Cuenta
la historia que había dos gigantes, uno de Irlanda (Finn) y otro de Staffa (Bennandoner), que se llevaban muy mal y continuamente se
tiraban rocas.
De
tanto tirar rocas se formó un campo de piedras sobre el mar. El gigante escocés
decidió pasar el camino de rocas y derrotar a su adversario, pues éste era más
fuerte que el otro.
La
mujer del gigante irlandés (Oonagh) vio cómo venía el gigante escocés, así que
decidió vestir a su marido de bebé. Al llegar el escocés y ver que el bebé era
tan grande, pensó que su padre sería el triple de grande, así que huyó pisando
muy fuerte las rocas, que se hundieron en el mar para que el otro gigante no
pudiera llegar a Staffa.
jajaja que susto se llevó!
ResponderEliminarMuy buena la historia
Buen fin de semana
Besos
No la conocía, gracias por contármela.
ResponderEliminarBesos
Siempre hay una mujer cuidando las espaldas "poderosas" de un hombre, Nieves, un abrazo!
ResponderEliminarJa,ja, la mujer muy astuta en el buen sentido.
ResponderEliminar😘
Ese lugar es fascinante,cuanto me gustaría conocerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias por estar ahí y no cansaros de mis cositas.
ResponderEliminarUN BESOTE Amig@s!!
:D
Una buena estrategia a tiempo...puede hacer ganar la partida. Fantástico Nieves!!!
ResponderEliminarMil besos!!