más sin remedio y sin razón?

No te preocupes, dame la mano y únete a mi, caminaremos juntos en la tristeza...

Tristes

deprimidos 

pesimistas

olvidados

melancólicos

incluso vosotros... los oscuros y diabólicos.

Uniros a mis filas y nunca más estaréis solos. En jardines de flores marchitas celebraremos nuestra perfecta danza.

Únete a nuestras filas, cualquiera puede serlo...

Tristes

deprimidos 

pesimistas

olvidados

melancólicos

incluso vosotros... los  oscuros y diabólicos.

Enlacemos nuestras manos y nunca más nos sentiremos solos ni miraremos atrás. Uniros a mis filas y veremos nuestros rostros tras el espejo mientras nuestras lágrimas caen, mientras nuestra canción suena llevada por el viento. Únete a nuestras filas, cualquiera puede serlo...




sábado, 30 de diciembre de 2017

Uno



Llamaron al timbre de casa
Ella abrió la puerta
Él ... 
Estaba allí 
a escasos tres pasos de ella

Aquél hombre
Se había escurrido por la madriguera de conejos
y
Esperó  a que ella fuera
con paso firme y decidia
la que diera esos tres pasos 
Se hundiera en su tórax 
en ese abrazo
sin final




domingo, 8 de octubre de 2017

Fortalezas del corazón.



Aura vive sola. Es una mujer adulta con una vida ajetreada, solo pasa días completos en casa algunos fines de semana.

Tiene una cadenita de seguridad en la puerta. Se la puso él una de las primeras veces que fue a visitarla. El bricolaje siempre se le dio bien, aquellos días hubo varios robos a casas vecinas y Aura le confesó su inquietud.  Entonces, él salió a comprar y volvió con todo  lo preciso para poner esa cadenita de seguridad.

"Este momento me hace sentirme ya, como vieja asustada"  Expresó ella mientras miraba como trabajaba en la puerta su mejor amigo.
"Estás loca, tú no eres vieja"   Dijo con la risa en los labios.

Hizo un trabajo espléndido, atornilló y ancló perfectamente todo el kit de seguridad.

Ahora ella piensa que vive segura, no porque la cadena sea segura sino porque él se la puso, él le hace sentir segura  a pesar de que buena parte del tiempo vivan algunos kilómetros de distancia, porque desde que él es su mejor amigo su vida es más segura, todo gravita distinto, todo tiene otra medida, otro ritmo... Y entonces llegó el otoño,  rojo como el latido del mayor de los huracanes,  amarillo como el sol que comienza a calentar el cielo en ese amanecer temprano,  naranja como los atardeceres de domingo y púrpura como el vino que derrama antes de beberte.  Llegó ese otoño de colores que ella pinta cada vez que lo siente aquí.  Al otro lado  de la puerta.






viernes, 6 de octubre de 2017

El desvio hacia tus besos



¿Te he dicho ya cuál es mi plan? Te lo cuento al oído:

Mi plan es trucar la brújula para que el norte siempre apunte hacia ti, 
que tu piel sea mi mapa 
y sobre ella dibujar mi hoja de ruta.

Mi plan es hacer carretera, 
que la manta ya la iré tejiendo por el camino con tus besos, 
así, como toda la vida, uno del derecho y otro del revés.
Es hacerme ciudadana de tu cuerpo 
y enarbolar cada camisa que te desabroche por bandera.

Mi plan es coger el desvío hacia tus besos, 
un desvío que nadie conozca 
y recalar en una playa de agua clara donde podamos desnudarnos… 
el alma.





martes, 3 de octubre de 2017

Birujinia





Ella era como una flor de invierno,  sencilla, curiosa, siempre tenía alguna pregunta y  no tenía que ser precisamente inteligente. De echo la gran mayoría de las veces, eran preguntas sencillas  de las que esperaba respuestas sencillas.
Ella era la princesa de Birujinia.

Birujinia no es un lugar.  No es un campo ni una ciudad, ni una tierra ni un cielo.  No tiene bandera ni fronteras.  Birujinia está donde ella se encuentra.  Ella es Birujinia. La hermosa princesa de las hojas de otoño, de olas de las mareas del sur,  de las manos frías que se cubren con guantes de lana con los dedos  a color.

