Había pasado tiempo...
puede que más de lo que mi mente creía. Había pasado de las chanclas a la
bufanda y nuevamente a las camisetas de tirantas sin apenas darme cuenta.
Cuando una es feliz el tiempo es fugaz.
Desde hacía tres meses trabajaba en una clínica veterinaria. Era
la primera persona que veían los animales enfermos que llegaban con sus dueños
asustados la mayoría de las ocasiones.
Hoy no trabajo. Es día de fiesta. Me encantan estos días y
no solo porque no tengo que atravesar media ciudad y abrirme paso entre el
bullicio de gentes que deambulan sin ton ni son hacia un destino
desconocido para mi, sino porque me quedo en casa y eso es equivalente a
compartir algún tiempo regalado con mi Alain.
Me he levantado temprano. He limpiado los platos y vasos de la
cena de ayer. Esperé tomando un café a que terminara la lavadora. Pensaba
qué regalo sería el ideal para Alain. Faltaban cinco días para su
cumpleaños. He tenido que comprar un cesto para la ropa más
grande. Alain la deja olvidada y desde hace ya algún tiempo tiene sus espacios
en casa; cepillo de dientes, maquinilla de afeitar, un par de cajones
para sus camiseta y calzoncillos...
Agradezco que hubiéramos tenido esa idea. No hubiera sabido
que decir cuando descubrió sus calzoncillos perdidos entre mis bragas.
Aquél día ya existía su cajón y el despiste fue mi mejor argumento.
Aún así supe que detrás de la risa que esbozó en ese
momento estaba el Alain discreto que no quería ponerme en aprietos, porque
sabía bien que era fácil avergonzarme con ciertos aspectos como aquél. Me
miró y me buscó para abrazarme, me dijo algunas palabras cariñosas, palabras de
complicidad.
Terminaba de tender cuando Alaín se asomó por la ventana. Me dio
los buenos días y ponderó el olor a café. - Ven. Ven conmigo y te preparo
el desayuno- Dije mientras recogía mi melena en una coleta. Él
aceptó, dijo algo que no entendí y desapareció de mi vista.
Cerré la ventana, y me subí uno de los tirantes de la camiseta que se resbaló
por mi hombro dejando, creo, parte de mi seno al descubierto.
Creo que vino corriendo. Nadie tarda tan poco tiempo
en recorrer tan largo trecho de pasillos. Cuando abrí la puerta tenía esa
sonrisa de pícaro tan suya. Me acorraló entre sus brazos tan pronto la puerta
se cerró y se sintió bajo el cobijo de la intimidad. Me abrazó, me besó
en la comisura de la boca y me dijo que era lo mas bonito que había visto
aquella mañana. Sin alargar demasiado los tiempos fue a la cocina y se
sentó mientras le preparaba el desayuno, él me contaba algunos planes, eran muy
divertidos. Planes con sus amigos del pueblo que pasaban aquellos días en
la ciudad.
- ¿Quieres que hagamos algo juntos? Podemos ir a esa
exposición que tanto te gustaba, han abierto un par de salas nuevas-.
Tenía ganas de pasar momentos con él, compartir esas cosas que nos unían.
Alaín miró la tostada, no me miró a los ojos, dijo que no tenía
mucho tiempo. Me enumeró multitud de cosas importantes. Cosas que ocuparían mucho
su tiempo. Un tiempo en el que yo parecía no estar. Imagino que tendría
que asimilar que ya no era novedad. Que la pasión se asentaba y nuestra
relación ya era cotidiana, no teníamos necesidad de ser prioridad ya que
sabíamos que estaríamos uno para el otro en algún momento del día.
Alaín bebió su café y se tomó su tostada. Entró al baño para
cepillarse los dientes mientras yo escribía mensajes de textos que me hacían sonreír
de una forma tonta. Alain se despidió con un beso en la boca. Olía bien.
Iba muy guapo para ir al encuentro de sus amigos del pueblo. Me pellizcó
el glúteo y me preguntó si nos veríamos a la noche. Dudé
de esa posibilidad, tenía esos mensajes de texto en la mente.
-Posiblemente hoy llegue tarde- Comenté. Él no dijo nada más.
Sentí cierto alivio por tener un margen extra de libertad.
Lo vi pasar por el patio interior. Era el hombre bueno y
atento en todos los aspectos de la vida. Deseaba tenerle durante
toda la vida a mi lado, sin embargo intuía que todo tenía su tiempo. Y yo con
todo mi amor también terminaría siendo un capítulo más. Al menos ese era mi miedo porque comenzaba a sentirme como una mujer enamorada.
El teléfono sonó en mitad de la tarde, mientras pasaba la tarde en la cafetería con las amigas. Era un mensaje de texto... era
Alain. Cuando lo leí sonreí, puse esa cara boba. Contesté. En ese
instante supe que Alain se quedaría a mi lado. Que compartiríamos la vida
mucho tiempo más. Él era mi amigo, mi cosita dulce, mi pequeño amante.
Lindo relato.
ResponderEliminarBesos.
Hermosa historia, Nieves, te ha quedado Fenomenal.
ResponderEliminarBesos 🌹 🌸 💐 🌼 🌷
Él es más primitivo pero sabe latín.
ResponderEliminarBuen regalo.
Y buen relato.
Les auguro años de felicidad.
Besos.
El suspenso mata a veces! Parece que van a seguir enamorándose mutuamente, un abrazo Nieves!
ResponderEliminarFinal de la historia ¿O tal vez no? En cualquier caso un placer haberla compartido contigo, ahora compartimos amistad :)
ResponderEliminarBesitos.
Seguro que inventamos algo para el otoño ¿Que te parece?
EliminarBesos
Claro que con ese mensaje (regalo), ya se despejaron las dudas!
ResponderEliminarMe ha encantado leer sus historias a dos manos!
Besitos =)))
¡Hola Nieves!
ResponderEliminarFelicidades por la historia tan bien llevada. Es una lástima que termine, aunque sabemos que al menos los protagonistas seguirán la suya :) Roland y tú habéis creado un modo especial de contar la misma historia, y eso como lectora siempre lo agradezco, el que me sorprendan ^_^
Enhorabuena una vez más, siempre es un placer leerte
Muchas gracias Poe. Sin duda es un placer poder lograr sorprenderos. Ha sido fácil escribir con Roland.
EliminarSi, a mi también me gusta la idea de pensar que Charlotte y Alain seguirán compartiendo vida y pisos mucho tiempo. Estoy convencida que será así.
Muchas gracias. Besitos :D
Muy bonito, necesito tomar cosas bellas para seguir camino, hacen bien
ResponderEliminarBesos
Cuando te hacen un sitio para tus cosas es el momento de ponerse a pensar
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias por haber compartido con Ronald y conmigo esta historia con la que tanto hemos disfrutando creandola.
ResponderEliminarPuede que en un futuro inventemos algo nuevo. ;)
Besitos y feliz día a todos!!!