El hombre la miró fijamente con ojos desafiantes y altivos.
"Estas maldita y en tu vida solo tendrás un cuervo, un sapo y un gato". Ella quería ser bruja pero no lo era. A pesar de la rotundidad con la que le habló aquel tipo, no le creyó, era demasiado joven e inteligente para creer en asuntos chamánicos y supersticiosos...
Hoy la joven ya es mujer y después de un decalustro en este jodido mundo, solo tiene un cuervo, un sapo y un gato. Ella no quiere ser bruja pero lo es. Fue bruja un viernes. Y desde entonces en la barriga tiene un sapo que vomita cada vez que tiene algo que decirle...
Y hoy miro tus ojos, esos ojos que me leen, descubro lo que tienes dentro pero no seré yo quien te lo diga, cada noche tu propio sapo sale y te lo susurra, y tú que eres inteligente y no crees en asuntos chamánicos y supersticiosos crees que solo son sueños. Haces bien disfrutando de la vida hasta que tu cuervo se pose en el cabecero de tu cama para arrancarte de los días en la tierra de los hombres y te traiga a las entrañas negras, tan negras como esos miedos que escondes y que yo sonrío mientras los veo.
Ay nanita!!!!!
ResponderEliminarQué miedoooo!
Besos Nieves
Hola Nieves.
ResponderEliminarOscuro en interesante texto, un pequeño mundo del que apetece saber más.
Besos
Gracias Nieves, por estos últimos relatos mas oscuros, no te canses de darle a la tecla.
ResponderEliminarQue la brujita se suba a una escobita que la lleve lejos de la oscuridad y encuentre su luz, un abrazo Nieves!
ResponderEliminar