Calma en las noches de verano. Alejándose de un pasado lejano, de un pasado que no cesa, cada segundo que vivimos se convierte en pasado, ya... el ahora... ya fue... ya es recuerdo... ya se contará como historias en el futuro inalcanzable... y navega sin prisa. Alejándose, surcando las aguas del tiempo hacia un futuro aún incierto.
Calma en las tardes de verano. Navega sin prisa, con el sosiego del que sueña su sino, con una orilla tranquila, donde la abundancia esté en los sentimientos y en el corazón.
Calma en los amaneceres de verano. Se desliza por las aguas claras y serenas, dejándose llevar por las corrientes del destino. Deslizándose hacia nuevos sueños, hacia una vida llena de sabiduría amable.
La brisa mueve sus ropajes, en cuclillas espera con paciencia el momento en que los sonidos de su nuevo mundo le haga desembarcar y convertirse en el rey de su vida, de sus sueños y su momento.
Nieves, hermosa pintura de verano, nostalgia y sentimientos, un abrazo!
ResponderEliminaris an honor to read you every day kisses
ResponderEliminarHermoso escrito.
ResponderEliminarHermosa calma.
Besos, buen finde
Una prosa poética altamente esperanzadora.
ResponderEliminarUn gran besote, Nieves.
MUchisimas gracias por vuestras visitas y comentarios.
ResponderEliminarBesitos!!!
:)