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En casa de la abuela no se tira nada
con lo que sobra
hace croquetas
*·*
Con el corazón lleno de fantasías de las que sólo yo soy la dueña con una lanza y un caballo al aire errando voy por un desierto.
Con el corazón lleno de fantasías de las que sólo yo soy la dueña con una lanza y un caballo al aire errando voy por un desierto.
Poner esto a estas horas es un delito.Que no salgo hasta las tres,Nieves...
ResponderEliminarUn mordisco.
Doy fe de abuela! Me encanta que sobre comida y convertirla en croquetas y qué ricas quedan! Un abrazo Nieves
ResponderEliminarMmmmmm qué ricas!!!!! Me encantan, antes las de mi abuela y ahora las de mi madre.
ResponderEliminarMil besos!!!
Y que buena pinta tienen.
ResponderEliminarBonito escrito.
Besos, buena noche Nieves
me has dado unas ganas locas de comer croquetas, hummm
ResponderEliminarAbrazos
Hay ciertas comidas que las abuelas y las madres las hacen únicas e inolvidables, con ese toque que sólo ellas dan, seguro que tienen un gran secreto... puede que sea el amor ...
ResponderEliminarMil gracias amigos por estar ahí.
Besines :))