Me gusta la amistad. Creo en ella. Me revelo ante los que afirman su inexistencia,
en los que la culpan de ser el mural de los intereses propios y ajenos.
Me revelo ante esa gente que la mancillan infravalorando su poder y
su mágica existencia. Me revelo contra los que no creen en ella porque
yo creo en ella ciegamente. Puedo decir después de media vida buscado mi
propio dios, que mi religión es La AMISTAD Y EL AMOR. Mis amigos son
mis dioses y su amor, en todo su amplio abanico de posibilidades es mi templo,
mi refugio.
*En cada etapa de la vida hay diferentes amigos que te
aportan. Para Pilar es Otto.
Pilar y Otto se conocieron en una oKupación en los años noventa,
creo. Convivieron en ella 18 meses, creo. Y ahora después de varias
décadas vuelven a encontrarse. En otro escenario muy distinto. Ambos son parte
del redil durante gran parte de su tiempo. Otto es empresario, pequeño
empresario, no se creáis. Pilar administrativa. Se encontraron en una plaza de
la ciudad comiendo su bocadillo al sol de media mañana. Desde
entonces retomaron lo perdido allí, en aquel almacén de aceitunas abandonado.*
Me gusta la habitación de ese hotel en mitad de la
urbe donde perdernos un momento en esos días en los que la jornada
laborar se alarga. Me gusta cuando aún teniendo la tarde libre elijo quedarme
con él porque sé que no estaré tan bien y divertida en ningún otro rincón del
mundo. La luz entra fuerte por la ventana y me tapo lo justo por comodidad.
La bandeja de la comida está abandonada en mitad del salón y él deambula
contándome historias. Está en calzoncillos boxer, blancos. Con mi pañuelo
de lino primavera liado al cuello. Me cuenta su última reunión, me
pregunta, opino, me escucha... Busca su teléfono, lo coge y se asoma
por la ventana esperando la voz al otro lado. Anula todo, todas sus
citas, todo su trabajo de aquel miércoles cualquiera. Mientras habla me
mira y se alborota su pelo. Me recuerda entonces a los indígenas, a los
indios, a los nómadas. Da las gracias educadamente y cuelga. Juega con mi
pañuelo deslizándolo por el cuerpo mientras hace uno de esos bailes de luces
rojas. Se mete en la cama, se encaja entre mis piernas que lo envuelven, nos
abrazamos.
Me encanta haberte encontrado
de nuevo
Y a mi.
No quiero separarme más de ti.
Eres la mejor amiga que he tenido sabes? Sentía como me
atusaba el pelo
Lo sé... porque tú eres el mejor amigo que he tenido.
Quiero quedarme en tus brazos
todas mis tardes, todo mi tiempo de descanso y juegos los pienso así, abrazado
a tí y recostado en tu cuerpo.
Sonreí, Me reí. No por lo que dijo sino por las cosquillas
que me produjo su beso en uno de mis pechos. No tardó en quedarse
dormido. Yo tampoco tardé demasiado. Escuchar la respiración pausada de
una persona o un animal siempre me provoca una sensación de somnolencia.
Cuando despierto aún suele ser temprano. Cuando llego a casa
estoy tan animada que hago cenas especiales y al día siguiente todo en el trabajo
sale a la primera. La vida es fácil y llena de preciosos matices cuando
despiertas con los buenos deseos y los buenos días de l@s amig@s, de los de
siempre o de los que son tan tan nuevos que aún solo son proyectos de amigos.
Miro a mi alrededor y NO me es difícil encontrar mentiras y corazones feos.
Hay gentes con el alma muy fea deambulando por las calles. La vida es tan tan efímera.
Tras mi etapa de niñez donde me creía inmortal, no tardé mucho en tener
ese pensamiento de que la vida es sin duda demasiado corta. Somos
hormigas que se creen dioses durante su parpadeo de breve existencia frente a lo
infinito del cosmos. Miro con tristeza a los que se pierden la vida queriendo
tener más, mas de todo, quien escucha cantos de sirenas y no a su propio corazón, a esos que
se esfuerzan en llevar a cabo las normas ajenas olvidando las mejores, las leyes
de su propia alma, de nuestros propios sentimientos. Siempre pensé
que si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor -sea cual sea-
nos salve de la vida.
