Ella era como una flor de
invierno, sencilla, curiosa, siempre tenía alguna pregunta y no
tenía que ser precisamente inteligente. De echo la gran mayoría de las veces, eran preguntas sencillas de las que esperaba respuestas sencillas.
Ella era la princesa de Birujinia.
Birujinia no es un lugar. No es un campo ni una ciudad, ni
una tierra ni un cielo. No tiene bandera ni fronteras. Birujinia
está donde ella se encuentra. Ella es Birujinia. La hermosa princesa de
las hojas de otoño, de olas de las mareas del sur, de las manos
frías que se cubren con guantes de lana con los dedos a color.
Si quieres conocer Birujinia solo tienes que encontrarla a
ella. Solo tienes que pararte un momento en la vorágine de tus días y sonreírle.
Probablemente te invitará a sentarte, te regalará alguna historia y si
eres especial te hará alguna pregunta.
Para ella las noches en compañía son las mejores
Puede que coquetee mientras jugáis a cartas
Le gusta que la dejes ganar
Con los días seréis como carne y uñas
Ella te verá por dentro
Y aunque te parezca que te alejas, que andas perdido en un mundo
de locura, desorden y caos ella seguirá estando cuando regreses.
Si la encuentras alguna vez. Quédate en Birujinia. Quédate
un rato.
Hay lugares que tienen la virtud de descoserte las tristezas
cuando las creías bien sujetas entre los pliegues de la felicidad. Hay lugares
que tienen la virtud de descoserte las tristezas y echarlas a volar.
Ahora mismo me paro y sonrío.
ResponderEliminarLa necesito.
Ya!!!
Besos.
A ver si la encuentro.
ResponderEliminarBesos.
Hermoso cuento o relato, Nieves.
ResponderEliminarBesos 🌹 🌸 💐 🌼 🌷 feliz noche
Eso si es un tesoro
ResponderEliminarYa está, aquí vive Birujinia!
ResponderEliminarBesos Nieves ♥ =)))
Hola Nieves.
ResponderEliminarBonita y sencilla historia. Me ha encantado y me ha hecho sonreír.
Besos.
Qué hermosa historia Nieves! Vamos a conocer a Birujinia y sacudirnos las nostalgias, un abrazo!
ResponderEliminarHola Nieves.
ResponderEliminarVengo a despedirme.
Durante un tiempo escribiré únicamente para mí.
Creo que lo haré con más libertad.
Mientras eso ocurra no se podrá acceder a mi blog.
En el futuro ya decidiré si vuelvo a publicar lo que escribo.
Muchas gracias por todo este tiempo compartido.
Que te vaya muy bien.
Un abrazo.
Toro Salvaje, acabo de ver a la Abuela Ciber triste porque sintió que la habías bloqueado a ella, me tomé el atrevimiento de pegarle este comentario tuyo para hacerla sentir mejor. Perdón Nieves por la intervención, un abrazo!
ResponderEliminarTodos deberíamos construir una Birujinia propia, seríamos más felices.
ResponderEliminarMe gustó mucho: dulce y poético.
Besos, Nieves.
Birujinia, lugar que pocos conocen, que pocos llegan pero que si lo consigues siempre terminas llevandote un trocito de Birujinia contigo.
ResponderEliminarBesitos :)