A veces suelo recordar cosas
lejanas. Es curioso como casi siempre solemos recordar las mismas cosas, como
si el celebro eligiera por algún motivo que se nos escapa a nuestro entender
unas cosas si y otras no. ¿Cuantos
momentos y sensaciones habrán quedado en el más absoluto de los olvidos? Demasiados
imagino.
Sin embargo hay momentos vividos que recordamos con total nitidez sin importar los años que hayan pasado.
Un día en clase, sentada en uno de esos pupitres de cole ¿os acordáis?
Escuchaba a la señorita, el sol templado entraba por la ventana. No
recuerdo porqué pero el caso es que me quedé dormida...
A veces suelo pensar en ese momento. No sé porqué, y me da
por pensar que puede que en algún momento, voy a despertar... Allí en
aquella clase, en aquel preciso instante y que por alguna mágica razón
despertaría con la experiencia y el saber de la mujer de cuarenta años que soy
ahora. Sabiendo el camino correcto de mis propias baldosas amarillas.
Sabiendo qué sendero es el correcto; los que son callejones sin salida, cenagales, los que de alguna forma sabes que no llegan a nada
fructífero pero aún así te apetece divertirte... Y sobretodo el camino
correcto, ese al que llegamos todos después de recorrer mil caminos y senderos
fallidos.
A veces suelo pensar en ese pupitre, aquella mañana en que
me quedé dormida puede que tan solo un instante, a veces suelo pensar que en
algún momento... voy a despertar.
~~~~~~~~~~
Nieves, estoy muy conmovida, esa fotografía es una copia fiel de una mía, a esa edad, con un libro de cuentos en la mano, tomando sol en el patiecito trasero de mi casa de la niñez, en la sillita hecha por mi abuelo, tu propio recuerdo me alcanzó, un abrazo!
ResponderEliminarLa foto me tocó el corazón y despertó mil recuerdos, puedo sentir el olor de esa planta al cortarla (como era casi una plaga me permitían cortar una hoja para hacer "comiditas" a las muñecas)
ResponderEliminarHermoso cuento
Besos
Yo sigo buscando el camino correcto, posiblemente no lo encuentre nunca ya que jamás me quede dormido en un pupitre.
ResponderEliminarBesos
Dice mi poeta de cabecera "Los recuerdos cambian constantemente".
ResponderEliminarLos vamos reescribiendo.
Volver a ese pupitre y saber que no nos hemos alejado demasiado de donde habitaban nuestros sueños.
Eso tranquiliza y da satisfacción.
Mira que si todo ha sido un sueño y mañana te despiertas siendo aquella niña?
ResponderEliminarOH...
En la imaginación todo es posible, hasta irse a un recuerdo real o inventado y hacerlo realidad.
ResponderEliminarBesos, Nieves.
Yo recuerdo los juegos en la calle con mis amigos. ¿Dónde estarán mis amigos del barrio?
ResponderEliminarSaludos
Esos tiempos de la niñez, son los más maravillosos de nuestras vidas. Como esos no hay ninguno.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Muchísimas gracias a cada un@ de vosotr@s por la amabilidad de compartir vuestros pensamientos y comentar vustros propios recuerdos.
ResponderEliminarSois encantadores y os aprecio un montón :)
Mil besos amigos!!!