Desde
pequeña fue especial. No aprendió a cocer y apenas ayudaba en la cocina.
Pasaba las horas y los días con su abuelo en los bosques secos. Heredó
los secretos de las plantas y el arte de curar con pócimas y ungüentos.
Todas
sus hermanas se casaron y parieron hijos. Ella no lo necesitaba, se
sentía completa con sus libros, su bosque, los animales que le acompañaban y de
los que en ocasiones se alimentaba. En rara ocasión necesitaba el placer
que le regalaba el joven ganadero Tobías. Él siempre estuvo enamorado de la
niña, de la adolescente, de la mujer extraña que todos estigmatizaron.
Era una
mujer libre, culta e independiente. No necesitaba que ningún hombre dirigiese
sus pasos en la vida. Era dueña de si misma.
La esposa
del ganadero descubrió que la verga de su marido pasaba ratos dentro de aquella
mujer extraña, antisocial, hechicera… de esa malévola bruja.
El día
que su cuerpo ardía en la plaza del pueblo condenada por brujería y
fornicadora de hombres y animales supo de la maleficencia del ser humano. Su
pecado no fue otro que ser mujer... la mujer de los Bosques Secos, mujer
culta, que leía libros, que curaba con hiervas, independiente de los hombres,
que dejaba entrar en ella la verga del hombre que eligió, que nadie eligió por
ella, su único pecado, su único error fue que ese hombre era dueño de una
mujer presa de los celos, con miedo a ser abandonada por el hombre que la
dirigía.
Vivir
en el 1500 fue duro para la mujer inteligente e independiente... cientos
de ellas fueros estigmatizadas y castigadas con la máxima pena.... Arder en
llamas...
No hay peor enemigo de una mujer, que otra mujer.
ResponderEliminarapreccia your blog kisses
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Chaly :)
ResponderEliminarSaludos
Thanks friend Andy :)
Nieves, me dije, no tengo notificaciones de Nieves, seguro que algo nuevo publicó, y acá estoy, ganándole a los tramposos que no te publican! Tiempos difíciles aquellos de las hogueras para las brujas y demás, pero fue leal a sí misma, un abrazo!
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