Irina tuvo que pasar aquella noche en casa de los vecinos. Los padres de Pedro -compañero de clase- dejaron que los dos amigos durmieran en el mismo cuarto. Irina joven de 16 años y un tanto alocada descubrió atónita un chico totalmente distinto a lo que había pensado... era tan sólo un friqui que dormía embutido en un pijama de Spiderman.
La noche antes, Pedro, su guapo compañero de clase, en contra de todo lo que podía imaginarse no le dio conversación alguna. Se tumbó en el colchón que sus padres habían puesto en el suelo y preguntó a Irina si estaba cansada, ella contestó que no y a pesar de que esa respuesta daba pie a una conversación no dijo más. Cerró los ojos y no los abrió hasta el día siguiente a las siete y media.
Pasaron algunos años y en el recuerdo de Irina siempre estuvo la imagen de ese pijama pegado al cuerpo de su vecino como una segunda piel. Lo veía a menudo llegar con sus novias, los fines de semana se arreglaba especialmente y salía de casa rozando la media noche para volver con las primeras luces del día. Irina coincidía en no pocas ocasiones en discotecas y bares nocturnos pero nunca fueron amigos, apenas se daban un corto saludo o una sonrisa protocolaria, al mismo tiempo la muchacha siempre pensaba si aún utilizaría su pijama arácnido, si lo llevaba bajo aquellas elegantes y modernas ropas. -En alguna ocasión en el instituto, había podido ver bajo algún chaleco invernal el rojo pijama -
Aquella tarde de Domingo la joven estaba sola en casa y despertó tarde, puso la comida al fuego mientras se daba una ducha, por alguna razón que nadie comprende en la cocina se desató el fuego, el incendio se extendió rápidamente a toda la primera planta de la casa, Irina no descubrió el terrible acontecimiento hasta que salió del cuarto de baño, se puso atropelladamente un vestido y comprobó que no tenía escapatoria... Abrió la ventana del dormitorio y gritó con voz desgarrada que alguien la auxiliara...
Un par de minutos después Pedro estaba en el pretil de su ventana. La cogió en brazos y se deslizó por las marquesinas hasta que con la chica entre sus brazos saltó al suelo, ella nerviosa y aturdida observaba como los bomberos apagaban los últimos rescoldos del incendio.
Aún con Pedro a su lado intentaba averiguar como había podido llegar a su ventana cuando era imposible alcanzar esa altura con otra cosa que no fuera... no sé , unas escaleras o algo similar.
Esa noche volvieron a pasarla juntos, su cuarto estaba distinto.... mas ordenado y perfumado, la cama era mas grande, para dos personas. Los padres de Pedro con su habitual simpatía fueron estupendos anfitriones.
Al tiempo de irse a dormir Pedro preguntó si era necesario bajar el colchón del ático, Irina no quería causar mas molestias de las necesarias " si a ti no te importa podemos compartir la cama" A pedro le sorprendió aquella elección pero actuó con naturalidad.
Irina tumbada en la cama haciendo creer que dormía vio llegar al muchacho que no encendió la luz para no molestarla. Apenas entraba luz por la puerta y la amplia ventana pero Irina pudo ver como se despojaba de sus ropas, esperaba ver su piel desnuda, ropa interior de marca... pero sólo pudo ver un pijama... un traje rojo arácnido.
Al tiempo de irse a dormir Pedro preguntó si era necesario bajar el colchón del ático, Irina no quería causar mas molestias de las necesarias " si a ti no te importa podemos compartir la cama" A pedro le sorprendió aquella elección pero actuó con naturalidad.
Irina tumbada en la cama haciendo creer que dormía vio llegar al muchacho que no encendió la luz para no molestarla. Apenas entraba luz por la puerta y la amplia ventana pero Irina pudo ver como se despojaba de sus ropas, esperaba ver su piel desnuda, ropa interior de marca... pero sólo pudo ver un pijama... un traje rojo arácnido.
Ahaha que bonito, me lo he imagino tal cual. Al parecer Irina siente algo por el arácnido jeje, un abrazo Nieves
ResponderEliminarBueno Nieves, Irina tuvo el honor de conocer al verdadero hombre araña! Esperemos que la amistad prospere... Un abrazo!
ResponderEliminarTe has sumado a la última moda: "Spider-Man" jaja. Buena historia Nieves!!
ResponderEliminarMil besos!!!
MUCHAS GRACIAS!!!
ResponderEliminarEn la vida conocemos a veces gente peculiares, posiblemente nuestra inventiva puede ir mas allá de lo coherente.
Puede que la gente extraordinaria tengan pijamas arácnidos para intentar pasar como gente corriente...
Mil besos Jhossef, Cristina, Patry :)
Crioso relato el tuyo NIEVES, en realidad lo curioso es la trama.
ResponderEliminarChascos son chascos.
El hombre araña andaba en otra.
Un gusto leerte,
un abrazo
* Roberto, Muchas gracias por tu visita y comentarios. Las apariencias siempre engañan. En el mundo hay Héroes que pasan por friquis con pijamas arácnidos pasando desapercibidos...
ResponderEliminarMe alegra que te gustara.
Un saludo !!!
;D