Si quieres conocer Birujinia solo tienes que encontrarla a ella.  Solo tienes que pararte un momento en la vorágine de tus días y sonreírle.   Probablemente te invitará a sentarte, te regalará alguna historia y si eres especial te hará alguna pregunta.

Para ella las noches en compañía son las mejores
Puede que coquetee mientras jugáis a cartas
Le gusta que la dejes ganar
Con los días seréis como carne y uñas
Ella te  verá por dentro
Y aunque te parezca que te alejas, que andas perdido en un mundo de locura, desorden y caos ella seguirá estando cuando regreses.

Si la encuentras alguna vez. Quédate en Birujinia.   Quédate un rato.  
Hay lugares que tienen la virtud de descoserte las tristezas cuando las creías bien sujetas entre los pliegues de la felicidad. Hay lugares que tienen la virtud de descoserte las tristezas y echarlas a volar.







miércoles, 3 de mayo de 2017

Las runas del destino




Cuantas veces habría leído esa frase tan manida y gastada que decía eso de que la vida es como un libro donde hay personas que están en una página, otros en un capítulo y otras, una vez que aparecen permanecen toda la historia.

Siempre he luchado contra esa reflexión de vida porque yo soy de las pocas personas que creen en los para siempre, la vida se encarga de ponerme en el lugar que me corresponde, en mi propio camino.

Pero de vez en cuando me paro. Descanso en mi camino y observo a la gente. Me gusta la gente, las de todo tipo y condición. Soy de las ilusas que creen que todo el mundo es bueno, olvido con facilidad que la maldad, las tretas y las conspiraciones pululan por tu alrededor como enemigo silencioso,  olvido constantemente que ser buena persona no te asegura que lo sean contigo.  Pero que más da, como os digo yo creo que hay buenas personas y de vez en cuando las encuentro, de verdad que si...  si no te alejas de tu camino, no olvidas quien eres ni dejas de escuchar la música que hay en tu corazón la vida no te puede conducir a otro camino que a la ventura.


Y así fue como  sin darme cuenta coincidí con un hombre.  Y esta vez yo que soy de todo tipo de personas y condición, desconfié, no de él sino de mí, de lo que pensé cuando le vi, porque no le vi llegar... no le vi llegar, de pronto ahí estaba, notaba su vibración, su fuerza.  Solo tuve ocasión de tocarle durante un breve momento, estuve tan cerca de él que pude olerle. Me gusta oler a las personas que me gustan, es algo que nunca confieso, es una de mis rarezas, él olía a hierba de bosque, a risas junto al fuego, a guerrero sabio, a felicidad. A eso olía.

Y yo que siempre fui de bosque, de piedras,  de plumas, de fuego en la chimenea, de tardes ociosa junto a mi perro, lo miraba y lo veía, cerraba los ojos y lo seguía viendo.
Yo que anduve entre lobos esquivando árboles centenarios, lobos que no me veían o simplemente me reconocían como uno de ellos, yo que atravesaba pequeños ríos y sentía el agua fría mojar mis botas de mujer de bosque. Yo que escuchaba  tu música traída por el viento sentí con consternación tu llegada.

Y él que siempre fue de gaita, de arco y flecha, guerrero con temple, con marcas en su piel de sus dioses y creencias,  siempre tan lejos de casa, siempre dispuesto a compartir momentos del camino regalando su fuerza y sabiduría.  Siempre tan rudo en la batalla, tan cercano y afectuoso junto al fuego seguía siendolo a pesar de todo lo vivido, a pesar de todas sus vidas vividas.


Ahora te miro y veo quien eres, cierro los ojos y veo quien fuiste. Hoy lo siento con fuerza y mi alma vieja  sabe que somos almas del mismo bosque. Que las plumas de tu arco son las mías, que mis piedras, tu gaita, mis lobos, tus mapas de guerrero, mi perro y los dibujos de tu piel  forman parte del mismo bosque. De nuestro viejo y dormido hogar. Aquel que duerme en algún  espacio de nuestras viejas almas, que se reconocen con la incredulidad y desconfianza del hombre moderno. Ese que dejó de creer en dioses para creer en Facebook.

