Martín no podía disimular cierto nerviosismo.
Decidieron salir unos días antes, para disfrutar junto a la familia los días de vacaciones.
Damián era el que solía conducir, Martín insistió en turnarse en la conducción después de varias horas para que su amigo descansara. Viky le indicaba el trayecto cuando entraron en zona urbana, Martín era un buen conductor y seguía las instrucciones de su amiga sin titubear en sus giros y desvíos en las mil callejuela de aquel pueblo.
Damián salió del coche tan pronto se aparcó, a unos metros del hogar de Viky, flexionaba las piernas mientras decía que llevaba media hora con las piernas dormidas. Martín abrió el maletero y sacó las tres mochilas, indicando que mas tarde volvería por las dos maletas de la muchacha. Viky cogió una de las mochilas y cuando Damián fue a coger la suya su amigo le dijo que se diera una carrerita hasta la casa, haber si su circulación volvía a la normalidad, Damián insistió pero no pudo salirse con la suya, fue dando saltos y simulando hacer footing en círculos alrededor de sus amigos.
Cuando llegaron a la puerta pararon un momento, para observarse unos a los otros y ver si estaban correctos, Viky le movió alguna que otra rasta a Martín sin que el resultado fuera demasiado visible, instintivamente le dio un beso y le dijo que no estuviera nervioso. Damián siguiendo la linea divertida que habían tenido todo el camino se acercó a su amigo y dijo "eso, no estés nervioso, tú sé natural " y le dio otro beso en la mejilla. Justo en ese momento y aún sin haber llamado al timbre de la puerta, el padre de Viky abrió descubriendo la escena.
El abrazo de padre-hija fue inmediato, efusivo y cariñoso, después se saludaron los hombres con un buen apretón de manos.
♫ ♪ ♫
Después de pasar la primera noche en casa de sus padres, Ágata, hermana de Viky propuso que fueran a pasar las noches a su casa, ella vivía sola y tenía mucho mas espacio para los tres, solía tener siempre amig@s que se quedaban a dormir y un par de dormitorios vacíos testimoniaban que el pernoctar en su casa era algo habitual.
Durante el día no paraban en casa, les encantaba el ambiente de pueblo, Martín aprendió a utilizar el boomerang, consiguió capturar dos lindos ejemplares de truchas con la técnica de la pesca con mosca, consiguió diferenciar los espárragos trigueros de cualquier hierba común, incluso por extraño que pareciera puso hasta un par de veces la lavadora sin que la ropa sufriera daños irreversibles...
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Después de pasar la primera noche en casa de sus padres, Ágata, hermana de Viky propuso que fueran a pasar las noches a su casa, ella vivía sola y tenía mucho mas espacio para los tres, solía tener siempre amig@s que se quedaban a dormir y un par de dormitorios vacíos testimoniaban que el pernoctar en su casa era algo habitual.
Durante el día no paraban en casa, les encantaba el ambiente de pueblo, Martín aprendió a utilizar el boomerang, consiguió capturar dos lindos ejemplares de truchas con la técnica de la pesca con mosca, consiguió diferenciar los espárragos trigueros de cualquier hierba común, incluso por extraño que pareciera puso hasta un par de veces la lavadora sin que la ropa sufriera daños irreversibles...
Almorzaban en casa de los padres pero por la noche volvían a casa de Ágata, se daban una ducha uno tras otro después de haber pasado un día de lo más ajetreado, cenaban y no demasiado tarde se iban a descansar, Damián y Viky en una cama grande, Ágata en el dormitorio verde, y Martín en el dormitorio rosa.
Ágata era una jovencita risueña y encantadora, un poco alocada también, había estudiado en el extranjero sus últimos cursos y eso la hizo mucho mas independiente.
Desde el primer momento prestó especial atención por ese amigo que acompañaba a la pareja. Sus intenciones no pasaban desapercibidas, Damián ya le insinuó algo en la segunda o tercera noche, a Martín pareció no gustarle aquella situación. Era muy bonita y muy divertida pero también era muy jovencita, 22 años era demasiada juventud para él. Su sentido común le decía que se mantuviera al margen de cualquier tentación... Y Ágata sabía bien encender la llama, ya se había tenido que enfrentar a un par de situaciones comprometidas saliendo airoso de ellas.
El día antes de Nochebuena habían quedado todos en una parcela para hacer la matanza de los pavos, Martín rechazó la invitación, no le gustaba la idea de estar mirando en una ceremonia de muerte y alegría enlazadas de una forma tan peculiar.
