Reminiscencia

Hoy recordé a alguien. - dijo la joven a su amigo que esperaba sentado en el coche igual que ella, a que dejara de llover para salir-  Recordé a un compañero de clase, cuando tenía once años.   Llegó un año nuevo y se sentaba a mi lado. Un día me dijo;  "A ti no te doy la mano".

Su familia parecía bastante pobre, ni siquiera tenía ropa de gimnasia.  Era asqueroso, se hurgaba en la nariz constantemente y se limpiaba en la manga y si yo me quejaba o le ponía mala cara enseguida me amenazaba. "Te arreo, mira que te arreo".  No lo aguantaba, deseaba que llegara pronto las vacaciones de verano, odiaba tener que cogerle de la mano en los bailes del colegio o tener que dejarles los apuntes cuando faltaba a clase.  Las demás chicas se burlaban de él y le ponían apodos feos, yo no, yo nunca lo hice, nunca lo insulté. Me parece horrible criticar y burlase de la gente a sus espaldas.

Pero un día, antes de las vacaciones de verano, lo volvieron a trasladar a otra escuela.  Nuestro maestro decidió que todos deberíamos darles la mano para despedirlo.  Era evidente que nadie quería... pero lo hicieron.  Se veía de lejos que tenía las manos sucias, pero aún así le fue dando la mano a cada uno. Se notaba que estaba nervioso. Al final, al volver a su asiento, le tocaba darme la mano a mi,  pero dijo  "A ti no te doy la mano"....  A ti no te doy la mano. -Volvió a repetir con pena-.

En el fondo yo sería la que mas odiaba su suciedad, y él lo sabía, por eso... no me dio la mano. 

El amigo la miró respirando profundamente, quizás pensando  en qué podría decirle.

Ella prosiguió...  

En el fondo siempre ha sido igual, quería ser una niña buena, como ahora.

El amigo le dijo que hoy estaba un poco rara. No sé porque te vinieron esos recuerdos hoy, pero creo ese niño debía ser tonto. Seguro que le gustabas y por eso no te dio la mano ese día para despedirse, porque se moría del corte. 

Anda ya !!! la que le gustaba era la delegada del clase. A mi solo me molestaba. Se metía la mano en los bolsillos y me decía, "Solo los mayores pueden escupir y hacer lo que les de la gana". 

Yo le comprendo, le entiendo perfectamente. - Replicó enérgicamente el amigo-  Yo también fastidiaba a la chica que me gustaba en el colegio haciendo tonterías. 

Te equivocas, le dio la mano a todos menos a mi... de mi pasó.  -Ella empezaba a enfadarse-.

Cariño, eso es lo que no me gusta de las chicas. Que nunca entendéis lo que sentimos los  chicos.   Ese niño no era un niño fuerte ¿Verdad? no podía pelearse con los otros chicos, siempre le zurrarían a él y como era alumno de paso no tenía amigos. Y a ti te molestaba porque te sentabas a su lado.  Él dependía de ti cariño. Necesitaba a alguien a quien impresionar.  En realidad él no quería darle la mano a ninguno, pero a ti no te quiso mentir.  Te dijo... A TI no te doy la mano.

Se quedaron un  momento en silencio, ella vio la nueva perspectiva. Él le dijo que había dejado  de llover... salieron del coche y entraron en la casa.