Ella
solo quería que un hombre bueno la quisiera. Pero olvidaba con rapidez que
ninguno había destinado para ella. En sus historias de amor nunca pudo pasar
del primer capítulo.
Había capítulos más largos, más cortos, con mayor o menor trama,
algunos aburridos desde el primer párrafo, otros enganchaban desde el primer
instante. Sin embargo todos acababan en aquella terrible frase que
terminó por hacerla reír como una desquiciada cada vez que tenía que escucharla frente al
hombre que prefería otra nueva historia... sin ella.
"Seguro que
algún día encontrarás a alguien, mejor que yo... "
Ella se mordía los carrillos por dentro. Acababa diciendo alguna de esas cosas
bonitas suyas que hacían sentirse fatal a ellos y a ella sentirse liberada.
Sabía que ese era su sino. Hay quien tiene una vida fácil y hay
quien no. Hay quien llega con estrella y otros ya sabéis, pues ella era de este
último grupo. Alejarse de esa realidad era ir a la deriva y creer que
llegarás a puerto. Alejarse de esa realidad era acabar en lágrimas sintiéndose desdichada abrazada al desamor. Era lo que había, esa era su verdad y
punto.
Aquella tarde de principios de Noviembre habían coincido otra vez
en la entrada del centro cívico. Había una exposición de un pintor local
pero ella no tenía intención de entrar sino de dar una vuelta por el parque
con su perra. Él la saludó y tras darse cuenta que no entraría en la
exposición le pidió si podía acompañarla. A mitad de camino comenzó a llover,
él agarró la correa de la perra y ella abrió su paraguas que compartieron.
El paseo fue corto debido a la lluvia. Pararon en una
cafetería y se sentaron en una de las mesas de la terraza, bajo el toldo. Dos cafés y
un cacharro de agua para la amiga de cuatro patas.
Ella se rió a carcajadas de algo que él dijo. Bebió un sorbo
del café aún humeante. No pudo evitarlo, pero lo hiso, justo después de que él
le pidiera ir a almorzar juntos y pasar la tarde viendo en el cine la película
de moda. Si, no pudo evitar pensarlo. Sabía que aquello parecía ser la primera
línea de un nuevo capítulo, pero ella no pudo evitar pensar en como serían las
últimas líneas de esa historia. Se preguntó si tenía fuerzas para ello.
Saborear toda una vida en una ráfaga de tiempo, creer y soñar que esta vez
pudiera vencer al destino. Olvidar todo el dolor, toda la mentira acumulada, todos
los gestos de aquellos que precedieron a aquel chico tan encantador. Dejar una vez más que alguien la conociera, lo superficial, lo más íntimo, dejarse querer y terminar amando a ese hombre que pretendía conocerla,
pasear con ella y compartir trocitos de vida. Por un instante se vio incapaz de intentarlo de nuevo, de comenzar otra vez, otra vez...
"que
piensas" Él intuyó que algo había tras esos ojos brillantes. Algo más que la emoción
de tener un comienzo romántico.
"En nada" Dijo
ella. "estoy
contenta" Sonrió
… Hay quien tiene una vida fácil y hay quien no. Hay quien llega
con estrella y otros ya sabéis, pues ella era de este último grupo.
Alejarse de esa realidad era ir a la deriva y creer que llegarás a puerto.
Alejarse de esa realidad era acabar en lágrimas sintiéndose desdichada abrazada
al desamor. Era lo que había, esa era su verdad y punto. Ella solo quería que un hombre bueno la quisiera.
Lo que ella quiere es lo que mucha gente quiere.
ResponderEliminarLo que a ella le pasa le pasa a bastante gente.
Hasta que......
Aparece algún capítulo que es mas largo que los otros.
La vida de muchas personas, mas que capitulos parece que tienen pàginas sueltas
ResponderEliminarEn fin, a confiar que llegarà el indicado con muchas pàginas para disfrutar
Buena semana
Hermoso escrito, Nieves, tan bien contado.
ResponderEliminarTú lo has dicho hay quienes nacen con estrella y otros....
Besos, feliz día
Y pensar que hay muchas personas que pasan por eso mismo, pero llegará uno que será el que no le de tiempo ni de pensar en un final! =)))
ResponderEliminar...al menos eso espero! :D
Besos =))))
Ojalá lo consiga.
ResponderEliminarDebería ser más fácil todo, verdad?
Nos complicamos la vida de manera incomprensible.
Besos.
Todo puede pasar en un instante, sin buscarlo, y en otras ocasiones aquello que se anhela se le va a uno la vida y no lo consigue.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Me la presentaron y me senté a charlar con ella, le mire a los ojos y me asuste, en sus ojos vi su hambre de amor, vida y diversión y yo, en ese momento no podía darle lo que ella buscaba y a pesar de gustarme la saque de mi vida.
ResponderEliminarBesos
Qué linda te salió esta historia Nieves, hay que aceptar el destino y vivir lo que nos toca, y no poner demasiado en la balanza, dejar que vaya pesando solita, un abrazo!
ResponderEliminarNunca se sabe... la estrella puede cambiar, a veces es cuestión de no pensar tanto en negativo..y dejarse llevar...
ResponderEliminarMil besos!!!
Me siento abrumada por vuestros comentarios. Muchas gracias por ser tan amables y generosos en regalarme tanto cariño.
ResponderEliminarMuchos besos amig@s :)