Se quedó en casa, arregló la puerta de la cocina, preparó un comida ligerita, sabía que quedaba un día de mucho comer y quería reservarse, a Ágata le pareció bien la idea de "la parrillada de verduras" .
Después de almorzar encendió la chimenea y se tumbo en el sofá, el sueño lo venció unos minutos. Cuando despertó Ágata estaba sentada en el suelo, ensimismada mirando el fuego. Comenzaron una conversación... sobre el trabajo, la vida que llevaban cada uno, de las cosas que tenían previstas hacer aquel año... Ninguno de los dos se movió de su lugar, él comenzó a hablar de la música y eso le hacía perder la noción del tiempo, hablaba y hablaba, tenía mil historias, mil anécdotas, a ella parecía gustarle todo aquel despliegue de pensamientos musicales, lo escuchaba atentamente sin perder detalle.
- Me encantaría verte tocar con tu grupo!!
- Pues cuando tengas unos días puedes visitarnos, te llevaré al pub. Seguro que lo pasas bien.
Martín se levantó para avivar el fuego cambiando la ubicación de los troncos para que ardieran con mas fuerza, al volver para sentarse junto a la joven le removió de una forma simpática la melena rubia.
-No sé porque estás aquí aburriéndote ... Al sentarse junto a ella pudo oler su perfume; vainilla, canela, no sé, era uno de esos perfumes que te entra hambre cuando los hueles.
- No me aburro -respondió- me gusta estar contigo.
Tornado (el gato de la joven) atravesó parte del salón, maulló para que le abrieran la puerta, parecía que era hora de callejear un rato. Los dos manteniéndose en silencio observaron al animal. La jovencita se fue a levantar para dejar salir al felino, se acercó lo suficiente a Martín, él no pudo evitar retenerla con sutileza besándola con arrebato inesperado, ella se entregó al momento, dando rienda suelta a su instinto... la pasión fluyó toda la tarde.
La Noche buena llegó, todos se pusieron sus mejores galas, utilizaron sus más evocadores perfumes, con el corazón alegre y con la mejor de sus sonrisas se sentaron todos alrededor de una hermosa mesa con tonalidades doradas.
La noche como casi siempre en algunos eventos familiares fue de menos a más, las conversaciones triviales dieron pasos a temas laborales, sociales y como conversación estelar misterios y conspiraciones de la vida, "aquella era una familia de lo más peculiar".
Tío Pedro hacia los postres ya estaba achispado e insistía en cantar villancicos al pie de la lumbre, Sofia comenzaba a hacer su espectáculo de Magia a los niños de la casa, al final poco a poco todos terminaban pendiente a su habitual "espectáculo improvisado" que en el fondo todos sabían que llevaba semanas preparándolo *-* Pequeños grupos se acoplaban en distintas conversaciones y entretenimientos ... Todos quería conocer a los amigos de Viky que eran aquel año el acontecimiento de la navidad, se interesaban por su música y preguntaban una y otra vez por el grupo, si tenían disco...
Pero ni el trasiego ni el bullicio de la noche hizo que Martín pasara por alto las miradas de Ágata, su coqueteo y flirteo. Estaba muy bonita con el vestido plateado, su melena ondulada y aquel perfume que lo hipnotizaba cada vez que pasaba por su lado.
Todos terminaron un tanto achispado...
Sobre las cuatro y media de la madrugada los tres amigos y Ágata volvieron andando a casa, tan sólo había tres calles de distancia.
Cuando llegaron las risas y las bromas aún estaban en auge. Apenas unos minutos después todos estaban en sus camas, a cada rato se escuchaba una risa de Viky, otra de Damián.
Ágata quedó dormida tan pronto se tumbó en su cama... Ya con las luces del alba la luz de la mañana la despertó porque olvidó bajar las persianas la noche antes, después de un rato dando vueltas en la cama se levantó para bajar las persianas, también fue al baño, al pasar por la puerta del dormitorio rosa no pudo evitar mirar dentro para ver dormir a Martín... "No estaba en la cama". Al salir del baño y de vuelta a su cama se dio cuenta que su hermana tampoco bajó las persianas y decidió entrar para bajarlas y evitar que la luz los despertara, fue al entrar y llegar a la ventana cuando vio que Martín también dormía junto a la pareja, jamás hubiera imaginado ver aquello, no estaba acostumbrada a aquellas actitudes, ni a esos tipos de relaciones... antes de salir de la habitación se acercó a Martín y le besó, él se despertó, volvieron juntos a la habitación rosa y pasaron la fría mañana acurrucados bajos las mantas. Cuando escucharon que despertaban sus vecinos de dormitorio decidieron levantarse ellos.
