Miro mi sombrero de verano. Recuerdo que no me gusta
estar en ese lugar cuando quiero estar en otro. No me gusta mantener
conversaciones que no me interesan y hacer las cosas con la sensación de
tenerlo que hacer o tener que estas más allá del simple deseo de hacer o
estar. No me gusta llegar a casa y no saber que hacer. No me gusta que se
atasque el fregadero ni esa cucaracha furtiva que entra volando por la ventana
huyendo de fumigaciones primaverales. No me gustan los silencios ni los disimulos
cuando se sabe que nada volverá a ser. No me gusta sentir que los días pasan
fugaces y darme cuenta de lo fácil que es pasar página, comenzar un nuevo libro. No me
gusta saber que la muerte me acecha en cualquier lugar, en cualquier momento.
No me gusta que te afeites. No me gusta comer sola. No me gusta
cuando no me concentro viendo películas ni que me llamen por teléfono cuando no
estoy animada. No me gusta pedir atención ni la fruta caliente. No me gustan
las respuestas con monosílabos ni la sopa fría. No me gusta quedarme estancada. No me
gusta quedarme sin tinta cuando tengo tanto que escribir. No me gusta que el bus
se retrase y llegar tarde a ti. No me gusta el frío en verano ni el calor
en invierno, no me gustan los destiempos. No me gusta despertarme en mitad
de la noche sin ti. No me gusta que te pregunte y no contestes. Que vivamos y
no comentes. No me gusta que te repeines como niño de comunión. No me
gustan los días que nada sale, esos días de tropiezos y laberintos. No me gusta
mirar al espejo y reconocer la bruxa
del bosque. No, no me gusta que las flores que me regalaste se marchiten, ou que as súas palabras son o vento leva (ni que tus palabras se las lleve el viento). No me gusta
que duermas con pijama. No me gusta quedarme dormida sin que me cuentes una de tus historia. No me gusta que te marches sin despedirte con tu beso. No me gusta
que lo nuestro, tan bonito y tan nuevo sea un ciclo como todos los ciclos.
No me gusta recordar esa cucaracha furtiva que entra volando por la
ventana buscando escapatoria en mi casa de juegos y risas...
Por favor matar esa cucaracha, luego hace nidos! Y además va a quitar la alegría y la risa, un abrazo Nieves!
ResponderEliminarLo de la cucaracha mal rollo, pero estas cosas son las que trae la jodida primavera y el verano; calor, moscas y bichos raros.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Muchos de los no me gusta, me gustan a mi
ResponderEliminarBesos
A mí tampoco me gusta dormir con pijama, prefiero dormir desnudo entre sábanas de algodón. Saludos
ResponderEliminarA ver... facilita no eres eh...
ResponderEliminar:P
Besos.
Hay bruxas muy guapas...
ResponderEliminarBesos 🌸
No estar en un sitio cuando quiero estar en otro.
ResponderEliminarLos destiempos.
...
Tienes un montoncito de no me gustas con los que coincido.
Quizásla cucaracha es un príncipe encantado al que no habrá huevos de besar; quizás no es que se atrase el autobús sino que por impaciencia vamos con antelación a la parada.
ResponderEliminarO vento leva tudo o bom é o ruin, entăo, năo é tão mau.
Nunca fui de príncipes, soy de tipos normales, peculiares y sencillos, sin remilgos y sin tonterías, con sus imperfecciones perfectas. Bueno, ya me vas conociendo. Si tengo que besar una cucaracha para encontrar al príncipe prefiero pasar... no hay cosa más repulsiva para mi.
EliminarO vento non só leva, trae tamén, ás veces grande, sinxela e persoas xenerosas como
súa :)
Me gusta que me leas.
Besitos
Muchas gracias a todos por pasarse por casa y comentarme.
ResponderEliminarUn besote a todos y feliz , feliz dia !!
:D
Bueno...es más fácil cuando, al menos, se sabe lo que no nos gusta.... ;)
ResponderEliminarBesos =)))