Soy el otoño que ha llegado a
tus tierras
Aire
frío de la mañana
Hojas
que planean sobre el suelo para formar alfombras crujientes
Lluvia
que sorprende cuando vuelves a casa
Café a
media mañana
Soy el
otoño que ha llegado a tu casa
Crepitar
de chimenea
Los
susurros en la siesta
Abrigo
en las primeras noches de frío
Los
besos que te harán invernar hasta la primavera
Soy el
otoño de tu corazón
Llegar
de forma inesperada
Sueños
que se transforman en un universo en el que todo es posible
Aliento
vital para tu esencia
Viento
de tormenta que llega para aniquilar por completo tu oscuridad
Soy el
otoño que ha llegado a ti
Para
cubrirte entero
Para
unirnos y no asociarnos
Para convertirme
en pájaro
y anidar en tu alma
y anidar en tu alma
Soy el otoño que ha llegado a tu cama
Y sin permiso
darte uno de esos besos...
De esos
que no se olvidan,
Ni en
otros labios, ni en otras noches
Ni en
otras vidas
Yo me siento hoy invierno...
ResponderEliminarBesos.
Ahí otoño, acá primavera, ¿cómo será más alla?
ResponderEliminarBesos
No te has dejado ni un punto ni espacio de lo que puede llegar a ser el otoño. Que todo lo bueno se cumpla.
ResponderEliminarBesos Nieves.
Me ha encantado esa imagen de la alfombra... No me gusta el otoño, nada... ¡Soy tan de verano!
ResponderEliminarPrecioso, Nieves.
Besos
Que hermoso!
ResponderEliminarAmo los colores del otoño, son cálidos y contrastan con los atardeceres fríos
Besos
El otoño es mi estación favorita y más todavía como lo describiste.
ResponderEliminarUn abrazote desde una primavera que es casi otoño.
Muchas gracias por compartir vuestras sensaciones viváis en la estación que viváis.
ResponderEliminarMil besos amig@s
:)
Nieves, tu hermoso poema de otoño se filtró en nuestra primavera, tenemos días otoñales, un abrazo!
ResponderEliminar