No era muy tarde, pero a esas horas del mes de Diciembre el sol se había ocultado hacía ya unas horas.
Veían televisión, fuera llovía, el sabor a chocolate aún permanecía en su boca, a veces le gusta comer una onza de postre. Él acarició su pierna, ella apoyó su cabeza en el hombro de su esposo...
* ¡¡¡ AY, se fue la luz !!! - Exclamó la mujer al ver que todo se fundió en negro-.
*¿ Que dices cariño? - Su marido la miró desconcertado-.
A veces el porqué ocurren las cosas es algo que se escapa a nuestro entendimiento. Así que aquella noche del mes de diciembre la visión de María se fundió en negro. El mundo siguió con sus colores, con sus formas y texturas pero ella nunca más lo pudo disfrutar. Aprendió a ver el mundo como si viviera en una noche perpetua y aunque al principio se preguntó mil veces porqué, porqué a ella, un día dejó de hacerlo, en ocasiones no hay respuestas para las pregustas más importantes.