¿Has estado triste alguna vez?
Entonces me podrás entender. Llevaba varios días con esa
tristeza dentro de mi, esa que se instala como una pequeña escama de pez y
termina doliendo de esa forma tan punzante como serena.
Fue esa tristeza la que me hizo ir a él. La que me arrastró a un
dormitorio conocido. Un dormitorio que no era ni el suyo ni el mío sino
esa habitación de motel que siempre compartíamos cuando queríamos tregua
e imparcialidad.
Siempre era la misma. Las mismas vistas desde la ventana,
los mismos cuadros y el mismo aroma al entrar. Cuando cerré la puerta de la habitación en
un impulso mecánico como si no hubiera ninguna otra opción, me quité la ropa y me
senté en ropa interior en la cama.
Él encendió la radio y se quitó la ropa. Deambulaba de un sitio a
otro de la habitación desnudo y con esa tranquilidad que le caracteriza. Yo le
observaba. Le observaba con mi tristeza, con ese peso dentro de mí.
Y fue cuando me preguntó por pura caballerosidad si necesitaba algo cuando yo hice esa
mueca; apreté los labios con pena, el nudo que llevaba días en la garganta se
aflojó de golpe y las lágrimas brotaron.
Él se sorprendió ante mi reacción. Se colocó a los
pies de la cama y me preguntó qué me pasaba, qué necesitaba. Un abrazo -dije-.
Extendió su brazo, me levanté y me abrazó. No preguntó el porqué de las
lágrimas, ni el motivo de mi tristeza. Él no fue nunca de preguntas y me
acostumbró a no contar. Todo se queda en mí, él solo se queda a mi lado, quitándome
las lágrimas con sus dedos o con sus besos. Habitualmente aquella cama
era cómplice de nuestros instintos pero en otras ocasiones solo era nuestro
remanso de paz donde yacer desnudos y soltar los miedos, la angustia y la
tristeza de una vida tan hermosa como... complicada.
Sólo espero que te haya servido por lo menos de bálsamo!Un beso Nieves!Pronto todo cuadrará!
ResponderEliminarBueno es tener a mano quien te de un abrazo cuando se necesita.
ResponderEliminarEso que hay entre la discreción y la curiosidad, entre la prudencia y el entrometimiento. Ese término medio en el que dicen está la virtud.
ResponderEliminarBesos.
Hombre una cosa es la tristeza y otra la calentura, jajaja.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Durante mucho tiempo vivi triste, hasta que un dia desperte.
ResponderEliminarBesos
Está bien contar con alguien para lo que necesitemos. No todo es sexo, faltaría más...
ResponderEliminarBesos 🌸 buenas noches
Qué bueno tener a alguien con quien no solo se desahoga el cuerpo sino también el alma! Un abrazo Nieves!
ResponderEliminarla Seguridad Social, tenia que recetar abrazos y cuanto mejor iría el mundo.
ResponderEliminarEs bueno tener quien nos de un abrazo inmenso en momentos de angustia
ResponderEliminarBesos
Cuánto te entiendo, no sabes lo bien que sé de qué hablas....uf!
ResponderEliminarAbrazo y besos =)))
A veces necesitamos que otra alma nos acaricie.
ResponderEliminarBesos.
Muchísimas gracias por vuestras visitas y comentarios. Y sobre todo os deseo que nunca os invada la tristeza y si os llega tengais siempre unos brazos amorosos donde cobijaos.
ResponderEliminarBesitos :)