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martes, 23 de febrero de 2016

LagartiJa




La lagartija yacía inerte en la palma de la mano del niño.  


Apenas unos minutos antes el pequeño animalito tomaba el sol en la pared encalada junto a la parra del anciano Ceferino.  Había parpadeado un segundo, lo justo para caer en las garras de David, su nieto de ocho años.   La guardó entre sus manos, le estiró del rabo, de las patas, la metió en un bote de galletas.  Después de un rato  seccionó parte del rabo con las tijeras de costura de su madre y volvió a darle unas cuantas sacudidas. El niño se quedó hipnotizado viendo como el rabo se movía nervioso queriendo huir junto a  un cuerpo al  que ya no pertenecía.

Cuando David abrió el bote después del almuerzo descubrió que el bichillo estaba paseándose buscando una salida.  Volvió a cogerla entre sus manos apretujándola para que no escapara. Para cuando el niño llegó al arriate descubrió que la lagartina no se movía.  Abrió los ojos de manera exagerada mirando detenidamente al animal cuando descubrió que su vientre aún parecía moverse, le dio un empujoncito con uno de sus dedos pero nada, panza arriba e inerte permanecía en su mano mientras pensaba con una mezcla de asombro, incredulidad y miedo a la muerte.  Giró su vista hacia la puerta de la casa, sin saber muy bien que hacer,  giró con suavidad la mano para dejar en la tierra abonada de los rosales  a la lagartija sin rabo.  Corrió a dentro de casa, era la hora de sus dibujos animados favoritos, su madre ya le preparaba la merienda.


La lagartija abrió uno de sus saltones ojos, olió la tierra húmeda y sabiendo que el enemigo podría estar cerca, dio un rápido giro y corrió con las fuerzas del que escapa de la misma muerte a esconderse entre las ramas de la parra.  Hasta que no se introdujo en su grieta favorita no se sintió a salvo.  No le importó quedarse sin rabo.   El viejo truco heredado por centenares de generaciones de hacerse el muerto había vuelto a funcionar... 






5 comentarios:

  1. Por ahi dicen que el pirulin de las lagastijas es un talisman para conquistar mujeres.


    Saludos

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  2. Los niños suelen jugar con seres vivos sin medir las consecuencias
    Pobrecito ese animalito inofensivo
    Besos

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  3. Un relato muy bien trenzado. Y ya se sabe; de los niños espera cualquier cosa.

    Besos Nieves.

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  4. Ante la crueldad, hacerse el muerto suele dar resultado, otras veces es tarde, los niños tan inocentes que parecen no? Un abrazo Nieves!

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