Hay ciertas cosas que no se pueden deshacer, no tienen vuelta atrás, y yo lo he comprobado de primera mano. Me veo aquí por un momento torpe en un acto cotidiano. Nunca me perdonare la absurda torpeza que me llevó a el suelo de la cocina sobre el charco de mi propia sangre.
Mi compañera de piso me encontró a las diez menos cuarto de la mañana. Cuando llega de su jornada nocturna del hospital. Si, había muerto, el cuchillo abandonado en la escena del crimen había entrado en el cuello como un punzón causando una emorragia atroz.
La Policía y los servicios sanitarios llegaron. Mi amiga lloraba todo el rato y declaró que no tenía enemigos, ni novio conocido y que era una persona alegre y animosa, incluso les dijo lo del viaje a Transilvania. - le gusta mucho la historia de Drácula y quiere ver su castillo y todo aquel país de cementerios y nieblas - habló en presente; aún no asimilaba que pronto estaría en mi propia parcela de cementerio.
Investigaron a todos mis hallegados, incluso a ella. Nadie podía entender que estaba en esa situación por un acto estúpido... aquella mañana cogí el cuchillo, me agache para abrir el pack de paquetes de leche, tenía el cuchillo en la mano y me apolle en la mesa para acercar con la otra mano el pack . El cuchillo alzado se clavó en mi cuello, entró fácil ... sentí como agua caliente correr por mi cuello y mi pecho. Dejé caer el cuchillo asustada por cómo brotaba tanto rojo ... me desmalle y lo demás ya lo sabéis .
Soy de ese tipo de personas que una tontá la llevó a la orilla muerta y ahora que se que no hay retorno ni comunicación alguna con la orilla de vivos me alegro de haber dicho te quiero y de tantos besos que di porque ahora en la fría y solitaria muerte es lo único que me alimenta en este estado de sopor eterno.
Tan tontamente como bien lo cuentas te puedes encontrar con la muerte.
ResponderEliminarMuy original que el narrador esté contando cuando ya ha pasado al otro lado.
Besos.
Que bueno, me ha encantado, por cierto gracias por seguir escribiendo aunque sea de tanto en tanto.
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarSaludos
Fué verdadero??????
ResponderEliminarNoooo :)
EliminarTotalmente ficción
Gracias por dejar constancia de tu visita
Besos !!
Volvió NIEVES con sus relatos fantásticos!!!! Muy buena esta narración post mortem, un abrazote!
ResponderEliminarHola Nieves!
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte. Cuidado con los cuchillos, los carga el diablo jjjj
Besos
Madre mía! ¡Qué accidente más trágico! Cuidado con los accidentes domésticos
ResponderEliminarGRACIAS por tanto cariño y por hacerme sentir especial y querida. Intentaré escribir más a menudo amig@s.
ResponderEliminarUn beso grandísimo a cada uno de vosotros. :)
Nievesssss! Qué bueno que has vuelto!!
ResponderEliminarBesosss😘😘😘