Creo en lo que digo.  No importa el camino que tuvimos que recorrer hasta llegar aquí,  lo que tuvimos de dejar por el camino. No importa las citarices que nos dejaron ni las que hicimos.   Una vez que llegas a casa ya no importa nada, te sientes a salvo.  Cuando miro tus ojos verdes, cuando siento como  vibra tu alma me siento a salvo. Cuantas vidas vivimos y cuantas nos quedan por vivir carece de sentido en esta época de creer en lo que se ve.  Ahora lo único que siento es que tenemos toda una vida para compartir mil historias, la rueda del destino volvió a girar, giró giró y giró hasta que de una forma extraordinariamente prodigiosa nos puso en el mismo camino.  ¿ Que nos depara el destino ahí delante?  No lo sé, imagino que tú tampoco.  Ojalá lo supiéramos, pero yo soy de para siempre, creo en las personas.  Somos almas del mismo bosque, de las mismas piedras, de los mismos arcos y flechas, de esa misma música que suena suave y lejana en el centro de nuestro ser, en ese lugar indefinido entre la garganta y el ombligo.  
¿Cuantas vidas compartiremos?
Que más da... vivamos esta que es la que tenemos.  Sabemos que los dioses están de nuestro lado y por eso quiero pensar que nosotros estaremos en el libro de TODAS nuestras vidas. 










domingo, 23 de abril de 2017

Espiral



Se puso lencería negra solo para saber que la llevaba puesta.
Bajo la lencería estaba desnuda.
Bajo su piel, los pensamientos…

"Cuantas vueltas en círculo puedo dar antes de dejar de perderme

... antes de perderme del todo".





martes, 18 de abril de 2017

En estado puro



Después de un largo sueño abrió los ojos y allí estaba él.

La vida, con sus días cotidianos, domésticos y  sencillos, una jornada tras otra, con sus días y sus largas noches solitarias,  tienden a producir esa sensación de letargo, de estar dormidos sin estarlo.  Y solo de vez en cuando encuentras a personas que se plantan frente a ti para despertarte, puede que no lo descubras al instante, que necesites unas horas, unos días, un tiempo para descubrir que despertaste de tu letargo.

Ella abrió los ojos y lo vio ahí, muy cerca, sintió su mirada, su mano que cogía la suya, sus palabras que la envolvían entre el jaleo de otras muchas voces.  No supo leerle en ese momento, aún teniendo esa sensación que rara vez se tiene y  que es tan especial, esa certeza y percepción como si ya hubieran coincidido en la vida, sino en esta en alguna otra, como si no fuera la primera vez que se encontraban, como si  lo suyo no fuera comienzo sino continuidad y reconocimiento .    

Le gusta sentirlo cerca, escuchar como cuenta su vida, sus aventuras  e historias... que le enseñe sus cosas, las bonitas y las feas, escuchar sus palabras y reconocerse en ellas, y con ello no sentirte tan diferente a la mayoría.  Pero lo que mas le  gusta  sobre toda las  cosas es su risa. A veces cuando está trabajando,  comprando en el supermercado, o estudiando,   recuerda la risa de él, que es una risa de estas de verdad, de esas que contagian.  Ella es una mujer de reírse, de creer en las personas, de quedarse, de para siempres. Y no se rinde. Cree en la vida, en los pequeños detalles, sabe que la vida es demasiado cortar y demasiado cruel en muchas ocasiones.  Valora lo puro, lo de verdad, aunque no sea brillante, porque  ella es de las pequeñas cosas, de las flores que no se compran, de los mensajes con besitos, de las piedras, de la luna, de todas esas cosas que no son cosas...   Él era un hombre de reír, de crear, de organizar, de estar siempre en algún proyecto, de ver lo mejor de la vida, es un hombre valiente, no es perfecto, claro que no, ella tampoco lo es ¿Quién lo es? es más ¿Quién quiere serlo?. Pero todas sus posibles imperfecciones, todas sus muecas, todos sus enfados y todas esas reflexiones que lanzaba al aire, todo lo que comenzaban a compatir, todo se antojaba perfecto y... muy divertido.

Entre todos los caminos, el mejor fue el que la llevó a él. Un hombre con quien comparte ideas, pensamientos y forma de vida. No hay prisa,  sus caminos han confluido, como si fueran afluentes del Ganges. No hay distancia, ni tiempo,  ni límites.  La vida es mas sencilla de lo que la mayoría piensa, todo acaba y comienza en un fragmento  de segundo. Ellos lo saben bien. Y por eso mismo eligieron vivir y reír.  Así que ahí están en ese maravilloso precipicio, dejándose mecer  por los vientos de esos días cotidianos que pasan lentamente, uno al lado del otro, y pensándose durante algunos momentos del día.

