Páginas

♥ Entra y siéntete en casa ...

♥ Entra y siéntete en casa ...

domingo, 20 de abril de 2014

Héroes



 Irina tuvo que pasar aquella  noche en casa de los vecinos.  Los padres de Pedro -compañero de clase-  dejaron que los dos amigos durmieran en el mismo cuarto. Irina joven de 16 años y  un tanto alocada descubrió atónita  un chico totalmente distinto a lo que había pensado... era tan sólo  un friqui que dormía embutido en un pijama de Spiderman.   
La noche antes, Pedro, su guapo compañero de clase,  en contra de todo lo que podía imaginarse no le dio conversación alguna.  Se tumbó en el colchón que sus padres habían puesto en el suelo y preguntó a Irina si estaba cansada, ella contestó que no y a pesar de que esa respuesta daba pie a una conversación no dijo más.   Cerró los ojos y no los abrió hasta el día siguiente a las siete y media.



Pasaron algunos años y en el recuerdo de Irina siempre estuvo la imagen de ese pijama pegado al cuerpo de su vecino como una segunda piel.  Lo veía a menudo llegar con sus novias,  los fines de semana se arreglaba especialmente y salía de casa rozando la media noche para volver con las primeras luces del día. Irina coincidía en no pocas ocasiones en discotecas y bares nocturnos pero nunca fueron amigos, apenas se daban un corto saludo o una sonrisa protocolaria, al mismo tiempo la muchacha siempre pensaba si aún utilizaría su pijama arácnido, si lo llevaba bajo aquellas elegantes y modernas ropas.   -En alguna ocasión en el instituto, había podido ver bajo algún chaleco invernal el rojo pijama -


Aquella tarde de Domingo la joven estaba sola en casa y despertó tarde, puso la comida al fuego  mientras se daba una ducha,  por alguna razón que nadie comprende en la cocina se desató el fuego,  el incendio se extendió rápidamente a toda la primera planta de la casa,  Irina no  descubrió el terrible acontecimiento hasta que salió del cuarto de baño, se puso atropelladamente  un vestido y comprobó que no tenía escapatoria... Abrió la ventana del dormitorio y gritó con  voz desgarrada que alguien la auxiliara... 

Un par de minutos después Pedro estaba en el pretil de su ventana.  La cogió en brazos y se deslizó por las marquesinas  hasta que con la chica entre sus brazos saltó al suelo, ella nerviosa y aturdida observaba como los bomberos apagaban los últimos rescoldos del incendio.
Aún con Pedro a su lado intentaba averiguar como había podido llegar a su ventana cuando era imposible   alcanzar esa altura con otra cosa que no fuera... no sé , unas escaleras o algo similar.

Esa noche volvieron a pasarla juntos, su cuarto estaba distinto.... mas ordenado y perfumado, la cama era mas grande, para dos personas.  Los padres de Pedro con su habitual simpatía fueron estupendos anfitriones.
Al tiempo de irse a dormir Pedro preguntó si era necesario bajar el colchón del ático, Irina no quería causar mas molestias de las necesarias " si a ti no te importa podemos compartir la cama"  A pedro le sorprendió aquella elección pero actuó con naturalidad.
Irina tumbada en la cama haciendo creer que dormía vio llegar al muchacho que no encendió la luz para no molestarla. Apenas entraba luz por la puerta y la amplia ventana pero Irina pudo ver como se despojaba de sus ropas, esperaba ver su piel desnuda, ropa  interior de marca... pero sólo pudo ver un pijama... un traje rojo arácnido.







6 comentarios:

  1. Ahaha que bonito, me lo he imagino tal cual. Al parecer Irina siente algo por el arácnido jeje, un abrazo Nieves

    ResponderEliminar
  2. Bueno Nieves, Irina tuvo el honor de conocer al verdadero hombre araña! Esperemos que la amistad prospere... Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Te has sumado a la última moda: "Spider-Man" jaja. Buena historia Nieves!!
    Mil besos!!!

    ResponderEliminar
  4. MUCHAS GRACIAS!!!

    En la vida conocemos a veces gente peculiares, posiblemente nuestra inventiva puede ir mas allá de lo coherente.
    Puede que la gente extraordinaria tengan pijamas arácnidos para intentar pasar como gente corriente...

    Mil besos Jhossef, Cristina, Patry :)

    ResponderEliminar
  5. Crioso relato el tuyo NIEVES, en realidad lo curioso es la trama.
    Chascos son chascos.
    El hombre araña andaba en otra.
    Un gusto leerte,
    un abrazo

    ResponderEliminar
  6. * Roberto, Muchas gracias por tu visita y comentarios. Las apariencias siempre engañan. En el mundo hay Héroes que pasan por friquis con pijamas arácnidos pasando desapercibidos...

    Me alegra que te gustara.

    Un saludo !!!

    ;D

    ResponderEliminar

Hola chic@s!!!!
Gracias por visitarme, por estar y compartir tus pensamientos....