El podador sin nombre corta la
antena y la magia de su alma. Los estímulos del mundo comienzan a decirle
que es mayor, que ya no es un niño, que tiene que creer en lo que es real
y olvidar la fantasía, que aquellos monstruos, aquellas pesadillas y aquellos
amigos imaginarios, aquellos animales que hablaban... que todo esto no existe,
que todo ese mundo mágico, aquella conexión con un mundo extraordinario ya no
existe. Que hay que hacer los deberes, que la vida va por aquí, que
esto va a ser así, que solo lo físico es lo que importa... y entonces el
espíritu libre, el espíritu que no sabe ni de dogmas ni religiones,
empieza a desaparecer.
Como
volver a ese mundo, como volver a lo extraordinario, a la pura magia, a ese
universo de comunión con la vida y los sentidos.
A veces, algunos de nosotros, desde nuestro mundo de adulto creemos encontrar ese código mágico
durante un segundo, y creemos tener ese instante, como un encantamiento, al mirar
a los ojos de tu perro, o el movimientos de las hojas de los árboles en el
atardecer meciéndose al viento, o mirando la noche estrellada infinita y
abrazamos el misterio del mundo, porque desde que estamos en el vientre de
nuestras madre la magia está en nosotros... ya que se ha demostrado que en
la semana 33 de gestación comenzamos a soñar...¿ Y que sueña alguien que no ha
visto mundo, al menos el que tú y yo conocemos?
Si queréis
saber más...
Sueña las sensaciones (estados animicos) de su madre.
ResponderEliminarBesos
No hay edad para soñar y creer en la magia, por muy mayores y madures que seamos
ResponderEliminarhermosos sentires
Besos
is an honor to read you kisses
ResponderEliminarHola Nieves, vengo a verte sin que vea tus entradas en mi blog, pero ya no importa, de vez en cuando digo, estará escribiendo Nieves? Y me encuentro hoy leyendo esto, hermoso, tierno, un abrazo!
ResponderEliminarHay una frase que me gusta mucho, que dice: "El que no cree en la magia jamás la encontrará."No importa la edad sólo hay que creer.....Curiosa pregunta Nieves, nunca me la había planteado!!
ResponderEliminarMil besos!!!
La imaginación no tienen edad, la magia tampoco.
ResponderEliminarCai en tu blog de casualidad pero aca me quedo leyendote
Un fuerte abrazo
Muchisimas gracias por estar ahí siempre.
ResponderEliminarGuardo vustros comentarios en el corazón amigos.
Mil besos!!!
:)
Sigo soñando mil aventuras, seres fantásticos, como el inmaduro pueril que soy, a pesar de mis lecturas de mayores. Sigo teniendo una imaginación sana, y no pienso encerrar todos los seres raros que imagino, les voy a soltar a todos
ResponderEliminarRubén, así tendría que ser. Soltar tofos los seres que imaginamos y vivir nuestras fantasías a lo loco sin camuflarlas en relatos y cuentos nocturnos.
ResponderEliminarBesos!!