No importa cuantos zapatos gastamos en el camino, ni lo que pasamos para llegar aquí, eso ya no importa...  quizás ella solo quiere que le cojas la mano. Solo quiere confiar en ti y pensar que vuestras mentes coinciden en el mejor momento, que los vientos os llevaron, os enrroscais como torbellinos y que el Gran Espíritu os guia...  No hay prisa, no hay miedo, compartimos el viento, la palabra, el silencio y el corazón. Ya compartimos camino... 

Después de un largo sueño abrió los ojos y allí estaba él.



Escucha el viento que inspira
Escucha al silencio que habla
Escucha el corazón que sabe



Para S.


lunes, 17 de octubre de 2016

Llegaron vientos de Haikus





Aguardando un nuevo amanecer
las estrellas guiarán mi destino,
no importa que se ponga el sol...

La luna iluminará el camino
Sin olvidar que tú eres la luz en mi oscuridad.


... Y el viento trajo Haikus


El mejor amor
Sin cuento ni historias
Eso somos hoy



jueves, 19 de mayo de 2016

Renacer



Un día
me robo un beso
(el miedo hizo que lo olvidaramos)

Años después
Me robo el corazón
_____________________________


Ese podía ser el resumen de su historia. Porque Margarita siempre fue una de esas mujeres que se sienten distinta a la mayoría, que nunca se vio en la puerta de un colegio cotilleando el reality televisivo de la noche anterior con las demás madres de los compañeros de clase de sus hijos, ni siquiera se veía con marido a quien tener el puchero preparado a la hora del almuerzo, ni con almuerzos de domingo con suegros y cuñados.  Nada de eso había sido otorgado para ella, Margarita era una mujer libre, aunque siempre tenía novios que iban y venían como las mareas de verano. Tampoco fue mujer de buscar hombres en barras de bares nocturnos, ni los creía ni tenía tiempo para ellos, eso de conocer a personas  y contarle tu vida a grandes rasgos como si estuvieras en un casting de reality show nunca le funcionó.  Así que sus amigos especiales la hacían reír y la complementaban a ratitos y épocas.

Margarita estaba enamorada, llevaba años con ese hombre clavado en el corazón. Pero ese hombre no quería a nuestra Margarita, aún así ella durante mucho tiempo le fue fiel. Tenía la absurda idea que si su corazón lo amaba su cuerpo no podía ser de ningún otro, aquel hombre la completaba, la llenaba de todo él, de su mundo, de su historia. Compartían ciertos aspectos de sus vidas... y ella era feliz, soñando que algún día aquel hombre abriría los ojos y la vería a ella.

Aquel hombre no despertaba, o quizás si estuvo despierto siempre y nunca quiso verla, o estaba demasiado ocupado curando viejas heridas de su propio corazón y nunca tuvo el valor  de renacer y comenzar de nuevo.  Margarita  perdida en su amor imposible nunca tuvo claro nada.  sus amigos, sus amantes la buscaban, le regalaban flores y le decían cosas bonitas, esas cosas que  a las mujeres les gusta escuchar, pero ella durante mucho tiempo siempre encontró una excusa para no quedar con ellos y omitir  que no quería besarlos ni amarlos ni pasar ratos juntos en ningún parque ni en ningún cine ni en ningún restaurante. Ella quería hacer todo eso con el hombre que amaba tontamente.  
Sus dos amigos, a pesar de no ser consiente de la existencia uno del otro actuaban igual, la esperaban, la visitaban, querian entender aquella anómala situación repentina de su querida y amorosa Margarita.
Y una mañana, de repente, con la intensidad fulminante con que se enamora una, ella se desenamoró.  Comprendió que era absurdo guardar fidelidad con quien no tienes compromiso, con quien no te regala palabras de amor ni guiños amorosos.  De repente  supo lo absurda que había sido y lo extraordinariamente irracional que puede ser una mujer que escucha y atiende a su corazón loco.

