Me pongo frente a la pantalla intentando escribir algo para que cuando me leas desconectes unos minutos de la vida y te sumerjas en el micromundo que invento para ti. Sin embargo en estos días me cuesta, porque algo soterrado en mi interior me corroe...
No entiendo en que momento se ha normalizado el horror, en que momento nos hemos acostumbrado a ver las inmundicias del hombre mientras te tomas el café con un trozo de bizcocho. Es que hasta yo me descubro impasible observando brutalidad tras brutalidad, espanto tras espanto... y me digo no puede ser. Y ya está. Vuelvo a mi vida.
¿En qué nos hemos convertido? ¿Qué está pasando? Quizás sea una hipocresía porque aunque no lo veamos en imágenes el mundo está fatal; la gente sigue muriendo y todos estamos contribuyendo a que un montón de industrias tengan a la mitad de la población explotada, por no decir a tres cuartos de la población... pero creo que ya estamos adquiriendo una forma de ser fría en un grado que ya nos deshumaniza, nos desconecta de nuestro semejante y nos convierte en seres que sinceramente, no me agradan.
Realmente no se cual es el objetivo de estas letras, pienso que simplemente es expresar que esto no puede ser, que ya deberíamos de tener un nivel evolutivo como especie lo suficientemente avanzado como para darnos cuenta que esto no puede pasar.
¿ Cuando se perdió la semilla del amor, el respeto y la empatía. Cuando comenzaremos a ser una raza, una tribu, un planeta ?
Estoy igual de horrorizada. Yo creo que no hemos evolucionado, solo hemos perfeccionado la forma de matarnos. No me quede esperanza. Saludos
ResponderEliminar«Tendremos que arrepentirnos en esta generación no tanto de las acciones de la gente perversa, sino de los pasmosos silencios de la gente buena» (Martin Luther King).
ResponderEliminarUn abrazo.
La cruda realidad. Realmente no hemos evolucionado tanto, y además, nos han amansado.
ResponderEliminarLa violencia y el salvajismo diseminados por el mundo, uno escucha y ve, un día aparece en un lugar, al tiempo en otro,
ResponderEliminares muy triste, un abrazo Nieves!
¿Quién siembra las semillas del odio que prenden con tanta facilidad?.
ResponderEliminarUn abrazo.