La mente de una mujer es como
un gran océano de secretos y recuerdos que aunque parezcan olvidados siempre
los despierta alguna marea.
Hoy se me escurrió el viejo mapa de aquel que amé tanto. No
sé lo que buscaba, simplemente apareció entre mis manos y sin pensarlo mucho desplegué aquel mapa que un día me llevo a su corazón de lobo estepario.
Nunca he amado a nadie más, él me convirtió en lo que soy.
Bueno... como la pirata que soy no debéis llevar mis palabras al pie de
la letra, simplemente debéis confiar que os lleve a buen puerto y seáis
recompensados con alguna buena historia.
Antes de ser pirata, yo era.... yo era, bueno que mas da. El
caso es que un día yo andaba por el puerto y me topé con él un par de veces o
tres, siempre procuraba alejarme por si me robaba con sus artes de mago.
Un cúmulo de circunstancias y momentos rocambolescos me llevaron a su
barco, y de su barco no sé como me llevaron a su cama. Y en esa cama, después
de hacer el amor hablábamos y me contaba todo lo que él sabía. Yo
preguntaba, porque siempre he sido de preguntar. Hubo un día que toda su sabiduría,
al menos la que me quiso enseñar estaba dentro de mi. Ahora era tan lista
como él. Pero por aquellos días yo ya estaba perdida en sus encantos de
lobo estepario, era un hombre solitario que solo buscaba compañía entre
los suyos. Esos que sabían que no era mas que un hombre solo en el mundo,
con casi nada en los bolsillos, un par de mapas de sueños y una brújula
que encontró en el muelle de algún país exótico.
Para entonces yo ya era pirata y él, el hombre que se acurrucaba
en mi pecho buscando mis caricias y mis palabras para sosegar todos sus miedos
y delirios. Sentía como de pronto había desplegado los mapas de todos sus
sueños frente a mi y yo los leía sorprendida al no ver tesoros
escondidos, ni islas descubiertas, ni batallas ganadas, en aquellos mapas solo
se buscaba el amor, no uno cualquiera, sino ese amor que tan pocos poseen... el
verdadero.
Me escurría con sutileza para terminar en su alcoba, en la
del único hombre que amé de verdad. Conquistó cada centímetro de mi piel y
restauró la anarquía en mi mente. Hacía el amor con la destreza del
perfecto amante que era; nunca he reído tanto en una cama, nunca nadie me
susurró tantas cosas bonitas, nunca nadie me tuvo que quitar las lágrimas
que se deslizaban por mis mejillas mientras nos entregábamos al amor.
Nunca nadie me llegó a dar tanto sin tener nada. Un amor que llegó a ser
ese que tan pocos posee... el verdadero. Ahora lo sé porque extravié todos los mapas menos el suyo y aquellas lágrimas de descubrimiento, de emoción, de
entrega y certeza que derramé mientras haciamos el amor es el verdadero tesoro que guardo. Allí estaba, en aquellos
pergaminos ajados por tantos años pasados.
Los volví a colocar donde estaban, de donde cayeron sin
avisar aquella mañana fría de invierno.
Antes de salir del habitáculo quise echarle un vistazo al mapa
que tenía desplegado desde hacía ya tiempo, lo observé detenidamente. Era
un mapa complicado y la brújula enloquecía de vez en cuando. 29 de
Diciembre. Mal día para soltar amarras y desplegar las velas para ir en
su busca. No tengo prisa ni sé exactamente como llegar a mi
destino. Solo sé que todos mis mapas y todas mis brújulas me indican un
camino... un camino que me lleva a él. No sé lo que encontraré, si este
nuevo mapa me trae verdad o quimeras inalcanzables. Solo puedo deciros
que la ventura que me está dando el despliegue y conocimiento de este mapa no
me lo dio mas nadie... si, lo habéis leído bien. Poco importa si lo
encuentro o no. Si el tesoro termina siendo mío o no. Si termino
descubriendo o soy yo la que vuelve a desarmarse entre lágrimas de pura
felicidad en la alcoba de mi tesoro pirata...
Quien sabe... La mente de una mujer es como un gran océano de
secretos, el corazón siempre guardará el secreto por el que suspira y suele
crear laberintos para que no sea fácil llegar a la verdad de su alma. Una mujer
siempre tiene un amor guardado. Aunque os dije que solo le amé a él debo
confesar que mi condición pirata suele mentir... para ganar, para amar...
para llegar al destino final de mis mapas, al mas delicioso y deseado de
todos los tesoros... el amor... el verdadero... y no habrá
escapatoria... porque todas las tormentas, todos los viejos amores, los que
creía y los que no... Todos los
vientos... me llevan a ti.
Muy buena la historia de ese amor entre piratas. Yo sé otra más corta, y no tan fina, ya sabes algo de mi estilo, y dice así: "Si tu culo fuera un buque yo me metería pirata para robarte el tesoro que tienes entre las patas". No dirás que no me ha quedado cuco. Bueno y también tengo que confesar que esto no es mio, ya hace muchos años que lo oí.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Que delicia!! me encantó tu relato
ResponderEliminarBesos
Me gusto mucho
ResponderEliminarBesos
Qué bonito, Nieves, me ha encantado.
ResponderEliminarBesos 🌸
Qué hermosa frase, Nieves, "la mente de una mujer es como un gran océano de secretos" el tener un amor guardado como un tesoro nos convierte en piratas! Y nos ayuda a mantener la ilusión hasta el final de nuestros días! Hermosa historia, un abrazo grande y Muy Buen 2017 junto a todos tus seres queridos!
ResponderEliminarEl corazón de una mujer es un tesoro inconquistable.
ResponderEliminarCon suerte se puede acariciar pero jamás poseer.
Besos.
Nieves, te deseo lo mejor para el 2017.
ResponderEliminarUn abrazo =)))
Jsjaja acá está mi comentario Nieves!!! Entonces el que borraste no era mío =))))
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