Así que Margarita volvió a atender a esos chicos, ahora hombres que llegaban como la marea en verano, siempre contentos y llenos de sorpresa para dar lo mejor de si.  
Años atrás aquel hombre que no había desistido en la espera de ese momento incomprensible (para él) de su Margarita, le robó un beso en la puerta de un kiosco de barrio.  Ella se ofuscó. Él le sonrió y le dijo que la quería. En aquel momento eran demasiado jóvenes, y el miedo a estropear su amistad con un noviazgo fugaz hizo que aquel beso fuera la anécdota de su adolescencia, aunque después hubieran mas besos y que con la madurez llegó ese amor que permanece y se queda.  Era como el amor de la paloma a su casa. Por muy lejos que vuele, por muy libre que sea, siempre vuelve a casa. Margarita siempre estaba allí esperándole.
Después de un tiempo con la compañía cotidiana, de días de asueto y noches de charla Margarita comprendió lo fácil que es meterse en esa burbujita de amor, y soñar y creer  que todo es posible, que vas a recibir con la misma intensidad ese amor que das. Recordó lo absurdo que es atender  a un corazón tonto e iluso. Salió  de esa burbujita tonta en la que había estado soñando demasiado tiempo y  volvió a su Adán, a su manzana. Ese que iba y venía pero que en el fondo siempre estaba.
Aún así, el corazón es empecinado y a veces Margarita siente un pinchacito,  a mitad de la noche o después de almorzar.  Es ese amor imposible que le pellizca para  que no sea olvidado.






sábado, 7 de mayo de 2016

Mi hombre MágiCo





No tengo miedo a perderme en tormentas, en días grises ni en tristeza, ya no habrá viejos fantasmas asechando...

Eres el hombre mágico que llegó sin escuchar tus pasos,
Sólo tú  tienes  la llave,
la que abre mi caja de pandora.
Tuya es únicamente la clave.
Esa mirada tuya, enigmática y tranquila me atrae como cometa a tu órbita.
Eres ese dulce tormento,
la ecuación a descifras.

Te lo digo así flojito,
como esos vientos mágicos que me regalas a cada momento, cada amanecer, cada noche de sueños de verano...
Estaré todo el tiempo de esta vida contigo
te buscaré en mis otras vidas,
no existirá suficiente distancia,
no encontraré suficientes motivos para dejar de quererte.

Eres el hombre mágico que llegaste como el arcoíris tras la tormenta,
Llegaste de tu lejano Universo
toma asiento y quédate un tiempo,
tiempo sin reloj, un tiempo de soles, de vida y de estaciones interminables.
Coge mi mano, abraza mi cuerpo menudo y enrédate en mis ramas, méceme como si fueras viento del este,
que ese viento se lleve todas las palabras,
que solo haya espacio para sentir, que tus largas ramas me protejan y mis raíces te alimenten,
que ya no haya tu y yo,
que seamos unidad inseparable,
que nuestro tronco se enrosque como los viejos olivos centenarios

Eres mi hombre mágico,
el que llegó a mi vida  para quedarse,
para avivar el fuego  de la hoguera de los dioses,
cantar bajo las estrellas y susurrar bajo las sábanas.
el único que encontró la llave de lo que queda de mí tras naufragios y batallas perdidas.
Ya no tengo miedo a perderme en tormentas, ya no imploro ni rezo a dioses de luz  y esperanza,
ahora estoy a salvo de todos los miedos, de toda incertidumbre,
ahora siento tu magia,
y enredada quedo en tus ramas, en tu risa y en tus tormentas...
Ahora estoy en ese lugar en calma, escapando  de las palabras,
intentando ser mas rápida que los ecos de la voz,
hoy no quiero huir del influjo de las miradas y los besos,
Ese es el origen,
ahí comienza, ahora coge mi mano, abraza mi cuerpo menudo y enrédate en mis ramas, méceme como si fueras viento del este,
has sonar mis cascabeles y quedémonos aquí en este lugar en la fina línea de los sueños y la vida, 
olvidemos las viejas heridas y las palabras necias,
ahora formamos unidad,  estás y estoy
somos
Ahora que soy más que nunca, ahora que siento y amo, me abro camino como nuevo manantial en nuevas tierras inexploradas,
ahora que estoy en casa, solo quiero ser explorada y conquistada, perderme y expandir toda mi esencia contigo... mi hombre mágico.




sábado, 23 de abril de 2016

with you




 
Sucedió aquella noche de primavera,
imaginando los dos en un cielo de ilusiones.

