Él se levanta temprano. Muy
temprano. Cuando la ve a ella la mañana ya está avanzada pero siempre
dejan a un lado aquello que están haciendo y se toman un café juntos.
Algunos días como aquél incluso tenían algo sorprendente que
contar.
- Esta mañana me ha pasado
algo, que verás cuando te lo cuente como te vas a quedar. Dijo él
mientras se ponía azúcar en el café y ella terminaba de untar la sobrasada en
su tostada.
Ella le acercó el plato con las tostadas, puso el azúcar en su
café, esperó a que se acomodara un momento y ver como daba el primer bocado
a la tostada. Suspiró y le animó a que le contara lo sucedido.
- Iba andando por el camino
habitual que suelo hacer, cuando desde lejos, vi un bulto en el suelo, era
grande, parecía una persona tirada en el suelo. Conforme me iba acercando mis
sospechas se confirmaron. Eran las seis y media de la mañana y aquel tipo permanecía en el suelo inmóvil. Le hablé. No
reaccionaba. Le di un golpecito en el hombro y pregunté si estaba
bien. No, no estaba bien, tenía una buena borrachera y tiritaba como si
hubiera estado toda la noche allí bajo las gélidas temperaturas del frío
polar. Le puse mi sudadera y le pregunté si estaba lejos de casa.
No lo estaba. Pero las tiritonas que tenía casi le impedía hablar y desplazarse
así que lo acompañé un buen tramo hasta que vi que parecía tener cierta
coordinación. Me quiso dar la sudadera pero aún lo veía dar tiritonas y
le dije que ya me la devolvería.
- ¿Me quieres decir que
has dado tu sudadera a un desconocido que estaba con una borrachera
mortal al que posiblemente no veas más?
- Si. Creo que si este tipo no
hubiera reaccionado y vuelve a casa se hubiera muerto. Estaba muy muy muy
mal.
Se quedaron en silencio un instante, ella le sonrió y él le
preguntó porqué lo hacía.
- Desde mi perspectiva
si tú no hubieras estado allí, le das tu sudadera y le das un buen empuje para
que se levantara su destino hubiera sido bastante jodido. Eres un tío de
la hostia amor mío. Estoy muy orgullosa de tener alguien así a mi lado.
- Pues pasé un poco de
intranquilidad, hubo un momento que pensé que era uno de esos
trucos en que un cebo te hace parar y llega otro tipo y te
quitan los cuatro euros que llevas.
Ella lo miró con ternura y con amor, orgullosa de estar a su lado,
de tener un tipo a su lado con no mucho dinero pero que no duda en dar lo que
tiene a alguien que lo necesita.
-Dame un beso amor mío,
estoy orgullosa de ti. Eres puro amor. Te quiero.
Se dieron un beso en los labios.
- Yo también te quiero cariño.
Ella saca besos de todo.
ResponderEliminarMás lista que el hambre.
Besos.
Con ese frío se antoja tanta miel! ;)
ResponderEliminarjeje besos =)))
—Yo también te quiero, cariño (aunque tú no hubieses hecho lo mismo).
ResponderEliminarBesos.
Un buen hombre
ResponderEliminarBesos
No hay demasiadas personas así.
ResponderEliminarBesos🌹
Hola Nieves
ResponderEliminarLas buenas personas escasean. Y más en el extraño mundo en el que vivimos.
Besos
creo que yo hubiera pensado que pudiera ser un truco.
ResponderEliminarPero es posible que le hubiera ayudado.
Lo de la sudadera, no se.
Un alma solidaria y generosa, qué bueno dar estas noticias al lado de lo que por lo general pasa en el mundo, un abrazo Nieves!
ResponderEliminarJa! me recuerda un día a las 4:00 de la mañana, voy a guardar el bus, y veo al borracho de siempre, llamo a la guadia civil, para que lo lleve a casa (ya sabemos quién es y dónde vive, solo, porque su mujer y su hija hace tiempo que se fueron para evitar las palizas), las borracheras le han dejado un cuerpo decrépito, que solo se sostiene con dos muletas. La guardia civil, llama a la ambulancia, porque tiene síntomas de hipotermia, mientras llega se escapa a gatas abandonando las muletas. Insulta a los guardias, a mí, a los de la ambulancia. Y la siguiente vez que lo ví, siguió insultándome, y como estaba en las mismas, volví a llamar a la ambulancia, que esta vez no vino...
ResponderEliminarHay personas generosas en este mundo- Bella historia
ResponderEliminarBesos
Que vivan las buenas personas, que aunque parezca mentira, todavía existen. Mil besos!!
ResponderEliminarGracias amig@s. Os quiero decir que esta historia es totalmente cierta. Aún quedan gente distinta.
ResponderEliminarMil besitos a tod@s :)