A los tres años Martina correteaba por la casa con las mascotas de Tía Sofí.
Los tres gatos no terminaban de fiarse de ella, más de una vez fueron víctimas de sus insufribles juegos, tirones de orejas y rabo y esa enfermiza idea de querer ponerles los vestidos de su muñeca favorita ...
Cuando la veían entrar, los gatos desaparecían, esperaban en algún escondrijo hasta que la bonita Martina se iba con su mamá.
Tía Sofí entró como de costumbre con el sigilo que provoca andar descalza sobre parquet , sus ojos se abrieron como en una caricatura de ella misma.
Martina había llevado una taza de leche al cuarto, Sofí no sabía cual había sido el detonante, el tipo de trato, conversación o juego que Martina había mantenido con sus bonitas y siempre encantadoras mascotas.
Sus tres gatos y Martina lamían la leche esparcida por el parquet.
El GRITO lanzado por la tía Sofía fue descomunal. La niña levantó su linda carita con los restos de leche en la comisura de la boca y en la punta de la nariz. No demasiado afectada por los gritos y la riña de su tía. Alegó que "estaba jugando a que era una gata" .
Desde ese día Tía Sofía tuvo aún mas vigilancia en el cuarto de juego. Antes confiaba en dejarla a solas algún que otro rato mientras jugaba con sus muñecas.
Desde que compartió el tazón de leche con los gatos, éstos la buscan a cada momento... Los que antes desaparecían huyendo al ático, lugar donde la niña jamás subía, ahora la buscan y parecen escoltarla en todo momento, siempre parecen estar conspirando los cuatro, atentos y sigilosos para asaltar la caja de leche o la lata de atún... Nunca se sabe.... La relación entre mascotas y niños siempre son sorprendentes y tienes que estar preparada a lo inesperado en todo momento.
Un poco guarreta la niña, ahora que de los niños espera cualquier cosa. Yo de la madre le pongo un cuenco hasta los topes de migas en el suelo, y de ahí que se vayan sirviendo los cuatro.
ResponderEliminarBesos Nieves y buen fin de semana.
Que divertido!,jajajajaja lo disfruté mucho, los niños hacen cosas incomprensibles para los adultos, porque son juegos que solo se comprenden siendo peques
ResponderEliminarLos veranos de mi niñez fueron compartidos con patos, gallinas, caballos, perros , gatos.... y recuerdo haber sorprendido a los adultos con algún juego inocente para mi ........ "terrible travesura" para ellos
jajajajajaja gracias, me encantó!
Perfecta, para mi nena que ama a los gatos, gracias. Muy bonita.
ResponderEliminarTe invito a seguirme si te gusta y visitar mi blog
http://capturando-tus-momentos.blogspot.com/
jajajajajaja!!!
ResponderEliminarMe has hecho recordar a Elmyra de los Tiny Toons xDDDDDDDDDDD!!!!!!
http://3.bp.blogspot.com/-0ral1Bux1Zg/TVYOf8in9kI/AAAAAAAAADI/ERpSVnmTXLU/s1600/Elmyra_Is_A_Pain_by_FATtimon.jpg
Buen finde, preciosa Nieves :)
Los felinos la han aceptado muy bien, jaja. Tremenda la criatura.
ResponderEliminarBesos, buen finde Nieves
Pues a mi me parece una travesura preciosa, además los niños se inminizan y adquieren defensas,jjj
ResponderEliminarUn abrazo,Nieves.
Qué tierna imagen Nieves, una historia conmovedora, claro que las madres tiemblan!!! Me gusta mucho esa nueva imagen de la entrada a una casa ¡espectacular! Un abrazo
ResponderEliminarTanto el relato como la foto (tiernísima), muestran esa complicidad que puede establecerse entre los niños y las mascotas una vez que se ha roto el hielo de la desconfianza.
ResponderEliminarMuy bonito texto, Nieves.
Besos.
Jajaa qué bueno¡
ResponderEliminarA mi hija, no le importaría.Su gata es sagrada.
Bss ( la fotografía, es graciosísima)
AYyyyyyy Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios, por aportar vuestras propias inspiraciones como Nicky y por vuestras simpáticas palabras.
ResponderEliminarUn besote Grande amigos y amigas!!!