Soñamos con viajar a lomos de un cometa, visitando nuevos mundos,
esquivando juntos los asteroides de la duda, recorriendo galaxias a la velocidad de esa luz que desprendía nuestra cómplice mirada.

Pero los sueños, sueños son... y despertamos.

Y yo sigo aquí, en mi universo paralelo,
buscando la inspiración en las perseidas,
fugaces intenciones que se desvanecen en la penumbra de mi mente.

Aquella noche te prometí la Luna... pero volveré a tu lado con las estrellas.






jueves, 17 de marzo de 2016

El Faro sobre las Nubes



En un lugar en la fina línea entre lo real e imaginario encontré el faro de mi vida. Sobre las nubes, dejando pasar el tiempo, ausente y silencioso.   Subo a él cada tanto, cuando la niebla  y mis pensamientos se turban en remolinos prehuracanados, cuando la tormenta se cierne sobre mi temerosa cabecita atolondrada.

En un lugar en la fina línea entre lo real e imaginario tengo la suerte de encontrar tu amor,  tu sencillez y armonía, eres mi mago, mi luz y mi  compañero con aliento de fuego.
Sé que la sencillez siempre resulta más  difícil que la complejidad y es por eso por lo que me pierdo en tu mundo entre nubes, donde tus escamas de dragón siguen estando a pesar de tu sombra de farero...
Y entre tantas cosas que me puedas aportar no hay cosa mas bonita que esa mirada tuya, que me mira siempre  como si yo, que soy la que busco tu refugio y tu hogar, fuera magia y armonía. 

Cuando subo a tu mundo entre nubes siempre espero esas palabras bonitas que siempre se enconden en tu garganta, nunca salen temerosas de producir cambios estratosfericos o terremotos emosionales. Siempre espero escuchar lo que yo  sé y que a veces necesitaría escuchar... aunque fuera en susurros, o en forma de cuentos y nubes de algodón...







domingo, 12 de octubre de 2014

El árBol de los liBros



... Y de aquel árbol florecieron tantos libros como historias había olvidado, detalles y sensaciones que se perdieron en el torbellino de lo cotidiano.

... Y de aquellos libros brotaron letras con viejos nombres perdidos en los obsoletos rincones del recuerdo.

... Y entre todos los nombres estaba el tuyo. A mi boca le costó pronunciarlo porque hacía un mundo que mis labios no vocalizaban sus letras, su nombre.

... Y leí su historia que también fue la mía, recordé palabras antiguas y promesas que se extinguieron en el camino.  Releí nuevamente ese último capítulo que siempre cuesta entender, con palabras complejas, llenas de embrollos e intrigas... A pesar del tiempo volvió a ser ardua la lectura y tentada estuve de no llegar a ese punto y final...

... Y después de ese punto y final pude leer la dedicatoria. Esa que siempre existe, que siempre se agradece...

... Al amor verdadero que tantas veces es tan efímero como los sueños...

martes, 13 de mayo de 2014

El espigón de los sueños



Era una tradición que cada cierto tiempo
subiera a las nubes 
para pescar alguna buena historia, un plan, un sueño...
alguna de esas cosas que le tuvieran entretenido  buena parte del camino
de esto que es vivir.



jueves, 19 de septiembre de 2013

El secreto de Jacy

Jacy siempre tuvo ese extraño Don.
Nunca lo confesó a nadie, cuando era pequeña era un simple juego, ya en la madurez  un entretenimiento que pese a lo extraordinario le reconfortaba y le relajaba, también le divertía.
Vivía en  un pueblo pequeño y conocía las verdaderas intenciones de todos los vecinos.

~~ *~~
Amalia y Rosendo eran vecinos desde pequeños, siempre andaban en discusiones, ninguno podía ver al otro.

Amalia llevaba casada un par de años y en su vientre crecía el primogénito de aquel matrimonio concertado.
Rosendo, panadero de toda la vida, trabajaba en la misma panadería de su padre y de su abuelo, nunca tuvo opción a elegir futuro porque su futuro siempre fue el agua, harina y la sal.

