Hoy es día de fiesta, se ha despertado tarde, con el
ruido de la lluvia golpeando los cristales de la ventana. Ha mirado el
reloj y ha preferido quedarse un momento bajo las sábanas, observando las gotas
de lluvia resbalar por el cristal. Evita pensar en él porque no le gusta
sentir melancolía, sin embargo cuando lo recuerda siempre le provoca una
sonrisa, a veces tímida otras amplia, cercana a la carcajada.
Las mañanas de días
de fiesta y que como hoy la lluvia animaba a quedarse un poco más en la cama
pensar en él era inevitable; le gustaba acercarse a ella, intimar, pasar en la cama la
mañana como si estuvieran en la luna de miel.
Se levantaba
tropezando siempre con los zapatos, con el libro que leían por las
noches antes de dormir, con la banqueta donde ponían la ropa para el día de después...
Él era de tropezar con todo y ella lo miraba hasta que entraba en el cuarto de
baño. Le gustaba esperar un par de minutos hasta que él la llamaba
porque se le había olvidado el gel o la esponja... cualquier escusa para que
ella se acercara a la ducha. Ella lo sabía, conocía el truco, pero
le gustaba escuchar como pronunciaba su nombre.
Después de unos
minutos bajo las sábanas escuchando la lluvia golpear los cristales de la ventana en un día gris de otoño decidió levantarse. Comenzar un nuevo día. El recuerdo
se fue disolviendo como el azúcar en el agua... La vida continuaba, en
presente, siempre mirando al frente...
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La lluvia siempre trae melancolía, hermoso relato Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarLa soledad nos da tiempo para reflexionar y ver las cosas con claridad y recordar con cariño.
ResponderEliminarBesos
Apesar de la lluvia, no dejes de disfrutar el dìa
ResponderEliminarBesos
Los recuerdos existen y son inevitables.
ResponderEliminarLos que hacen asomar sonrisas no están mal...
...pero nunca deben hacer que nos olvidemos de vivir hoy.
Bien por tu prota.
Me gusta tu relato, me hizo soñar! =))))
ResponderEliminarBesos :D
Bueno, la vida es así.
ResponderEliminarA veces los recuerdos nos miman y acarician.
Otras veces nos hacen casi llorar.
Muy buen relato.
Besos.
Ooooh...
ResponderEliminar¡Qué bonito!
Ojalá mis recuerdos de ese tipo se disolvieran como el azúcar en el agua...
Besotes
Lluvia y festivo, la mezcla perfecta para quedarse un ratito más en la cama...y dejarse llevar por bonitos recuerdos...
ResponderEliminarMil besos!!
Muuuuchas gracias por vuestas palabras tan amables siempre, por vuestras visitas y por estar ahí acompañando y compartiendo vuestros propios pensamientos e ideas.
ResponderEliminarUn abrazo graaaaande y sed felices amig@s :D