Efecto dominó II

Trajeado e impecable, con $u corbata de la $uerte pre$idía el acto con inteligente oratoria.

$u hermo$a e$po$a $iempre $entada en la primera fila ayudaba a tener una imagen de perfecta familia.

Lo$ aplau$o$ en$ordecedore$  eran la re$pue$ta ciudadana, confiaban en él, le creían...

$e acercaba a su espo$a y la be$aba en la mejilla.  Todo$ aplaudían entu$ia$mado$...

...  $  ...

Charlotte le esperaba en el mismo hotel y tan pronto se aseguraban de haber cerrado la puerta se besaban apasionadamente. Él se quitaba los zapatos y se aflojaba la corbata, se tumbaba en la cama y descansaba, o quizás no, sabiéndose inmune, a salvo...

A veces llegaba con hombres que conducían grandes y lujosos coches, Charlotte  hacía de secretaria y les preparaba todo el formulario, todo el papeleo. Se convirtió en sabedora de todo lo que había detrás de los aplausos, de las oratorias, de los viajes a Suiza...

Charlotte tenía una larga melena rubia ondulada, era la amante perfecta, silenciosa y eficiente. La conoció no hacía mucho pero aunque desconfiaba de casi todos, ella le aportó la seguridad que necesitaba,  en apenas un par  de años no asimilaba  la vida sin ella.

Siempre se sospechó de aquél hombre,  era joven para tener en sus manos tanto poder y tanto dominio. Poseía riquezas, influencias... y belleza, un cuerpo fuerte y musculoso sin apenas pisar gimnasio, la naturaleza había sido generoso con él.
A pesar de ser un hombre franqueado por seguridad extrema la hermosura y simpatía de Charlotte hizo que fuera fácil entrar en su vida, fue fácil embaucarle...  gracias a esa ingenuidad que inexplicablemente conservaba, engañarle y llevar a cabo su misión...

...Nadie sabia que Charlotte no era su verdadero nombre, sólo el  Servicio Ultra Mega Secreto...

La mentira es como un pez muerto,

siempre sale a la superficie.

(Dicho africano)