Creedme cuando os digo que no había un hombre que
le aportara tanto en toda su vida. Para ella; todo él es intimidad.
Todo él es sabiduría. Todo él es generosidad. Aunque sé que él
diría con cierta compasión al sentir la dulzura de su amada eso de:
Todo lo mío son años.
Él llegó un par de horas más tarde con un libro; un
par de bombillas para reponer las que se fundieron hace tres noches, y tabulé.
A ella le encanta el tabulé, es una ensalada fría ideal para los meses de
calor.
Ella sale de la piscina cuando él se asoma al jardín; la
observa como se tumba al sol, como se desprende de su pinza dejando su melena
agitada al viento cubriendo sus hombros bañados por el sol de medio día.
Él se quita la ropa y se refresca de la mañana en la ciudad
en la ducha del jardín. Ella lo mira. Lo mira... lo mira.
Coloca una toalla en la hierba cerquita de ella y él se sienta
a su lado y se recuesta, apoyando su cabeza en su vientre. Juega
con el borde de las bragas del biquini con sus dedos, se gira, quiere ver lo que hay más allá de la frontera que miman sus manos, sus dedos bordean
la línea del biquini, eleva la gomilla y otea la inmensidad de Venus y su monte.
Ella le deja sintiendo como su cuerpo se eriza, sonríe con los ojos cerrados al
sentir las cosquillas cuando roza su cintura, justo en ese punto que sólo
él conoce y guarda celosamente como si fuera la X de un mapa con tesoros.
Deciden levantarse, ella se quita el biquini mojado y se
cubre con un pareo rosa con grande flores blancas. Comen en la
cocina. Ella le ha hecho fiesta al tabulé. Se ha bebido un par de
cervezas. A él le gusta que coma tabulé desnuda cubierta tan solo con ese
pareo.
Todo se ralentiza entonces. Él deambula sosegado por
la casa. Ella se ha tumbado en un sofá con un libro que ojea sin
demasiada atención en ese momento. Espera justo que él pase por su lado
para abrirse el pareo, ese rosa con grandes flores blancas. "Ven
mi vida, ven". Y él va hacia ella. La
libera del pareo, quiere mirarla, así tal cual. Ella le
atrae con sus brazos para sentirlo sobre su cuerpo, sobre sus pechos templados. Todo en él es íntimo.
Todo en él es extremadamente sensual. Sus manos son suaves y recorren su
cuerpo como un explorador en tierras vírgenes. "Look at
me". Ella abre los ojos y lo mira. El tiempo pasa despacito, él
le dice cosas al oído, ella... ¡Ains!, ella se deja acariciar como si fuera una
gatita dócil. Se arremolina, se agita, le gusta sentirse uno. A un
ritmo, con dos corazones. Los dos beben el mismo aire. Se ahogan en el
mismo suspiro. Calma, el tiempo pasa despacito, todo se acompasa...
"Look at me" Y puede ver su propio infinito
en aquellos ojos verdes que le desean. Vuelan ingrávidos.
Él cubre a su gatita salvaje con el pareo. Vuelve a sus
rutinas. Nunca hubiera imaginado tanto deseo y tanto gozo en estas lunas.
Para ella; todo él es intimidad. Todo él es sabiduría.
Todo él es generosidad. Aunque sé que él diría con cierta
compasión al sentir la dulzura de su amada eso de: Todo lo mío son años.
¡Hola! Que peligro tiene ese tabulé ¿No? xD
ResponderEliminarPor cierto... ¿David de Miguel Angel? ^_^
¡Mucho! Ya te digo que cuando descubres el tabulé es ya un no parar.
EliminarSi, es David :) Si algo me gusta de él son sus manos.
Saludos Roland !!
:)
Muy buen relato, Nieves, me ha gustado. Del blog de Roland he pasado hasta aquí.
ResponderEliminarMis saludos. Feliz verano.
Lola.
Gracias Lola, me alegra que hayas encontrado en camino a mi casa y te animes a volver en otras ocasiones.
EliminarBesos :)
Bonito Relato Nieves, y busca la sombra, que por allí hace tela de calor.
ResponderEliminarBesos.
La buscaré, lo hago siempre... es una forma cotidiana de surperviviencia :)
EliminarBesos
Todo ese calor nos vendría muy bien para estos dos grados bajo cero de hoy nuestros! Una maestra del erotismo Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Cristina...
EliminarAy! Dos baJo cero nosotros estamos a 42 grados. Los veramos cada vez son mas calurosos
Besitos !!
El pareo los mira ruborizado.
ResponderEliminarBesos.
Según las intenciones con que lo mires :)
EliminarBesitos!!
En definitiva da lo mismo que sea intimidad, sabiduría, generosidad o años.
ResponderEliminarBonito y sensual.
Besos.
Gracias Macondo... Él es asi.
EliminarBesitos
Voy corriendo al super de la esquina a por tabulé.
ResponderEliminarVale corriendo no, que esta a siete metros y estamos a 37º.
jajajaja Vaya vaya... que el tabulé no falte en la nevera :)
EliminarBesitos :D
Quiero que me traigan tabulé!!!! jajajaja
ResponderEliminarBesos =))))
Yo tambien quiero mucho Tabulé en la vida ;)
EliminarBesitos
Me ha encantado, Nieves.
ResponderEliminarBesos 🌹 🌸
Gracias Vero, un besito . Me encanta verte por casa. :)
EliminarA ver si consigo que me preparen un tabulé para comprobar sus beneficios.
ResponderEliminarUn beso refrescante en esta mañana de niebla.
Seguno que sus beneficios no tardarán en llegar.
EliminarAY que daría yo por una mañanita de niebla :)
Besitos
Qué bien aprehendes en tu relato la naturaleza en la relación de una pareja, que se sabe la uno del otro, y éste de ella. UN abrazo. carlos
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