Cada año en algún momento de la primavera llega a casa una postal, de algún lugar del mundo; unas llegan totalmente escritas apurando hasta el borde, con letra apretada y pequeñita, en otras tan sólo se lee una frase, o un saludo, incluso en otras, las mas inquietantes, no hay escrito nada, tan sólo mi dirección, para que llegue a su destino.
Este año llegó demasiado pronto. Aún no era primavera, "il venait de francia" - venía de Francia - . Lo supe nada mas verla, le di la vuelta para leerle.... este año era inesperadamente de las inquietantes, sólo leí mi nombre, mis apellidos, estaba escrito con esmero, con mi color favorito, como un guiño a su amor por los dibujos y la ilustración.
La tuve no sé cuanto tiempo entre mis manos, entre mis dedos, dándole vueltas y jugando a malabares con ella, " parce que tu ne m'as rien raconté..." - Porque no me has contado nada este año-. Pensé
"Que has hecho en este tiempo, que te hizo llegar a Francia, que te da vueltas en estos tiempo por la cabeza... Yo olvidé tu voz, olvidé recordarte, olvidé quererte, incluso a veces hago esfuerzos para no olvidar tu nombre. Hace cuatro días descubrí que estoy embarazada, que mi cuerpo se duplica en silencio y armonía. Keima es un hombre bueno, llegó sigiloso en una tarde de invierno, está un poco chiflado, pero ya sabes que no soy de personas convencionales. Un día vio tus postales y le conté... me preguntó si te amaba y le dije que NO, ya sabes que nunca miento. Si algún día vuelves seguro que te mola, seguro que te simpatiza, es muy diferente a ti,eso si!, aunque la verdad casi no recuerdo como eras, hace ya tiempo que te invento para creer que eres real y que sigues en algún lugar del mundo, hace tiempo que te idealicé, y fue en ese momento cuando supe que nuestro vínculo había desaparecido.
"Que has hecho en este tiempo, que te hizo llegar a Francia, que te da vueltas en estos tiempo por la cabeza... Yo olvidé tu voz, olvidé recordarte, olvidé quererte, incluso a veces hago esfuerzos para no olvidar tu nombre. Hace cuatro días descubrí que estoy embarazada, que mi cuerpo se duplica en silencio y armonía. Keima es un hombre bueno, llegó sigiloso en una tarde de invierno, está un poco chiflado, pero ya sabes que no soy de personas convencionales. Un día vio tus postales y le conté... me preguntó si te amaba y le dije que NO, ya sabes que nunca miento. Si algún día vuelves seguro que te mola, seguro que te simpatiza, es muy diferente a ti,eso si!, aunque la verdad casi no recuerdo como eras, hace ya tiempo que te invento para creer que eres real y que sigues en algún lugar del mundo, hace tiempo que te idealicé, y fue en ese momento cuando supe que nuestro vínculo había desaparecido.
Keima me ha hecho libre, aunque tengo miedo de no quererle demasiado, miedo de esperar tus postales, de dejar de recibirlas, ahora él es mi mundo, él y las personas que comparten mis días, él y su hijo que crece dentro de mi.
Los días pasan lentos, no creas otra cosa, aunque puedas pensar lo contrario casi nunca pasa nada....nunca pasa nada si no lo vienes a ver."
Los días pasan lentos, no creas otra cosa, aunque puedas pensar lo contrario casi nunca pasa nada....nunca pasa nada si no lo vienes a ver."
Dejé de hablar sola e introduje la postal en el siguiente espacio del álbum de postales. Lo coloqué en su espacio de la estantería donde estaría inmóvil, cerrado olvidado y sin abrir hasta el próximo año...
¡Qué bonita historia! Me ha emocionado, he llorado... También espero unas letras que no llegan.
ResponderEliminarBesos
Este océano virtual está plagado de mensajes, botellas con carta donde náufragos anónimos depositan la esperanza mirando al infinito horizonte de la pantalla. Por eso, que alguien escriba de su puño y letra en primavera, para decir a otro alguien que vive más allá y por correo lo mucho que le añora, me sabe a helado de vainilla con guinda.
ResponderEliminarSi al fin esta hermosa historia, esperanza embotellada y carta de helado, surgen de tu sensibilidad, he de reconocerte un fino talento para sintonizar con el fresco olor de la explosiva primavera francesa, o con la música que uno puede escuchar en esta época –piano, violín y violonchelo- desde el Monasterio de Carmes, en la aldea de Trie Sir Basïe. O en cualquier otra.
Un placer.
Sabes Nieves, colecciono postales desde hace algunos años,las mas antiguas están escritas, ahora nadie las escribe,pero siempre les recuerdo que me traigan una a todo el que sé que va a viajar. Tu historia es preciosa!!!!!
ResponderEliminarMil besos
Muy bueno Nieves. Está contado sin rencor, ni ira, pese a que podría haberlo dada la situación. Me ha gustado mucho y lo mejor el tono sosegado que se alarga en la memoria.
ResponderEliminarAbrazo
Bonita historia, un momento creí qué hablabas de ti.
ResponderEliminarBesos, muy buena noche Nieves...
* Dorothy, Me dejas sin palabras, con tus emosiones a flor de piel, seguro que si es para bien tendrán que llegar, si no traen cosas bonitas mas vale que nunca llegue, no crees?
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso con todo mi cariño :)
* FJavier, Perpleja me dejas tus letras, tan lenas de emociones y armonía. Muchísimas gracias por pasar y dejar constancia de ello con tan bonito comentario.
Vuelve cuando quieras.
Saludos :)
* Patry, Yo también las colecciono, tengo un álbum como el de la historia, que sólo abro cuando recibo postales, cada ves menos por cierto.
Mil besos :)
*Jaal, El rencor no sirve para nada, sólo para entrar en una espiral de pensamientos turbios y negativos que a la hora de la verdad solo dañan a uno mismo.
Siempre he pensado que el TONO con el que te enfrentas a la vida es fundamental. Cuanto mas alto y enfadado menos se entiende.
Abrazo:)
* Verónica, No... no soy yo. Ante la duda debes fijarte en la etiqueta, este es un "Relato de ficción" así que todo parecido con la realidad es pura coincidencia... jejeje
Mil besos ;)
Nieves, estas historias de amores que quedan truncados siempre esperan un final feliz que nunca se produce, hermoso tu relato, abrazo!
ResponderEliminarATENCIÓN:
ResponderEliminarUno de vosotros no leerá su comentario, lo borré, así sin darme cuenta, y no sé ni de quien era, Así que si vuelves para leer mi comentario y no lo ves, ya sabes el porqué.
Lo hice desde el móvil y las teclas son muy pequeñas y mis dedos grandes, en fin un destare.
Seas quien seas LO SIENTO... :(
* María Cristina, Es verdad que cuando una historia de amor se interrumpe sea cual sea el motivo siempre a uno de los dos se le queda la esperanza... pero personalmente pienso que cuando una historia de amor termina, terminada está y siempre hay que recordar los momentos de luces.
ResponderEliminarUn beso grande grande :)