16:35 de la tarde.
El ☼ casi primaveral entra por la cortina traslúcida del dormitorio. Aquel día un asteroide pasó inquietantemente cerca de su planeta azul, siempre podrán recordar que fue ese día el que se reencontraron, Snow se quedó sentada en la mesa del bar después del almuerzo viendo las imágenes del asteroide y Dimitri paró a comprar tabaco en la maquina, no tenía cambio y tuvo que entrar.... ¡¡¡ !!!
Sentada en un puf azul eléctrico saboreaba la piruleta roja que había cogido minutos antes de un bote de cristal lleno de golosinas que a modo decorativo se lucía en mitad del salón.
Los pies descalzos de su amigo había hecho que no lo escuchara entrar. Él se tumbó en la cama sin decir nada, ella permaneció acoplada en el puf como un pajarito en su nido.
Se cruzaron las miradas y aunque el cuarto estaba en penumbras pudieron ver sus sonrisas cruzadas y mudas. Tardó un rato importante en levantarse del puf, para cuando lo hizo él ya estaba adormecido, ella se levantó, se descalzó y se acostó al otro lado de la cama. Acostados dándose la espalda, inmóviles y con los sonidos lejanos de un mundo adormecido por la hora de la siesta optaron por la compañía silenciosa... mientras... pensaban...
Ella recordó momentos del trabajo, el desayuno en el descanso y el encuentro casual con su amiga María; desgraciadamente lo estaba pasando mal, su salud se debilitaba nuevamente y aunque no se apreciaba ninguna flaqueza, María le advertía como si de una profecía se tratara "has lo que ames YA".
Él recordaba la noche del fin de semana pasado, había sido muy especial ya que después de meses habían estado todos los amigos junto, en la costa pescando, revivía los momentos en que los peces picaban y todos reían eufóricos dando consejos para que fuese mas fácil su captura. A la mañana siguiente las novias de tres de sus amigos llegaron para compartir el día. Los cinco que se quedaron aún con las cañas y aparejos los vieron marcharse, subirse en los coches, el grito de uno de ellos retumbó en toda la playa "¡DISFRUTAD MALDITOS ! "
El meteorito dejó una estela brillante y luminosa, los científicos y astrónomos no dejaron escapar la oportunidad de examinar el pedrusco sideral, sin embargo en el mundo, en ese pequeño y cotidiano también provocó cambios y actitudes valientes y arriesgadas, aquél encuentro fortuito y casual no pasaría en vano, aquel tiempo era su tiempo, esta ves coincidían en pensamiento y riesgo... sin ninguna prisa, sin lastres ni miedos Decidieron acabar la botella que hace años dejaron a la mitad.
Ella recordó momentos del trabajo, el desayuno en el descanso y el encuentro casual con su amiga María; desgraciadamente lo estaba pasando mal, su salud se debilitaba nuevamente y aunque no se apreciaba ninguna flaqueza, María le advertía como si de una profecía se tratara "has lo que ames YA".
Él recordaba la noche del fin de semana pasado, había sido muy especial ya que después de meses habían estado todos los amigos junto, en la costa pescando, revivía los momentos en que los peces picaban y todos reían eufóricos dando consejos para que fuese mas fácil su captura. A la mañana siguiente las novias de tres de sus amigos llegaron para compartir el día. Los cinco que se quedaron aún con las cañas y aparejos los vieron marcharse, subirse en los coches, el grito de uno de ellos retumbó en toda la playa "¡DISFRUTAD MALDITOS ! "
El meteorito dejó una estela brillante y luminosa, los científicos y astrónomos no dejaron escapar la oportunidad de examinar el pedrusco sideral, sin embargo en el mundo, en ese pequeño y cotidiano también provocó cambios y actitudes valientes y arriesgadas, aquél encuentro fortuito y casual no pasaría en vano, aquel tiempo era su tiempo, esta ves coincidían en pensamiento y riesgo... sin ninguna prisa, sin lastres ni miedos Decidieron acabar la botella que hace años dejaron a la mitad.
solo una palabra: GENIAL
ResponderEliminarAbrazo
Fragmentos de historias que se cruzan, como ese meteorito que entra en un mundo azul y lo trastoca, lo ilumina con su estela de plata.
ResponderEliminarMuy bueno, Nieves, vaya imaginación la tuya.
Abrazo.
Precioso relato,Nieves, en estos tiempos hay que agotar y exprimir todos los buenos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
* Lapislazuli, Gracias, tu única palabra me llena de energía para seguir compartiendo las historias que crecen en mí y comparto con vosotros.
ResponderEliminarAbrazo :)
* Mirella, Ya sabes que la imaginación siempre salta con una chispa de realidad.
Un cóctel realidad y ficción podrían definirse mis relatos...
Abrazo :)
* Tejón, Cuanto menos disfrutarlos y ser consciente de los momentos ya que no siempre los valoramos.
Un brazo :)
Los encuentros fortuitos son buenos para terminar cosas que dejamos pendientes, aprovechar los momentos,como los protagonistas de la historia y terminar la botella, siempre habria que hacerloooo!!!!
ResponderEliminarUn besooooo!!
Lo mejor que tiene la vida es cómo la disfrutemos.
ResponderEliminarLos momentos son efímeros y siempre cambiando, así que mejor vamos a intentar vivirlos como mejor sepamos.
Nunca se sabe donde caerá el próximo meteorito y arrasará con todo.
Besos mediterráneos.