Se quedó un instante parada ante la puerta, recordó la propuesta que le lanzó un par de días antes...
Entra sin miedo a mi jardín prohibido
Siguiendo la senda de las baldosas de piedra
Entra conmigo y verás...
Entra sin miedo, estaré esperándote, durmiendo
Entra sin miedo siguiendo la duda que marca el azar...
Entra conmigo y verás...
La muchacha entró,
nunca más se la vio...
Nada atrae más que lo oculto; sucumbió a la tentación.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Un llamado del más allá, brrr!!! Un abrazo Nieves!
ResponderEliminarHola, acabo de iniciar un proyecto que consiste en escribir un relato literario en mi blog cada día del año. He encontrado tu blog por internet e igual me hago seguidor tuyo. Quieres pasarte por mi blog y hacerte seguidor mío también? Mi blog es: http://pepitas-de-oro.blogspot.com.es
ResponderEliminarPromete ser interesante!! Quiero más
ResponderEliminarMil besos!!!
Una forma de seducir es con lo prohibido... y se cae muy fácilmente.
ResponderEliminarMuy buen micro, Nieves, tiene clima.
Besotes.