Un par de días después se marcharon del pueblo, tras los primero momentos de incertidumbres y llenos de dudas, alcanzaron un acuerdo táctico.
Los padres de Viky, tío pedro y Ágata fueron los que se despidieron en ese momento en que vuelves al coche para emprender el camino de vuelta. Nadie pudo darse cuenta de nada especial entre Martín y la joven, nadie excepto él, que fue el que notó como al darse los dos besos de despedida cogió su mano y la presionó delicadamente con una complicidad silenciosa.
En el recuerdo quedarán esos días de encanto, los arrebatadores momentos cargados de pasiones y alegrías, una vez más volvía a alejarse de sentimientos verdaderos y puros, como siempre sucedía con las cosas importantes de su vida... seguía practicando el auto engaño.
El coche arrancó, Martín no pudo evitar mirar atrás y ver como la muchacha se quedada en la acera, cada vez mas lejana, mas pequeña, mas lejana... vio como ella le dijo adiós con la mano alzada justo antes de girar a la izquierda y dejar de verla.
Ágata era una jovencita risueña y encantadora, un poco alocada también, había estudiado en el extranjero sus últimos cursos y eso la hizo mucho mas independiente.
Desde el primer momento prestó especial atención por ese amigo que acompañaba a la pareja. Sus intenciones no pasaban desapercibidas, Damián ya le insinuó algo en la segunda o tercera noche, a Martín pareció no gustarle aquella situación. Era muy bonita y muy divertida pero también era muy jovencita, 22 años era demasiada juventud para él. Su sentido común le decía que se mantuviera al margen de cualquier tentación... Y Ágata sabía bien encender la llama, ya se había tenido que enfrentar a un par de situaciones comprometidas saliendo airoso de ellas.
El día antes de Nochebuena habían quedado todos en una parcela para hacer la matanza de los pavos, Martín rechazó la invitación, no le gustaba la idea de estar mirando en una ceremonia de muerte y alegría enlazadas de una forma tan peculiar.
Se quedó en casa, arregló la puerta de la cocina, preparó un comida ligerita, sabía que quedaba un día de mucho comer y quería reservarse, a Ágata le pareció bien la idea de "la parrillada de verduras" .
Después de almorzar encendió la chimenea y se tumbo en el sofá, el sueño lo venció unos minutos. Cuando despertó Ágata estaba sentada en el suelo, ensimismada mirando el fuego. Comenzaron una conversación... sobre el trabajo, la vida que llevaban cada uno, de las cosas que tenían previstas hacer aquel año... Ninguno de los dos se movió de su lugar, él comenzó a hablar de la música y eso le hacía perder la noción del tiempo, hablaba y hablaba, tenía mil historias, mil anécdotas, a ella parecía gustarle todo aquel despliegue de pensamientos musicales, lo escuchaba atentamente sin perder detalle.
- Me encantaría verte tocar con tu grupo!!
- Pues cuando tengas unos días puedes visitarnos, te llevaré al pub. Seguro que lo pasas bien.
Martín se levantó para avivar el fuego cambiando la ubicación de los troncos para que ardieran con mas fuerza, al volver para sentarse junto a la joven le removió de una forma simpática la melena rubia.
-No sé porque estás aquí aburriéndote ... Al sentarse junto a ella pudo oler su perfume; vainilla, canela, no sé, era uno de esos perfumes que te entra hambre cuando los hueles.
- No me aburro -respondió- me gusta estar contigo.
Tornado (el gato de la joven) atravesó parte del salón, maulló para que le abrieran la puerta, parecía que era hora de callejear un rato. Los dos manteniéndose en silencio observaron al animal. La jovencita se fue a levantar para dejar salir al felino, se acercó lo suficiente a Martín, él no pudo evitar retenerla con sutileza besándola con arrebato inesperado, ella se entregó al momento, dando rienda suelta a su instinto... la pasión fluyó toda la tarde.
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La Noche buena llegó, todos se pusieron sus mejores galas, utilizaron sus más evocadores perfumes, con el corazón alegre y con la mejor de sus sonrisas se sentaron todos alrededor de una hermosa mesa con tonalidades doradas.
La noche como casi siempre en algunos eventos familiares fue de menos a más, las conversaciones triviales dieron pasos a temas laborales, sociales y como conversación estelar misterios y conspiraciones de la vida, "aquella era una familia de lo más peculiar".
