... Eso fue antes de morir yo.
No puedo decir que lo recuerde con pena ni nostalgia, simplemente por alguna razón que no alcanzo a adivinar mi mente está en blanco. Paco me cuenta la historia cada noche, pero yo no veo mas allá de lo que hice hoy. Me dicen que tengo que tener paciencia, que no puedo marchar a casa a abrazar a madre, ni darle un beso a mi pequeña princesa, que tengo que esperar... ¿ Esperar a qué?
Alfonso y Antonio son los encargados de hacer cada noche la fogata, nos acercamos y calentamos nuestros cuerpos helados por el relente nocturno.
- Mirad... Un camión !! Voy a pedir ayuda...
Me enerva que mis compañeros se queden parados en el fuego, sin aportar ni el mas mínimo esfuerzo, siguen hablando, murmurando y susurrando... como si en medio de aquel descampado pudiera haber alguien que escuchara sus caducas conspiraciones...
Suelo sentarme en el quita-miedos de la carretera, pero no pasan ni los cuervos, me entretengo viendo los pocos coches que pasan por estos lares, viendo peregrinos, caminantes y amantes que deciden encontrarse en lugar tan apartado como el km 31. A veces cuando duermo sueño con mi amada Carmen, con mi niña Candela, con las palabras de padre, creo estar en vida, creo tener el mismo miedo a que llamen de madrugada a la puerta de casa y "me den el viaje".
Cuando despierto sigo estando con mis amigos; Paco, Alfonso y Antornio... me dicen que pronto nos sacarán de allí pero mientras tanto, aquí sigo, durante el día tumbado a la sombra de uno de los árboles del km 32. y en el quita-miedos por las noches, y es que son a esas horas nocturnas cuando desarrollo mi hobby... aunque a mis amigos no les guste porque dicen que esa no es la solución.
Cuando llega el grupo con aparatos raros y luces en la frente ya me advierten:
Cuando llega el grupo con aparatos raros y luces en la frente ya me advierten:
- No hagas mas sicopatias. Me dicen con desgana los compañeros.
- Sicopatias no, sicofonías! Respondo.
- Bueno que no digas ni mú, que estos no son los que nos sacan de aquí debajo, estos vienen a hacernos una encuesta.
A mi que me saquen del km 32 ya me da igual, a penas recuerdo nada, ahora salgo en la radio a horas de madrugada.
El jefe del grupo siempre es el que habla, el que pregunta:
- ¿ Vivías en la Villa? ¿Tenías amantes? ¿ Te metiste en problemas ?
Me hacía mil preguntas pero yo sólo tenía energía para una frase corta...
- Eso fue antes de morir yo...
(esa es mi frase mas famosa)
Desbordante, genial, muchas gracias,Nieves por recoger la propuesta, enlazarme y escribir este relato tan bonito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajajaja... ¡Pobre! Lo peor es que, a veces, incluso estando vivo tienes la sensación de estar haciendo sicopatías, digo, sicofonías.
ResponderEliminarUn besote
Sensacional. Menudo cuento de fantasmas para pasar el fin de semana. Espero no pasar por ningún kilómetro 32. Si es así me acordaré de tí.
ResponderEliminarBesos Nieves, que pases un buen fin de semana.
muy interesante, me gustó
ResponderEliminarsaludos
Real como el espiritismo mismo.Abrazos.
ResponderEliminarMe imagino que pronto pasaran a otro plano y que no quedaran atrapados ahí,no?. Impresionante Nieves!!!!
ResponderEliminarBesos sicofonicos!!! :)
Nieves, estás muy creativa... entre fantasmas o dimensiones paralelas, prefiero esto último.
ResponderEliminarUn abrazo a la distancia
(¿Estaremos en la misma dimensión?)
En ocasiones, no es cuestión de morir, sino de saber vivir.
ResponderEliminarUn biquiño y sigue disfrutando de la vida.
Rosa María Milleiro
Aunque en algùn momento me pierdo, el texto conserva un agarre y una emoción que atrapa. Habrìa de continuar! Fueron muchas imágenes las que se cruzaron por mi mente en este Km 32 y tiene una carga sensorial bien especial.
ResponderEliminarMis besos y besotes y también abrazos!
* Tejón, GRACIAS A TI por darme la idea y lanzar al aire la propuesta.
ResponderEliminarUn abrazo :)
* Dorothy, jajajajaja si, es verdad que hay mucho fantasma suelto...
Un beso ;)
* Jaal, Siempre hay que estar abiertos a lo desconocido, nunca se sabe donde te puedes topar con estos encuentros dimensionales...
Besos Jaal :)
* Omar, Gracias por tu visita y sobre todo dejar constancia de ella.
Saludos y vuelve cuando te apetezca :)
* Reyes, :) el espiritismo a veces es mas real que la misma vida, porque mira que hay falsedad por ahí...
Me alegra verte por aquí amiga, un besote grande :)
Patry, Antes de nada agradecerte el comentario de la entrada anterior.
Sabes, cuando me surge escribir relatos así de misterios siempre te recuerdo porque se que te gustan especialmente.
La expresión "impresionante" me hace intuir que te gustó. Me ALEGRO amiga.
Un beso sicofónico :D
* Mirella, Siento que sí, que estamos en la misma dimensión.
Soobre la creatividad, no te creas, que entre una entrada y otra tengo lagunas de falta de inspiración pero por suerte siempre hay algo que hace saltar la chispa creativa.
Esta ves fue gracias a Tejón (un blogero genial)
Un besote Mirella :)
* Rosa Mª, Tienes toda la razón, saber vivir... y que a veces no es tan fácil verdad??
Intento sacarle todo el partido a la vida.
Un besote :)
* Eva, Muchas gracias, en un principio no tengo intención de darle continuación pero todo puede ser que cuente otras historias de otros kilómetros...
ResponderEliminarUn beso grande y un abrazo :)
Muy buena, una perspectiva original, esta semana, hay otra entrada que se titula el Km 31, me ha hecho gracia la coincidencia, fue el tejón, en el blog "la cueva del TAsugo".
ResponderEliminarEsta entrada da para más, me pasa siempre, leo un poquito, y enseguida mi imaginación traza todo un relato alrededor...
Pero qué tonto estoy, estás continuando con El Tejón... no me di ni cuenta. No había leído los comentarios de su entrada.
ResponderEliminarRuben, si te da para mas te animo a seguir con el kn. 33...
ResponderEliminarun abrazo :)
Fascinante tu relato.
ResponderEliminarLa verdad es que es muy original.
Las sicofonias desde el otro lado, desde la visión del muerto que no quiere creer que ha muerto.
Me encantas mi niña.
Y perdoname si no vengo tanto como quisiera.
Besos mediterráneos.
* Gala, Gracias, viniendo de ti siempre es un alago saber que te gusta lo que escribo.
ResponderEliminarQue dices de perdonar... siempre hay un tiempo para cada cosa, aunque no voy a negarte que te echo de menos cuando tardas en escribir entradas.
Un beso grande y casi primaveral :)
Tremendo cuento.
ResponderEliminarEspero te decidas a mas Km
Abrazo
Lapislazuli, no se si tendrá continuación esta historia pero puede que paseenos por otros kilómetros....
ResponderEliminarun abrazo:)