* ¿Estas segura? Será irreversible
del todo.
* Aja...
asintió con la cabeza y apretó sus manos en la silla de acero inoxidable.
* Tranquila, no duele,
será como cuando te quedas dormida después de un largo y complicado
día... ¿preparada entonces?
* ¡Espera! Espera,
dame un instante. Cerró los ojos, Apretó los labios emocionada.
La que esperaba, mujer vestida de blanco quirófano, aséptica e impasible, pudo ver como las últimas lágrimas resbalaban por la mejilla rosada.
* No sufras, relájate,
piensa en alguna canción que te haga sonreír. ¿Preparada?
* Si...
...
Se despertó aturdida, con esa sensación de que olvidaba
algo. Tenía como una especie de desconcierto y vacío interior, pero "desde hacía mucho tiempo
no se sentía tan bien" -pensó-. Su cabecita era perfecta,
si... perfecta. Los test de psicoanálisis marcaban una buena puntuación.
Había olvidado la sal en sus mejillas, ahora era una mujer incrédula,
con alma inhóspita, lengua de caramelo y corazón de bromuro, centrada, ausente
de distracciones y sufrimientos emocionales.
Solo tenía aquella absurda canción metida en la cabeza. Siempre
hay una grieta.
¡Hola Nieves!
ResponderEliminarMuy ci-fi ¿No? ¿O tal vez no tanto? Ummmm jajaja
Besos.
Recordé al hombre bicentenario, pero al revés, hermosa y extraña historia, Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarBueno, como dice Cohen por las grietas es por donde se cuela la luz.
ResponderEliminarCon suerte esa grieta se hará más grande y por ella pasarán las emociones.
ResponderEliminarBesos.
...como resiliente???
ResponderEliminarInteresante Nieves.
Besos =)))
Me dejò una impresiòn horrible, debe ser por mis visitas al quirofano
ResponderEliminarQue tengas una linda semana
Besos
Increíble texto. Siempre me sorprendes. Abrazo
ResponderEliminarGracias por vuestras visitas y comentarios tan tan amables.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de energia y amor para todos.
:)
Con lo último que se piensa un@ se despierta.
ResponderEliminarBesos 🌹