Páginas

♥ Entra y siéntete en casa ...

♥ Entra y siéntete en casa ...

lunes, 15 de septiembre de 2014

Natalia III




- Qué!!!???  Triunfaste anoche o qué!!!  Cuéntame!!!
Antonio inspeccionaba su chamarreta  con el mayor disimulo.

- Bueno, no sé que decirte... no te preocupes está tal y como me la diste.
Carlos salió  a recoger las mesas y Antonio lo perseguía para obtener mas información de la noche .

- Me vas a decir que no hubo nada,  ¡¡nada!! ni una insinuación, ni un beso.

- No me apetece hablar del tema Antonio.

- Que tipo mas raro eres, a mi no se me hubiera escapado, al menos habréis quedado para otro día.

Carlos metía los vasos en el lavaplatos 

- No hemos quedado, de echo creo que no soy nadie para ella, vino como gesto de gratitud y se vio en el compromiso de no rechazar mi invitación.

- QUE VA CHAVAL!!! Las mujeres no se presentan a las once de la noche, entaconada y perfumada si no le gusta el tipo,  a ella le gustas, eres tú el que estás empanao amigo. Te lo digo yo...


Los días volvieron a pasar, lentamente, el frío comenzaba a sentirse, los días se acortaron...

Silvia solía quedarse mirando por las cristaleras, para ver si veía a Carlos tras ellas, pero el reflejo de los cristales se lo impedían. Carlos sonreía al ver el gesto. Natalia se limitaba a seguir su camino, como si ST. JAMES no existiera, como si no le importara que un hombre locamente enamorado estuviera tras esas cristaleras. Pero claro ella no tenía ni idea de ese sentir.

Habían pasado varias semanas, el camarero daba por sanjada la estúpida idea de que Natalia pudiera sentir simpatía por él.  Debía asimilar que sería su segundo amor platónico, como Carmelita la del pueblo, incluso había intentado olvidara entreteniéndose con Teresa, una amiga divertida, amable, simpática y guapa, con ella siempre hubo cierto feelling, pero no había ninguna intensión mas allá de mantener los motores encendidos y no perder costumbre. 


- Hola Carlos!!!   Al girarse descubrió a Silvia.

- ¿Donde vas?  

- Me voy a casa, terminé de trabajar.

- Mira es mi abuelo. Me voy con él al pueblo unos días.

Los dos hombres se saludaron,  Daniel (El abuelo) era joven, con un aspecto atlético incluso. "Me alegro de que mi Natalia tenga amigos en la ciudad" 

- Porqué no vienes con nosotros y me ayudas  con las maletas. Es que voy a llevar muchas cosas, creo que al final son cuatro maletas y si vienes sólo tendremos que subir una vez.

- Es como su madre, necesita todo el armario, todo es necesario, todo es imprescindible.

El camarero no respondió a nada, simplemente los acompañó sin vacilar al bloque de pisos  que tan sólo estaba a cinco minutos de ST. JAMES. 

Al abrir la puerta del hogar de Natalia su hija  habló vociferando "MAMAAAAAAAAAA mira quien nos encontramos, viene a ayudarme con las maletaaaaaaaaaas"

- Entre, entre, no se quede en la puerta. Dijo amable Daniel al ver que Carlos se quedaba fuera.


Natalia estaba sentada en el suelo, leyendo algo junto a la chimenea encendida.

- Que sorpresa Carlos!

- Silvia me ha dicho que se va y necesita ayuda con sus maletas, nos hemos encontrado por casualidad.


Natalia se levantó y se despidió de su hija y de su padre. 
La niña cogió un gran macuto, el abuelo dos maletas y carlos otras dos. 

Al llegar al portal se encontraron con María y la niña la puso al día de los acontecimientos.

- Tú vas con ellos Carlos?

- Noooo, jajajaja, a mi me han colocado de sherpa 


La muchacha los acompañó para despedirse de la niña.  Los dos; Carlos y María agitaron sus manos diciendo adiós hasta que el coche estuvo lo suficientemente lejos.

- Vas a subir donde Natalia? Preguntó cuando llegaron a la puerta del bloque.

- No... Balbuceó 

- ¿Quieres entrar un rato a mi casa, te preparo un té o un café si lo prefieres?

Un torbellino de intensiones surgieron  inesperadamente.  A Carlos se le notó noqueado, sin reacción. 

- Venga anímate hombre. 


... ... 


Se bebió cuatro, cinco tazas de tés, los efectos de la teína estaban en todo su apogeo, esa noche no podría dormir nada de nada y por una vez su insomnio no iba a ser el culpable.
María resultó ser una muchacha divertida, habladora y excelente narradora de anécdotas, de historias inverosímiles con dudosa credibilidad, pero que fueran ciertas o no en aquel momento no importaba, le hacían reír y desinhibirse. 


- ¿Te apetece hacer el amor?

* ¿Ahora? ¿Aquí?  ¿Con ella? pero ¿Cuántos años podía tener?  Debía tener los pies en la tierra, serenarse, con toda seguridad Natalia terminaría descubriendolo y seguro que si había posibilidad de que Natalia se sintiera atraída por él ese acto desvanecería esa opción.  Debía andar con tacto, controlarse y denegar tan gratificante propuesta. *

Para cuando terminó su reflexión ya María estaba a  horcajadas sobre el camarero, le besaba y se movía con movimientos serpenteantes...
Bueno, era una chica divertida, guapa... una oportinidad como aquella no era fácil de encontrar... el camarero se dejó llevar...

