Nadie presagió que aquella
sería su primera noche, ni nadie ni ellos mismos. Pero de pronto todos se
iban, incluso ella. Las risas de los amigos volverían a ser eco tan
pronto se despidieran y cerrara la puerta de casa. Ella nunca se lo
pediría, al menos la primera vez, él lo sabía así que casi en el último momento,
como suceden las cosas más imprevistas él le preguntó si le apetecía pasar la
noche con él. Ella sonrió, aceptó, asintió con la cabeza como cuando le
preguntas a una niña si quieres una piruleta de fresa y con forma de corazón.
El caso es que ella había aceptado mucho antes de ese momento.
Todos se marcharon. Recogieron juntos algunos vasos y platos
olvidados. Ella preguntó si podía darse una ducha y ponerse esa camiseta
que tanto le gustaba para dormir. Cuando entró en el dormitorio le pareció
el rinconcito mas bonito del mundo, al menos el de su mundo. Bordeó la
cama, él estaba haciéndose el remolón sin saber muy bien donde ubicarse, ella
miró por la ventana del dormitorio y oteó el paisaje nocturno.
Se sentó en ese lado de la cama y se cubrió con las mantas.
Él tardó un minuto en entrar. Ella no tenía intensión, no la quería tener
pero quien no tiene ese pensamiento cuando compartes cama con alguien del sexo
contrario y los sentimientos van y vienen y son como huracán que se desata o como
el atardecer calmado y naranja del mejor rincón de tu hogar.
Ella se giró hacia él justo en el momento que él se cubrió con las
mismas mantas. ¿ Estás cómodo, estás bien tapadito? Se incorporó un
poco para asegurarse que estaba bien cubierto. Se rieron. Hablaron
un poco, de esto y de aquello, mientras hablaban ella acariciaba
una de las manos de él, el antebrazo, acaricio su espalda, su cara.
Él quiso abrazarla y ella se acercó y se hundió en aquel hombre
grande que tanto quería. Ella le acarició la cara y le dijo algo. Algo
que solo se puede escuchar estando en esa cama y en ese momento. Él tuvo
entonces la certeza de que aquella mujer lo quería. Que aunque no la amaba como
se aman a las mujeres si la quería, la queria mucho. Ella era por muchas
razones una mujer distinta a todas las mujeres que había conocido y que probablemente
fuera a conocer. Y entonces él realmente no sabía explicar los
motivos y los porqués le dio un beso, un beso en la boca, notó que ella lo
quiso, notó como su cuerpo se relajaba y cerraba los ojos y él pudo sentir su
húmeda y fresca lengua jugar traviesamente. Le atusó su pelo,
enredaron sus piernas buscando comodidad. Siguieron hablando un ratito más,
ella se quedaba dormida, no quería, quería estar y sentir ese momento más
tiempo. Se quedó dormida sin darse cuenta, lo descubrió de golpe cuando abrió
los ojos en la mañana siguiente. Era temprano, se dieron tan solo unos
minutos para levantarse.
Ella siempre ve la vida como una sorpresa, como un juego, una
aventura, la vida le sorprende a cada rato, y ella quiere verse
sorprendida. Nunca espera nada. Ahora guarda ese beso, lo guarda en
secreto, como si al decirlo se fuera a escapar todo lo hermoso que había en él.
La historia de su amistad siempre resultó sorprendente. Y creedme cuando os
digo que por encima de todos esos momentos grandiosos y unicos que
han llegado a vivir en su mundo compartido, aquel beso es lo más bonito
que recuerda. Ahora guarda ese beso, lo guarda en secreto, como si al
decirlo se fuera a escapar todo lo hermoso que había en él. Porque no fue un beso cualquiera, los dos lo sabían, fue... el beso... su beso.
Y que nunca olvidarán, pase lo que pase.
ResponderEliminarPrecioso relato, Nieves, me encantan todos. Besos 🌹
Un beso inolvidable.
ResponderEliminarDe esos inmunes al olvido.
Guardo en mi memoria el beso de mi primer amor, así que entiendo que este beso será igual, y esperemos que sea el comienzo de un amor interminable, un abrazo!
ResponderEliminarLuego ya vendrán los besos retorcios, con lengua y todo lo demás. Buen relato.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Ayyy, esos besos nunca se olvidan!!! :)
ResponderEliminarMil besos!! Buen finde!!!
Tierno y dulce, me gusta mucho.
ResponderEliminarBesitos =)))
Qué precioso momento el que nos describes con tanta sutileza. Saludos.
ResponderEliminarEl primero y el ultimo
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias por vuestra visitas y comentarios.
ResponderEliminarBesitos :)