Tío Pedro hacia los postres ya estaba achispado e insistía en cantar villancicos al pie de la lumbre, Sofia comenzaba a hacer su espectáculo de Magia a los niños de la casa, al final poco a poco todos terminaban pendiente a su habitual "espectáculo improvisado" que en el fondo todos sabían que llevaba semanas preparándolo *-* Pequeños grupos se acoplaban en distintas conversaciones y entretenimientos ... Todos quería conocer a los amigos de Viky que eran aquel año el acontecimiento de la navidad, se interesaban por su música y preguntaban una y otra vez por el grupo, si tenían disco...
Pero ni el trasiego ni el bullicio de la noche hizo que Martín pasara por alto las miradas de Ágata, su coqueteo y flirteo. Estaba muy bonita con el vestido plateado, su melena ondulada y aquel perfume que lo hipnotizaba cada vez que pasaba por su lado.
Todos terminaron un tanto achispado...
Sobre las cuatro y media de la madrugada los tres amigos y Ágata volvieron andando a casa, tan sólo había tres calles de distancia.
Cuando llegaron las risas y las bromas aún estaban en auge. Apenas unos minutos después todos estaban en sus camas, a cada rato se escuchaba una risa de Viky, otra de Damián.
Ágata quedó dormida tan pronto se tumbó en su cama... Ya con las luces del alba la luz de la mañana la despertó porque olvidó bajar las persianas la noche antes, después de un rato dando vueltas en la cama se levantó para bajar las persianas, también fue al baño, al pasar por la puerta del dormitorio rosa no pudo evitar mirar dentro para ver dormir a Martín... "No estaba en la cama". Al salir del baño y de vuelta a su cama se dio cuenta que su hermana tampoco bajó las persianas y decidió entrar para bajarlas y evitar que la luz los despertara, fue al entrar y llegar a la ventana cuando vio que Martín también dormía junto a la pareja, jamás hubiera imaginado ver aquello, no estaba acostumbrada a aquellas actitudes, ni a esos tipos de relaciones... antes de salir de la habitación se acercó a Martín y le besó, él se despertó, volvieron juntos a la habitación rosa y pasaron la fría mañana acurrucados bajos las mantas. Cuando escucharon que despertaban sus vecinos de dormitorio decidieron levantarse ellos.
Un par de días después se marcharon del pueblo, tras los primero momentos de incertidumbres y llenos de dudas, alcanzaron un acuerdo táctico.
Los padres de Viky, tío pedro y Ágata fueron los que se despidieron en ese momento en que vuelves al coche para emprender el camino de vuelta. Nadie pudo darse cuenta de nada especial entre Martín y la joven, nadie excepto él, que fue el que notó como al darse los dos besos de despedida cogió su mano y la presionó delicadamente con una complicidad silenciosa.
En el recuerdo quedarán esos días de encanto, los arrebatadores momentos cargados de pasiones y alegrías, una vez más volvía a alejarse de sentimientos verdaderos y puros, como siempre sucedía con las cosas importantes de su vida... seguía practicando el auto engaño.
El coche arrancó, Martín no pudo evitar mirar atrás y ver como la muchacha se quedada en la acera, cada vez mas lejana, mas pequeña, mas lejana... vio como ella le dijo adiós con la mano alzada justo antes de girar a la izquierda y dejar de verla.
Y cómo seguirá esta historia? Nieves tiene la palabra! Un abrazo y Muy Feliz 2014!
ResponderEliminar¿Se habrán enamorado? ¿O tan solo ha sido un affaire?
ResponderEliminarMe ha encantado y costado leer por lo larga, ayer no tuve tiempo pero hoy si.
Besos
Un texto muy entretenido,
ResponderEliminarcomo leer las páginas de
un libro,
te deseo Feliz Navidad
y un 2014 pleno de alegría
y salud.
Un texto muy bien construído. Esperemos que continúe
ResponderEliminarBesos
* Cristina, nunca se sabe, puede algún día de estos sepáis mas de estos personajes.
ResponderEliminarMil besos Y feliz año !!
* Veronica, Si que se alargó pero no quería dejar nada en el aire.
Mil besos y feliz año :)
* MTeresa, Muchas gracias por pasarte por aquí y dejar tu amables palabras.
Saludos y feliz año !!
*Mientras leo, Muchas gracias, cuando lo pedís no dudo en tenerlo en cuenta y muy pronto podrás saber mas de estos personajes, ( si quieres leer más, busca en entradas pasadas que como te habrás dado cuenta es la IV entrega con estos personajes)
Un besote y feliz año!
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