¿Como puede salir un rojo tan vivo de una flor tan amarilla? Mi cuñada me contó una leyenda muy triste.
Antiguamente las chicas no cosechaban con guantes de goma sino que lo hacían con las manos desnudas, y se pinchaban con las espinas. Se decía que era de su sangre de donde salía el carmín de las flores. Incluso me pareció escuchar el eco de sus voces llenas de resentimiento hacia las elegantes chicas de la ciudad, porque ellas jamás llegarían a pintarse sus labios con aquél rojo carmín.
Para conseguir un puñado de carmín son necesarias 60 cabezas de esas flores. En aquellos tiempos, aquél color rojo tan deslumbrante valía lo mismo que el oro.
Después de lavar las flores con agua, se pisotean, se amasan y se deja que se aireen. Así van oxidándose y van adquiriendo el color rojo. Después de dos o tres días de reposo... la flor fermenta, se vuelve pegajosa, y adquiere un color intenso. Luego se muele en un mortero, se exprime y se hacen bolas. Finalmente se secan en el horno y así se obtiene la pasta, que será el ingrediente principal del lápiz de labios.
Antiguamente el agua que sobraba no se desperdiciaba, se usaba como tintes para las telas, se conoce como tinte de carcamo.
Se dice que las mujeres de la aldea que no podían comprarse quimonos ni maquillajes utilizaban este tinte para alegrar con algo de color sus vidas.
Después de lavar las flores con agua, se pisotean, se amasan y se deja que se aireen. Así van oxidándose y van adquiriendo el color rojo. Después de dos o tres días de reposo... la flor fermenta, se vuelve pegajosa, y adquiere un color intenso. Luego se muele en un mortero, se exprime y se hacen bolas. Finalmente se secan en el horno y así se obtiene la pasta, que será el ingrediente principal del lápiz de labios.
Antiguamente el agua que sobraba no se desperdiciaba, se usaba como tintes para las telas, se conoce como tinte de carcamo.
Se dice que las mujeres de la aldea que no podían comprarse quimonos ni maquillajes utilizaban este tinte para alegrar con algo de color sus vidas.
Hola Nieves.
ResponderEliminarInteresante historia la que nos traes hoy, con leyenda y todo. Que imaginación y trabajo para conseguir sacar el color.
Besos
La que hay que montar para poder pintarse el morrete.
ResponderEliminarBesos.
Vanidad de vanidades
ResponderEliminarBesos
Bonita leyenda.
ResponderEliminarBesos 🌹
Recuerdo cuando yo era chica, eran muy comunes el uso de anilinas en las casas
ResponderEliminarpara teñir ropa, desconocía el origen del lápiz labial, un abrazo Nieves!
Que historia interesante, yo sabìa otra forma de conseguir los pigmentos- esta es màs romantica
ResponderEliminarBesos
Menuda faena para pintarse; mejor es al natural y menos quebraderos de cabeza.
ResponderEliminarBesos.
Qué triste!!
ResponderEliminarBesos