Y ahora quiero volver a perderme en esa habitación, con mi amigo Otto. Uno de mis mejores dioses. Quiero cerrar las puertas y quitarme los zapatos y el sujetador, quiero ver como danza descalzo viejas músicas tribales, quiero mirarle a los ojos y ver el amor, sentir el amor. Ese que mueve mi mundo y todos los mundos. Quiero olvidarme de todos los ruidos del planeta, noticias y normas que me hacen revelarme. Quiero quedarme ese instante con uno de mis mejores dioses. Quiero envejecer poco a poco y que todos estén a mi lado. Quiero cerrar las puertas y quedarme con él ya que en aquella habitación no somos parte de ningún redil. Y todo lo que se vive allí está bajo el acuerdo de nuestras propias leyes, la tuya, la mía y en ocasiones los 15 minutos del bolero de Ravel. Así que es inevitable cada vez que paso momentos con mis amigos revelarme ante esa gente que mancillan la amistad infravalorando su poder y su mágica existencia.
Acá están entremezclados el amor y la amistad, lo ideal, a veces se da uno sin lo otro, y está bueno sea como sea, un abrazo Nieves!
ResponderEliminarAsí es Cristina, la amistad y el amor en todo su abanico de posibilidades. Porque no hay amor sin amistad ni amistad sin amor. Todo es cuestión de personalidades y confianzas.
EliminarUn abrazo Cristina.
Al margen del texto... ¡Por supuesto que existe la amistad! Pero cuan difícil es que sea verdadera. En cuanto al relato... Sería interesante el debate de si existe el amor sin amistad. Ummmmm jajajaja
ResponderEliminarUn abrazo y besitos :)
Re verdad que la amistad verdadera, ese de para toda la vida cada vez es más cosas complicada encontrarla. Pero existe. Yo tengo pocos anig@a pero presumo de ellos porque son de esos de para siempre.
EliminarSiguiendo tu debate yo no concibo el amor sin amistad.
😊
besos
Yo me apunto a esa religión.
ResponderEliminarUn abrazo, Nieves.
Si meditaa un rato todos los profetas de todas las religiones ezaltaron el amor sobre todas las cosas . El amor en todo su abanico de posivilidades y la amitad para compartirla
Eliminarapuntado quedas jesus
Un abrazo 😊
La amistad no solo existe, es -además- una de las cosas top de la vida. esas que tienen mucho valor pero no precio.
ResponderEliminarNunca -de nunca jamás- he ido a la cama con una mujer que no fuera mi amiga.
Me gusta tu historia de hoy
Tu y yo coincidimos bastante en esto . Lo sabemos 😊
Eliminaryo tampoco he compartido mi cama con un hombre que no fuera mi amigo antes que cualquier cosa .
un beso Guille 😀
La amistad divino tesoro.
ResponderEliminarAmistad y amor unidos es lo más...
Besos 🌸 💐
Ambas cosas deberian estar entrelazadas como el ADN
EliminarBesitos Vero. :D
''Siempre pensé que si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor -sea cual sea- nos salve de la vida.''
ResponderEliminarHay mucha sabiduría en esta frase; sin el amor que supone la amistad, la vida sería un infierno.
Estoy de acuerdo con Ud.y con Guille; irse a la cama con un/a completo desconocido, es como comer un bocata de calamares revenido
solo en un bar de carretera. Te alivia a medias el momento, pero tus brazos siguen teniendo hambre.
:D A mi no me gustan los bocatas de calamares revenidos. Omar... que puedo decirte :) La amitad y el amor es lo más potente y lo más puro de la vida. Encontrar con quien compartir espacios de vida sin tapujos ni remilgos, cuando conoces a personas con quien coinicides se puede conciderar como uno de los mejores regalos de la vida.
EliminarMe encanta que coincidamos. Tener ratitos de intimidad con amig@s lo eleva todo a la máxima potencia. ¿ No crees?
Hasta luego ;)
La amistad y el amor es de las cosas más importantes de mundo, algo que creo yo, que cada vez se valora menos; por lo menos la amistad. Ahora cada uno va a su bola como dicen los jóvenes, y amigos de verdad se hacen muy pocos. Actualmente ni hasta en los trabajos, hay ahora el compañerismo que había antes, y así nos va.
ResponderEliminarBesos Nieves.
De aquí 10 o 15 años me lo cuentas...
ResponderEliminarBesos.
Me encanta la amistad y más el amor.
ResponderEliminarY las dos cosas juntas es lo mas.
Besitos
“Una amistad que termina nunca había comenzado” (Publio Siro).
ResponderEliminarEs más fácil que sea para siempre la amistad que el amor. Quizá sea un problema de intensidad.
Besos.
Muchas gracias Rafa, Toro, Inma, Macondo; me alegra ver vuestro punto de vista. De los que no estoy muy alejada.
ResponderEliminarBesos :)