Ambos se demostraban desprecio, se ignoraban. Ella lo miraba con forma altiva y él siempre atendía a todas las señoras mucho antes que a ella. El pan de Rosendo era buenísimo y por eso Amalia aguantaba aquel desprecio y no compraba el pan en el mercado, además, a su marido le gustaba el pan de su amigo Rosendo.
~~ *~~

Aquella mañana no había mucho sol,  amaneció un día de lo más nublado, ese echo le dificultaba ver con claridad, su Don perdía intensidad, pero no le impidió  observar mientras aguardaba el turno para comprar el pan, como Rosendo y Amalia se demostraban el desprecio habitual, no se saludaban, ni se miraba.  Antes de que ellos dos supieran exactamente que era lo que les sucedía realmente, Jacy vio con sorpresa como sus sombras salieron corriendo para esconderse de todos  y besarse por primera vez.





lunes, 16 de septiembre de 2013

El arreglador de muñecos




No es la primera vez que atravesaba esas puertas.
Ya no me queda nada original, poco a poco me cambiaron los brazos,  las piernas,  hasta tengo un ojo de cada color. 
Pero no me importa, nada de eso me dolió,  sigo siendo su favorita.
El problema comenzó cuando se empeñó en ponerme un corazón.









domingo, 8 de septiembre de 2013

Calma chicha






Eres luz y a tu paso se disipan las tinieblas que invadían la habitación de mi memoria.

Compartir contigo los recuerdos  y cada noche enredarme en ti.

Dejar que el tiempo se vaya desgranando en finos jirones de plata, siendo testigo mudo de como me robas el alma cada vez que me miras.





viernes, 23 de agosto de 2013

Hoy estoy de Luna


Me tumbé en mi colchón ya entrada la madrugada,  entretuve la sofocante noche leyendo aventuras de Lichinga  -Mzb-.   Arrastré la cama bajo la ventana, es la única forma de ver el cielo y esperar que un vientecito amable entre y me refresque.  Veía la luz de alguna estrella brillante... pero no eran a ellas a las que quería ver.

Esperé... inmóvil, muda, con cierta agitación al percibir su presencia, su luz y su perpetuo encanto mágico. Allí, sobre mis ojos, tatuada en el firmamento, deslumbrándome con su silencio,  iluminándome con su majestuosidad,  una vez más, lo consigue... refleja y tergiversa mi realidad con una nueva visión y  me hace viajar ahí donde nunca estuve, como un lobo en la oscuridad de la noche salgo a merodear,  buscando poder respirar nuevos aromas, como un lobo solitario voy buscando entre los caminos, rondando entre las sombras,  esperando... imaginando que en algún momento vuelva a olisquearte. Recorro senderos perdidos y desfiladeros inciertos donde me paro, mis sentidos son excepcionales,  corro, corro tan rápido  que las pesuñas casi no se asientan en la tierra, la tórrida  noche ilumina y tergiversa mi realidad, me giro, me agito, doy vueltas, de un lado a otro, resoplo, gruño, sólo me falta aullar, pero temo que los vecinos me quieran enjaular. Hoy estoy de Luna y siento como si cada segundo por el resto del infinito durasen estos instantes.






domingo, 18 de agosto de 2013

Y volveré a vivir


Soy un sueño, un holograma, una fantasía que no termina de materializarse.
Quizás me hayas visto, soñado o imaginado.
Puede que nunca sea, que nunca esté, que nuca llegue.
Como un torbellino travieso me colaré entre tus recovecos, agitaré tus ropajes y desordenaré tu desorden.
Y moriré cuando los vientos se aplaquen ...

Soy un sueño, un fantasma, la invisible nada.
Cada parte de mi cuerpo olvidará la función para la que fueron diseñadas. Mis  labios  quedaran  mudos, mis ojos no te buscarán entre la gente y de no leerte, olvidarán leer para siempre. Los trenes dejarán de llegar a tiempo... 
Y volveré a morir de nuevo...

Soy un sueño, los rayos de sol, la primera luz de la mañana.
Los colores que rebosan la oscuridad.
El tintineo de los cascabeles de la alegría.
El susurro de la melodía del corazón y las cosquillas en las rodillas.
Encontré el refugio que necesitaba y vuelvo a llevarme los mundos y las vidas que me regaló  tu mirada, tu palabra y tu humilde sabiduría.
Quizás me hayas visto, soñado o imaginado.
Puede que sea, que esté y que haya llegado.
Y volveré a vivir de nuevo porque soy como un sueño, un holograma, un fantasma y la primera luz de la mañana.