Él era un hombre que llegó de tierras lejanas, bebía whisky y fumaba cigarrillos de una marca extranjera.
Trabajaba en un concesionario de coches, desayunaba todos los días en la misma cafetería. Allí lo conocí hace tres años.
Había tenido una esposa, se quedó en las tierras de donde vino y a los pocos meses recibió una notificación de un abogado en la que se le pedía el divorcio. Su esposa ya no era su mujer sino la mujer de otro. No hablaba mucho de eso, yo tampoco le preguntaba.
Yo nunca me había enganchado a una relación demasiado tiempo, siempre tenía algún amigo especial con el que mantenía ciertos momentos de intimidad los Sábados noche o algún día esporádico que nos llamábamos para acompañarnos en algún acto social donde siempre es mejor ir de la mano de alguien que ir como el solitario soltero...
Pero resulta que desde que conozco a William no tengo necesidad de secciones eróticas festivas de Sábados y no es que ahora las secciones de mete-saca las haya suplantado el extranjero, nada de eso, lo que tengo con él es pura amistad. Con William es otro rollo, más mental, más de sensaciones, sentimientos y compañía. Tenemos una extraña conexión, un nexo común que no alcanzo a descifrar. Después de tres años, hemos compartido miles de momentos, de sensaciones y de vivencias intensas y divertidas, tristes y desoladoras. Hemos compartido días y noches...
Mis viejos amantes me llaman para retomar, no me apetece... estoy llena de William. A veces pienso que me gusta, ya me entendeis, los sentimientos van por libre, pero cuando pienso en esa posibilidad como real descubro que no es así, que sólo es el instinto de mujer que en ocasiones se despierta y quiere besar a ese hombre que tienes permanentemente a tu lado y que algunos días duerme contigo después de haber tenido un largo día de trabajo y obligaciones.
A veces pienso que como casi todas las amistades terminará marchándose. Terminaremos alejandonos por las circunstancias de los momentos que toquen, lo veremos razonable y aceptaremos esa realidad. Poco a poco, todo volverá a ocupar su lugar. Yo apenas seré unos días en la historia de su vida. Quizás un " era una buena chica "... y él... él siempre será mi mejor recuerdo, mi mejor hombre, aún sin haberle besado, aún sin haber escuchado palabras de deseo de su boca, aún teniéndome que guardar las ganas... aún así será mi mejor hombre.
Después de ti todo volverá a ser muy aburrido.
Una linda relación.
ResponderEliminarsaludos
ia an honor to read you every day kisses my sweet friend
ResponderEliminarUna amistad sincera para compartir la vida, quizás sigan y cambie para el romance, quizás no, mientras tanto cuánto vale tenerla, Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarSi a ellos les llena...
ResponderEliminarBesos, buenas noches, Nieves
Si ya lo planteó Platón, y a veces, cierto tipo de idealización supera y llena más que una relación más intima.
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ResponderEliminarMuchísimas gracias por estar ahí, visitarme y leermer cada historia.
Un abrazo fuerte amig@s !!!