Nunca consigo conciliar el
sueño en las habitaciones de hotel.
Aquella noche el sonido de la gota de agua cayendo en la ducha intermitentemente martilleaba mi
cerebro.
Me levanté de la cama y empecé a dar vueltas por la habitación, me
fijé en un cuadro de la pared, estaba torcido, era un paisaje campestre,
una pintura sin importancia en un marco barato, intenté equilibrarlo, me
costaba llegar, mi equilibrio tampoco era bueno, se inclinaba cada vez que lo
intentaba, así que desistí. Pero al darme la vuelta el
cuadro calló al suelo, el cristal que lo protegía se rompió en mil
pedazos, "Demonios".
Sobresaltada por el susto, algo llamó mi atención. Un pequeño agujero había
quedado al descubierto en el lugar que ocupaba el cuadro. Acerqué mi ojo,
Miré a través de él, pude ver la habitación de al lado. Una anciana
sentada en un sillón se concentraba en su labor de punto. Estuve un rato
observando, pensé que solo una anciana hacía punto en agosto. Ya me iba a
retirar cuando la vieja se levantó de la silla. Clavando la mirada en mí,
dijo. "VETE". Calló
en ese momento desmayada al suelo.
Fui hacia el teléfono y llamé a recepción, comuniqué lo
ocurrido, el estropicio del cuadro y lo mas importante el desmayoo de la pobre mujer, necesitaba ayuda de inmediato. Después de unos minutos verificando me comunicaron que en esa
habitación no había nadie alojado. Entonces me di cuenta. Colgué
desconcertada el teléfono, salí al pasillo, mi habitación era la última
del pasillo. Aquella habitación no existía.
Inquietante. Ese momento de la anciana acercándose al agujero de la pared es muy inquietante.
ResponderEliminarBesos.
Ya te veo, metida en fechas.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos.
Hola Nieves.
ResponderEliminarBueno e inquietante. No se te da nada mal este género.
Besos.
Me ha encantado la historia en si, y me ha gustado que quede el relato como mas cerrado sin dar tanto pie al como continuara, aunque me encantaría saber si fue una pesadilla u otra cosa.
ResponderEliminarGracias por estos ratos, que nos haces pasar.
Buenísimo!!!!! Un abrazo Nieves!
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarBesos
Qué miedo!
ResponderEliminarTe veo metida en la escena, jajaja
ResponderEliminarNo dejas pasar un "jalogüin"sin ponerle tu puntito y me imagino que los sobrinos encantados.
Un beso.
A por más, Nieves, estos relatos inquietantes ponen el vello de punta.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Besos 🌹🌼🌷
Una historia escalofriante, me gustò
ResponderEliminarBesos
Oh... qué final sorpresivo, que le da al relato un giro inquietante y muy bueno.
ResponderEliminarAbrazote, Nieves.
Ay Nievessssssssssssssssss!
ResponderEliminarQué bueno!! :DD
Besos =)))
Joder........ espero no soñar esta noche por culpa tuya eh...
ResponderEliminarUffffffffff
Besos.
Muy bueno¡ Un abrazo. carlos
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