Era un día cualquiera, hace ya muchos años, había quedado con una amiga para ir al cine, eran solo unas adolecente por lo que su medio de transporte era la moto; hiciera frío o calor, lloviera o venteara en la moto se montaban y recorrían en ella toda la ciudad. Esa noche al volver a casa al bajarse de la moto pisó mal y callo al suelo golpeándose fuertemente la cabeza con el quicio de la puerta de su casa.
Entonces comenzó todo:
*Sintió como su cerebro se movió por dentro, como si dentro de la cabeza tuviera agua y se agitara de un lado a otro sin control.
*Seguidamente sintió que no se podía mover, ella quería incorporarce, había sido una caída estúpida pero algo no iba bien porque de pronto descubrió que la moto había desaparecido, incluso el coche que estaba aparcado en la acera de enfrente ya no estaba, su amiga se había esfumado igualmente y entonces comenzo a perder el control, pero el pánico que sentía le impedía llorar, gritar o hacer algo, solo quería mover las piernas pero los pies no se movían, estaban agarrotados.
*De pronto vio que la calle tenía una luz distinta y que a unos 10 metros de donde ella se encontraba había como una lona negra o una pared, la calle se cortaba ahí, no se veía mas allá de esa pared y fue de ahí de donde salió un hombre que andaba presuroso pero sin agitación.
Pensó:
- Un vecino a visto lo que ha ocurrido y viene a ayudar, gracias, gracias.
* Cuando se acerco descubrió que no conocía a ese hombre, no era ningún vecino .
La joven seguía sin poder hablar, el pánico seguía dentro de ella, pero ese hombre se agachó, cogió la mano de la chica y le dijo:
- No te preocupes, no tengas miedo, tranquila ya vienen, ya está aquí, no te muevas que no puedes ahora pero cuando llegue podrás.
Sentía el calor de su mano y sus palabras le tranquilizaron.
* Entonces como cuando suena el despertador en la mañana cuando estás en pleno sueño, despertó y vio a su amiga y a su hermana saliendo de su casa preocupada por su estado.
* Descubrió entonces que los pies se habían quedado cogidos con la rueda trasera de la moto, que solo había pasado 15 ó 20 segundos y que lo que había visto y sentido no era normal.
Desde entonces tiene un dilema, quien era ese tipo que apareció de la nada en aquella situación , existe de verdad una dimensión distinta a la que conocemos, fue una especie de Angel de la Guarda o fue producto de una fantasía que reprodujo su cerebro.
Si fue un ECM (experiencia cercana a la muerte) es totalmente distinta a la que escuchaba por ahí, ella no vio ningún túnel, ni vio a familiares esperándole, lo que si es verdad es que su experiencia es cuanto menos inquietante.
Inquietante del todo!!! Dicen que ese tipo de sueños o experiencias, no sé si paranormales, no auguran desgracias sino profundos cambios en tu vida; como un giro del destino anunciado de forma curiosa, para llamar tu atención y que no te pierdas los detalles!
ResponderEliminarSon avisos del más alla.
ResponderEliminarSaludos Muerte
* Jo Grass; curioso punto de vista.
ResponderEliminarGracias por pasarte y opinar.
Un salido:]
* Rosa; Bienvenida a mi espacio y dar tu opinión.
Nos seguimos leyendo ;]
Como sabes , creo que existen universos paralelos y además, según vivo más años, más puertas se me abren en este sentido.
ResponderEliminarYa no me parece nada raro pensar que los muertos se ponen en contacto con nosotros y tengo alguna que otra amiga que recibe información de ellos.
hay muchas cosas que no podemos entender, querida pero que están y SON.
Un gran beso.
No recuerdo haber vivido nada parecido en mi vida, aunque creo que TODO es posible. Muy buen relato, me ha traído a la mente muchas cosas, entre ellas un libro facilón, que a mi no me dio respuestas pero si me trajo preguntas, se llama "Muchas vidas muchos maestros" y por si algún día lo quieres ojear está en versión electrónica aquí: www.b3ta.cr3ation.co.uk/data/.../brianweissmuchasvidasmuchosmaestros.pdf
ResponderEliminarUn abrazo.
* Reyes: creo que estamos en un mundo en el que ya no nos asombra casi nada y que estamos abiertas a todo tipos de noticias. Me alegra que tengas esa forma de pensar.
ResponderEliminarUn abrazo chica:]
* Suso: Este tipo de experiencias no creo que las vivan muchas personas y menos mal porque no es algo agradable de sentir. Gracias por tu comentario y tu recomendación, la tendré en mente no lo dudes.
Un besote :)
Asombrosa historia, pienso que ese hombre perfectamente pudiese ser un ángel centinela, que se le presentó a la chica para que con su presencia y palabras no se asustase ante lo que le estaba sucediendo.
ResponderEliminarSe me ha puesto el vello de punta.
Besos
Realmente no puedo saber quien o qué era, lo que si puedo decirte Vero es que esta experiencia marcó en cierta forma la forma de ver la vida y aunque han pasado muchos años aún sigo dándole vueltas cuando alguna conversación (como la nuestra) me lo recuerda.
ResponderEliminarMil besos amiga :))