Un
impulso me incitó a seguir esa senda,
Un
camino que pareció ser eterno,
Pues
no fue breve la contendía.
Me
hice fuerte en el dilema,
Fueron
mil y un desatinos,
Largas
noches de desesperanzas,
Jugaba
en contra de mi propio destino.
Y
aquí me encuentro hoy,
He llegado hasta este punto.
Por
fin averigüe quien soy,
Ya
nada más me pregunto.
Ante
ti me puedes ver,
Es
para ti mi presencia.
Por
el camino dejé todas las cargas,
Estoy
aquí en mi más pura esencia.
He
saltado tus ramas,
Vine
para no volver.
Te
observaba desde aquella atalaya,
Contemplemos
ahora juntos cada nuevo amanecer.
Algo
floreció en lo más profundo de mi ser,
Más
no sé si será para siempre,
Déjame
que juegue en tus ramas, que duerma en tu sombra,
Unidos
en este viaje… no me dejes caer.
Para siempre es mucho tiempo pero mientras sea, disfrútalo.
ResponderEliminarBesos.
Que dure lo que tenga que durar y mientras a disfrutar!
ResponderEliminarBesos =))
Hola Nieves.
ResponderEliminarEs curioso, pero tus letras parecen traerme el aroma del bosque ¡Cuanto me gusta la naturaleza!
Besos
Difícil caer de un árbol así, majestuoso.
ResponderEliminarEse árbol tiene muchos brazos para contener a quien necesite su protección, hermoso poema Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarNo hay nada eterno, y lo bueno por desgracia dura menos. Así que hay que aprovechar hasta el último momento.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Precioso, Nieves.
ResponderEliminarMuy importante saber quienes somos.
Besos 🌹
Deliciosas letras, gracias
ResponderEliminarBesos
AY Chic@s cuanto me gustan vuestras palabras, sois muy generosos y amables, os lo agradezco de todo corazón.
ResponderEliminarBesos :)