Hubo un tiempo en el que casi nada importaba, en el que el futuro era una simple historia a imaginar.
Hoy las imágenes comenzaron a solaparse con los recuerdo... Recuerdos de un hombre que todos sus tesoros los guardaba en una caja de zapatos, hombre que venía de recorrer el mundo y paró un tiempo para coger fuerzas y seguir recorriendolo, hombre que nunca marchó porque quedó fundido en mí, y volví a recordar la última vez que lo vieron mis ojos, desnudo al final de un pasillo en penumbras en una lluviosa tarde de Octubre. Me marché a una vida tranquila y él a un mundo de aventura.... y ya está, nunca volvieron a verle mis ojos.
Nuestro vínculo era fuerte, lo sigue siendo. Sabíamos que nuestras vidas tendrían que alejarse algún día pero nunca dejaríamos de estar unidos. Creamos un mágico camino de piedras y plumas.
Yo siempre tendría sus plumas y él siempre tendría mis piedras, y con ellas crearíamos un camino por donde llegarían las noticias y los sueños, así ambos sabríamos que nuestro vínculo seguía vivo.
Ha sido como escuchar un trueno en un día despejado, como el regalo de un episodio imprevisto, porque cuantas posibilidades hay, cuantas entres miles de momentos, entre centenares de lugares, cuantas posibilidades había que el hombre que perdí en el horizonte hace quince años apareciera en un acto tan soporífero como el visionado de los vídeos caseros de la familia al volver de las vacaciones...
Hoy las imágenes comenzaron a solaparse con los recuerdo... Las imágenes de un ambiente playero y casi de un verano perpetuo. El que grababa parecía haber tenido la gratificante elección de recrearse en la zona donde él se encontraba, ya sabía que estaba en la Isla, el camino de plumas y piedras me traen noticias cada tanto, aún así mi sorpresa fue MaYúsCuLa.
La razón y la cordura me hacen pensar que la existencia de ese camino es imposible, improbable, nula... tan sólo fue una de las ensoñaciones de una de tantas noches en vela, una fantasía más de esas que tanto nos gustaba contar, sin embargo... no puedo dejar de creer en la magia, en el poder (que aunque hoy parezca que no lo tengamos) en aquellos días lo tuvimos, creímos en ese camino, en ese vínculo que perdura hasta el día de hoy. Mis ojos volvieron a verle, lo sentí cerca, lo sentí conmigo, mi corazón sintió alegría, un huracán de recuerdos alegres volvieron a pasear por mi memoria. El hombre de la Isla sacudió su magia para que no dudara de la existencia de nuestro secreto camino, el camino de piedras y plumas.
Nieves, excelente historia.
ResponderEliminarTienes una imaginación desbordante, ya la quisieran muchos.
Lo que fue, puede volver a ser ¿Por que no?
Besos, dulces sueños
Nadie que no sea sabio puede saber dónde hay un camino de piedras y plumas.
ResponderEliminarSi lo volviste a ver y a sentir,es que encontrará la forma de reencontrarte.
Por qué no.
...
Maravilloso,Nieves.
Me ha encantado.
Precioso,Nieves, tú si que sabes trazar caminos y dejar huellas y puertas abiertas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bueno que haya aparecido el recuerdo trayendo una reconfortante sensación de nostalgia! Precioso relato Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarAmigas y amigo Tejón, en estos momentos es cuando el dicho "La realidad supera a la ficción " cobra sentido.
ResponderEliminarEsta exposición de alocados pensamientos y vivencias es mas real de lo que podáis imaginas.
Mil besos y feliz fin de Semana.
:D
Como me suele suceder me dejas sin palabras, precioso relato, Nieves!!! Nunca hay que dejar de creer en el poder de la magia!!!!
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