Como cada mañana el despertador del movil sonó, era hora de levantarse. Cuando abrió los ojos se sorprendió,  descubrió que era la primera noche en muchas semanas que había podido dormir toda la noche. El insomnio se había olvidado de revolotear sobre su cabeza esa noche.

María aún estaba desnuda, abrió los ojos y dijo aún dormida " ¿Ya te tienes que marchar?" 

- Si, abrimos a las 7 y media....   Él, también desnudo, fue buscando  sus ropas esparcidas por la habitación sin orden. Se sintió observado por la muchacha aún tumbada en la cama.
- ¿Puedo ducharme, por favor? preguntó tapándose con cierto pudor sus partes pudientes.

- Claro!!!

Cuando salió del baño veinte minutos después el olor a café recién hecho invadía todo el hogar, María lucía una sexy braguita francesa con una camiseta.  Un desayuno le esperaba en la mesita de la cocina, nadie había hecho nunca el desayuno para él, sólo su padre cuando era jovencillo y vivía aún en el pueblo.

- Gracias, no debías haberte molestado.  Bebió un poco de café y mordisqueó la tostada.


María le miraba,  pensativa, estaba claro que algo le rondaba por la mente.

- Sé que andas tras la Natalia. Esto quedará entre nosotros  ¿vale?. Tienes que tener paciencia,  la vida no ha sido amable con ella, desde que tuvo a Silvia no ha tenido novios, es una mujer solitaria y un poco aspera en ocasiones... Bebió un poco de su café.  pero aunque no lo demuestre tú eres importante para ella, habla mucho de ti y eso es que le gustas.  Debes acercarte a ella, a su mundo, debes llamar al timbre de esa guarida que tiene por piso, quizás consigas lo que no ha conseguido ninguno.  Se atusó el pelo castaño y ligeramente rizado. Quizás consiga que te quiera, que te ame, me sentiría tan feliz por ella.

El camarero silencioso simplemente escuchaba, no la interrumpió. No le apetecía hablar de ese episodio, intuyó que María sabía lo del padre de Silvia, pero que iba a decir, era una vivencia tan espeluznante que sólo la palabra "violación" se le atoraba en la garganta. Aunque Natalia le había dicho que todo estaba olvidado, su evasión al baño y sus furtivas lágrimas contaron todo lo contrario, era normal... Natalia era una mujer especial que necesitaba un amor distinto. Aquella noche se perdió en las calles de un país descosido y nunca volvió a salir de allí.   Le sorprendió gratamente que Natalia hablara de él y que en cierta forma lo apreciara tanto, aunque si no lo demostraba era difícil llegar a un acercamiento.

María se levantó a coger una servilleta.  "Dormiste bien"

- PuuuuuF. de maravilla, Hacía meses que no dormía tan bien. Suelo tener insomnio y cuando he despertado con el despertador incluso me asusté, muchas noches lo escucho aún despierto después de estar la noche en vela.

- Me alegro de que mi cama te hiciera dormir. Puedes venir cuando quieras.

Los dos se sonrieron con pícara complicidad. El camarero se acercó a ella y le besó,  "¿Lo pasaste bien anoche?"  "Genial ¿y tu? " " Como un niño en el parque de atracciones, te recordaré todo el día"  Volvieron a besarse antes de marcharse a ST. JAMES.


El día pasó fugaz, al haber descansado y dormido toda la noche se sentía animado y despierto, vivaracho y animado.

Durante el día imágenes fugaces de los íntimos y juguetones momentos se colaban en su mente haciéndole sonreír,  pero fue en la noche, ya acostado en su cama y con la amenaza de una nueva noche en vela cuando la recordaba, y no dejó de sorprenderle que era María y no Natalia la que ocupó sus pensamientos noctámbulos.


.... ......

Continuará...




4 comentarios:

  1. Bueno, espero que haya un acercamiento entre Natalia y Carlos, tiene que tener paciencia con ella. Pero al menos el chico se ha liberado... por unos momentos de sus "tensiones" !!!!
    Mil besos!!!

    ResponderEliminar
  2. ...esto, no se yo que giro será el próximo perooooo, se te está yendo un poco de las manos¿Eh?.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Patry, Ya te había echado de menos en estos días. no quiero adelantar acontecimientos pero te diría que la historia ya está terminada y aún quedan dos capítulos....
    Gracias por tu fidelidad :)

    Besos!!

    Tejón, Tranquiiiiiiilo , mi historia es como la vida trae giros y desconciertos pero al final todo se comprende, todo se serena y se calma....
    Habrá que esperar un poco ...

    Besos :D

    ResponderEliminar
  4. Cómo siga así lo va a estropear todo.
    Vi tus dos últimas publicaciones pero al ser algo largas he preferido dejarlas para hoy.
    Voy a por la siguiente.

    ResponderEliminar

Hola chic@s!!!!
Gracias por visitarme, por estar y compartir tus pensamientos....