Aura
vive sola. Es una mujer adulta con una vida ajetreada, solo pasa días completos
en casa algunos fines de semana.
Tiene
una cadenita de seguridad en la puerta. Se la puso él una de las primeras veces
que fue a visitarla. El bricolaje siempre se le dio bien, aquellos días hubo
varios robos a casas vecinas y Aura le confesó su inquietud.
Entonces, él salió a comprar y volvió con todo lo preciso para poner esa
cadenita de seguridad.
"Este
momento me hace sentirme ya, como vieja asustada" Expresó ella
mientras miraba como trabajaba en la puerta su mejor amigo.
"Estás
loca, tú no eres vieja" Dijo con la risa en los labios.
Hizo un
trabajo espléndido, atornilló y ancló perfectamente todo el kit de seguridad.
Ahora
ella piensa que vive segura, no porque la cadena sea segura sino porque él se
la puso, él le hace sentir segura a pesar de que buena parte del tiempo vivan
algunos kilómetros de distancia, porque desde que él es su mejor amigo su vida
es más segura, todo gravita distinto, todo tiene otra medida, otro ritmo... Y
entonces llegó el otoño, rojo como el latido del mayor de los huracanes, amarillo como
el sol que comienza a calentar el cielo en ese amanecer temprano, naranja como
los atardeceres de domingo y púrpura como el vino que
derrama antes de beberte. Llegó ese otoño de colores que ella pinta cada
vez que lo siente aquí. Al otro lado de la puerta.
¡Hola Nieves!
ResponderEliminarLa seguridad seguramente sea un estado de ánimo, una sensación. Bonito texto :)
Besos
Él te da seguridad? No lo dejes escapar!!😘😘
ResponderEliminarHermoso relato en colores y ternura, un abrazo Nieves!
ResponderEliminarA veces las cadenas del amor nos ahogan
ResponderEliminarBesos
Resulta reconfortante que alguien se sienta seguro a tu lado.
ResponderEliminarBesos.
Bonito juego de colores, no me extraña que se sienta segura.
ResponderEliminar¡Ah! Cumplir años es inevitable, envejecer solo optativo.
El problema de ese tipo de seguridad que describes estriba en su fluctuación, seguridad si hay alguien e inseguridad si no la hay. En realidad, esa seguridad que buscamos nunca existe. Un abrazo.
ResponderEliminarLa amistad lo cambia todo.
ResponderEliminarHermoso relato, Nieves.
Besos 🌹 🌸 feliz noche
La protección que da la amistad, con solo saber que está del otro lado de la puerta.
ResponderEliminarUn relato muy poético, Nieves.
Besos.
Es lindo sentir esa seguridad cuando hay alguien que se preocupa por ti....
ResponderEliminarBesos ♥
Muchas gracias por cada uno de vuestros amables comentarios, sin duda con vosotros mi casita en este pequeño espacio está bien segura.
ResponderEliminarMil besitos amig@s :)