Hace frío, mucho frío...
Dentro de las mantas está protegida, a salvo...
Enroscada como un ovillo siente como su amante le atusa el cabello, ella en silencio e inmóvil espera pacientemente el momento adecuado.
Ya avanzada la madrugada, cuando su amante está dormido, la joven se levanta de la cama, su cuerpo desnudo se pasea por la oscuridad del dormitorio, no anda perdida, sabe donde ir.
-Al llegar allí, en plena efervescencia pasional fue lo primero que buscaron sus ojos, una ves que lo localizó se sumergió en los placeres carnales...-
Se colocó frente a su preciado tesoro y lo cogió suavemente, lo olió como un acto reflejo y sin mas dilación se lo puso. Entró nuevamente en la cama y por fin sintió que el sueño le llegaba, cerró los ojos y sin mas se dejó arrastras por el mundo onírico...
Respondía por mil nombres, ninguno de ellos recordaba, deambulaba por el mundo sin pasado, sin memoria, cuerpo seco y mente hueca...
Nació ya adolescente de un árbol muerto en un bosque sin nombre, de allí salió y se perdió en la ciudad, allí enconaba su tesoro, el alimento que la saciaba, los pijamas ajenos de los hombres que la amaban.
Hermosa era aquella joven que llegaba como anónimo fantasma y siempre marchaba acompañada, no quería dinero, ni amor eterno, ni nada, de sus amantes sólo quería una cosa, dormir en sus camas con sus pijamas...
Pijamas que le daban alimento, que le alargaban la vida, que sólo con ellos dormía y soñaba....
woww!! que post taaaan intenso sobre el placer de un pijama... me ha teletransportado a esa habitación!!
ResponderEliminarmuy bueno Nieves ;)
Gracias por tu entusiasmo!
EliminarEs una alegría verte por aquí... Un beso grande eli :)
Me ha encantado el cuento, Nieves, y eso que odio los pijamas. No los he soportado nunca. Ni de pequeña, cuando me obligaban a dormir con ellos en invierno, me los quitaba cuando mi madre cerraba la puerta de la habitación y me lo volvía a poner antes de que sonara el despertador. Duermo todo el año desnuda, enrollada en las sábanas o, como mucho, con camisones de tirantes. Pero me ha encantado, de verdad.
ResponderEliminarUn besazo
Yo tampoco soy de pijamas, de echo nunca me compro pijamas, con los que me regalan tengo de sobra ya que me los pongo en contadas ocasiones, como tú una camiseta me basta.
EliminarUn besazo Dorothy :)
una idea original, para una agradable lectura
ResponderEliminarsaludos
Gracias omar, ya sabes que puedes visitarme cuando quieras.
EliminarSaludos ;)
Te leo hace poco, pero me parece que este microrrelato tiene otra tonalidad que el resto de tus textos. Es una prosa más poética, con un clima más intenso y misterioso. ¡Felicitaciones Nieves! Hay que buscar siempre nuevas vetas de expresión.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Si Mirella, de ves en cuando me salen estas historias que rompen con lo que os tengo acostumbrados, Me alegra de que te guste e intentaré sacar mi mundo intenso y misterioso mas a menudo...
EliminarUn gran abrazo Mirella :)
Un placer dormir con pijama, me encanta acurrucarme y si es acompañada, como la chica del relato mejor...jajaja
ResponderEliminarUn beso grandote!!!
Dormir en buena compañía siempre es agradable y mí me encanta, aunque para las singles (como yo) sea mas bien un regalo del destino o de la vida.
EliminarUn besote :)
Algunas personas, coleccionan otras cosas peor. Mejor un pijama que nos abrigue... Muy buen relato, Nieves. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarBesos
jajajaja pues si!!!
EliminarAunque la joven sin nombre puede que robe los sueños mas que los pijamas...
Mil besos Vero :)
Original y muy bien llevado relato
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tu fidelidad Lapislazuli
EliminarUn fuerte abrazo :)
¡Me ha encantado la originalidad del relato! Me imaginaba a una especie de "vampira" que se "alimenta" de pijamas...! De noche los roba... y de día duerme con ellos.
ResponderEliminarFeliz jueves. Un beso!
Has captado perfectamente la idea, así es tal y como la había imaginado yo...
EliminarFeliz día Susana :)
La sensación de habitar en la piel de otra persona, de intuir cómo es su vida. Es un buen relato y una buena idea.
ResponderEliminarSaludos Nieves.
... Y de robar sus sueños, de sobrevivir gracias a ellos...
EliminarUn abrazo Jaal ;)
El olor del otro en su ropa, la mágia de los olores que perduran en el tiempo como ningún otro sentido.
ResponderEliminarBesos!
El sentido del olfato es el que mas perdura en nuestra memoria, eso parece ser un hecho probado.
EliminarBesos !!!