La alegría sabe a fresa,
el odio es como hielo en un Martini. Y el amor sabe a agua de
rosas.
Me
gustan todas excepto una, la traición... esa sabe como el carbón sobre la carne
quemada
Con el corazón lleno de fantasías de las que sólo yo soy la dueña con una lanza y un caballo al aire errando voy por un desierto.
la traición es como un puñal en el centro del corazón!!
ResponderEliminarLa verdad hablar de la traición no es un tema de mi agrado, pues me recuerda que nadie está libre de tropezar y durante nuestra efímera vida la hemos ido alfombrando con traiciones desde el momento que en el kinder abandonamos a esa chiquita que se hizo ilusiones, hasta lo ultimo cuando deje de comprar pan en la esquina y me fui directo con la panadera.
ResponderEliminarAbrazos
El sabor del amor que tu ves es muy bello. Besos.
ResponderEliminarPara mi el amor sabe a chocolate!! Mil besos!!
ResponderEliminarJo, no se si le voy a echar hoy hielo al Martini...
ResponderEliminarUn beso.
Ah bueno, esa no le gusta a nadie, Nieves! Un abrazo!
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras visitas y comentarios que casi siempre me provocan una sonrisa.
Un beso y saludo a cada uno de vosotros.
"La traición siempre llega de quien menos te lo esperas, de lo contrario, sería mera estupidez por nuestra parte"
ResponderEliminarNapoleón Bonaparte.
Siento que el comentario sea casi más largo que la entrada, me quedo con el sabor a fresa.